Tegucigalpa. El actual responsable de Planificación, Arturo Corrales, en el régimen de Porfirio Lobo, representará a éste en una reunión, prevista para el próximo 06 de julio, en Estados Unidos, que discutirá un probable arreglo para el retorno de Manuel Zelaya, presidente defenestrado por un golpe de Estado en Honduras, quien sería representado por Rodil Rivera Rodil.
No se conoce lo que será tratado.
El Acuerdo San José, contrario a la norma internacional de derecho, obligaba al presidente Zelaya a renunciar a la consulta popular, a no llamar, promover, o apoyar una convocatoria de Asamblea Constituyente; y a no hablar, ni influenciar cambios a los artículos 5, 239, 373 y 374 de la Constitución, y a la Ley Especial que Regula el Referéndum y el Plebiscito.
Corrales fue el representante de Micheletti en la “comisión negociadora” del régimen de facto, cuando el Departamento de Estado de Estados Unidos, pasó por encima de las resoluciones internacional de la ONU y de la OEA, manejó el Golpe en Honduras, como un conflicto político entre Zelaya y Micheletti, y sentó a ambos en una “mesa de diálogo”.
La tarea de Corrales, habría sido entretener, con el supuesto diálogo, para retardar por cuatro meses, mientras los golpistas, nacionales e internacionales, hacían campaña y lobby en Washington, y en el Congreso estadunidense, hasta la fecha de las elecciones. A fin de lograr, en el plan golpista, un sustituto presidencial, de apariencia legal, donde Porfirio Lobo salió ganador.
Los golpistas intentaron presentar a Corrales sólo como un ciudadano notorio que contribuía a “resolver el conflicto”.
Sin embargo, siempre fue reconocido, incluso por medios abiertamente favorables al golpe de Estado, como uno de los tres delegados del régimen de facto de Roberto Micheletti.
Manuel Zelaya, a un mes de su regreso a Honduras, con el que burló toda la estructura de seguridad del régimen, pidió a Corrales lo visitara en la Embajada de Brasil, para definir si la “obstrucción” en la que el supuesto diálogo se encontraba, era “definitiva o si habrían posibilidades de resolver su restitución en el poder”.
Zelaya consideró “insultante” y rechazó la propuesta del régimen de Micheletti de que fuera la mesa de diálogo quien decidiera la restitución, después de que se consultara a la Corte y al Congreso.
Corrales, en premio, se convirtió en el actual responsable de la función ministerial de Planificación, en el régimen de Porfirio Lobo, y a él se atribuye la autoría de un Plan de Nación Visión de País, que fue impuesto primero por una ley, y “socializado” después con algunos sectores de la sociedad hondureña.
Arturo Corrales, dueño de la firma encuestadora Ingeniería Gerencial, dijo en febrero de 2005, que por la posición de “mano dura” las encuestas comenzaron a ser favorables a Lobo.
Lobo ganó las elecciones internas del Partido Nacional, y Corrales aseguró que "Lobo Sosa ganó por apoyar con fuerza la pena de muerte, lo que caló en la mentalidad del votante".
Lobo perdió las elecciones frente a Zelaya, candidato entonces del Partido Liberal, quien, al contrario, proponía acciones sociales para transformar problemas como el de la criminalidad.
ResistenciaHonduras.net
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