Comunicado
Negociación bajo brutal represión.
Tropas del ejército se movilizan al Bajo Aguán
Las negociaciones iniciadas entre el Movimiento Unificado Campesino del Aguán (MUCA) y los terratenientes del Bajo Aguán han mantenido como telón de fondo la constante agresión contra los campesinos integrados en esa organización.
Los medios de comunicación -prensa escrita, radio y televisión- con pocas excepciones, se han volcado a denigrar a los campesinos acusándolos de conspirar contra la economía nacional y de constituir movimientos armados en la región.
El mismo Porfirio Lobo, aún cuando ha promovido el diálogo entre las partes en conflicto y jugado el papel de mediador en esa negociación, ha expresado públicamente que los campesinos no están interesados en dedicarse a producir la tierra sino a desarrollar actividades políticas para desestabilizar su gobierno.
Los campesinos se han negado a aceptar la propuesta de los terratenientes convencidos que lo que buscan es vender tierras a precios arbitrariamente altos, que los campesinos tendrán que pagar con el agravante de que se convertirán en proveedores de materias primas sin alternativas comerciales, totalmente dependientes de Miguel Facussé y René Morales.
La violencia impuesta por los guardias de seguridad de los terratenientes, con aparente apoyo del ejército y la policía, contra los campesinos, sus familias y personas solidarias con su movimiento ha cobrado la vida de seis campesinos afiliados a MUCA y de periodistas que han informado con objetividad sobre lo que realmente sucede en esa región.
Nos han notificado que ayer por la noche se movilizaron tropas del ejército desde Olancho al Bajo Aguán y que en estos momentos 12 comandos se movilizan a la altura de La Ceiba con el mismo destino.
Los dirigentes campesinos han intentado comunicarse por teléfono con el designado presidencial, Samuel Reyes y el Director de Instituto Nacional Agrario (INA), César Ham, y ninguno les contesta. Cuando lograron comunicación con el Ministro de la Secretaría de Agricultura y Ganadería, Jacobo Regalado Weizemblut, éste les manifestó que desconocía esas movilizaciones del ejército.
Como lo hemos advertido reiterativamente, el régimen conducido por Lobo Sosa debe conducir las fuerzas represivas con la idoneidad que exige el conflicto del Bajo Aguán para evitar actos violentos con impredecibles resultados, conocidas las prácticas brutales con que esos organismos estatales tratan a los ciudadanos y ciudadanas hondureños.
De nuevo llamamos a la comunidad internacional y organismos de derechos humanos a mantenerse atento a los acontecimientos actuales y realizar las gestiones a su alcance conducentes a evitar la profundización de la violencia en el Bajo Aguán.
Tegucigalpa MDC 10 de abril de 2010, 12:30 p.m.
Gilberto Ríos
Secretario Ejecutivo
FIAN Honduras
Negociación bajo brutal represión.
Tropas del ejército se movilizan al Bajo Aguán
Las negociaciones iniciadas entre el Movimiento Unificado Campesino del Aguán (MUCA) y los terratenientes del Bajo Aguán han mantenido como telón de fondo la constante agresión contra los campesinos integrados en esa organización.
Los medios de comunicación -prensa escrita, radio y televisión- con pocas excepciones, se han volcado a denigrar a los campesinos acusándolos de conspirar contra la economía nacional y de constituir movimientos armados en la región.
El mismo Porfirio Lobo, aún cuando ha promovido el diálogo entre las partes en conflicto y jugado el papel de mediador en esa negociación, ha expresado públicamente que los campesinos no están interesados en dedicarse a producir la tierra sino a desarrollar actividades políticas para desestabilizar su gobierno.
Los campesinos se han negado a aceptar la propuesta de los terratenientes convencidos que lo que buscan es vender tierras a precios arbitrariamente altos, que los campesinos tendrán que pagar con el agravante de que se convertirán en proveedores de materias primas sin alternativas comerciales, totalmente dependientes de Miguel Facussé y René Morales.
La violencia impuesta por los guardias de seguridad de los terratenientes, con aparente apoyo del ejército y la policía, contra los campesinos, sus familias y personas solidarias con su movimiento ha cobrado la vida de seis campesinos afiliados a MUCA y de periodistas que han informado con objetividad sobre lo que realmente sucede en esa región.
Nos han notificado que ayer por la noche se movilizaron tropas del ejército desde Olancho al Bajo Aguán y que en estos momentos 12 comandos se movilizan a la altura de La Ceiba con el mismo destino.
Los dirigentes campesinos han intentado comunicarse por teléfono con el designado presidencial, Samuel Reyes y el Director de Instituto Nacional Agrario (INA), César Ham, y ninguno les contesta. Cuando lograron comunicación con el Ministro de la Secretaría de Agricultura y Ganadería, Jacobo Regalado Weizemblut, éste les manifestó que desconocía esas movilizaciones del ejército.
Como lo hemos advertido reiterativamente, el régimen conducido por Lobo Sosa debe conducir las fuerzas represivas con la idoneidad que exige el conflicto del Bajo Aguán para evitar actos violentos con impredecibles resultados, conocidas las prácticas brutales con que esos organismos estatales tratan a los ciudadanos y ciudadanas hondureños.
De nuevo llamamos a la comunidad internacional y organismos de derechos humanos a mantenerse atento a los acontecimientos actuales y realizar las gestiones a su alcance conducentes a evitar la profundización de la violencia en el Bajo Aguán.
Tegucigalpa MDC 10 de abril de 2010, 12:30 p.m.
Gilberto Ríos
Secretario Ejecutivo
FIAN Honduras
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