La unidad del Frente Nacional de Resistencia Popular, de conservarse mantenerse, fortalecerse, por encima de cualquier interés personal o de grupo.
Sin la unidad nadie podrá rescatar el país de manos de la oligarquía, y volveremos a lo de antes, a la segmentación de la lucha, a la debilidad que caracterizaba al movimiento político y social del país.
A la oligarquía le fascina que nos dividamos, pues forma parte de su estrategia fragmentar la lucha poderosa que hoy libramos los
hondureños.
Aquí todos contamos, aquí todos sumamos, aquí todos empujamos hacia adelante, aquí nadie debe quedarse fuera del gran carro de la constituyente. Un tan solo hondureño que se nos retire pone en peligro el rescate de Honduras.
Sería la irresponsabilidad histórica, más grande que la cordillera del Merendón, dividir las fuerzas del FNRP, un flaco servicio a quiénes nos robaron la patria.
Aquí nos necesitamos, ¡todos!, desde Mel hasta el último y curtido hondureño de tierra adentro, pues estamos en una coyuntura histórica donde la posibilidad de derrotar a la oligarquía, en las próximas elecciones, está a la vuelta de la esquina. Solo es cuestión de aunar esfuerzos y no dejarnos diluir por objetivos ínfimos y particulares. EL GRAN OBJETIVO ES LA CONSTITUYENTE POPULAR.
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