Bruselas, 21 de abril de 2010.
Sra. Catherine Asthon
Vicepresidenta de la Comisión Europea y
Responsable de la Política Exterior de la UE
Sr. Karl de Gucht
Comisario de Comercio Exterior de la UE.
Sra. Catherine Asthon
Vicepresidenta de la Comisión Europea y
Responsable de la Política Exterior de la UE
Sr. Karl de Gucht
Comisario de Comercio Exterior de la UE.
Ref: Culminación de las negociaciones del Acuerdo de Asociación de la Unión Europea con Centroamerica y la participación del gobierno de Honduras.
Estimada Sra. Asthon, estimado Sr. de Gucht
Ante la decisión de la Unión Europea de restablecer relaciones con Honduras, las redes europeas y latinoamericanas abajo firmantes, nos dirigimos a ustedes para exteriorizar una vez más nuestra preocupación frente a la situación que se vive en este país.
Un reconocimiento de este tipo al gobierno actual en Honduras, sin condicionalidades que garanticen el completo restablecimiento de la institucionalidad democrática, sin superación de la impunidad, mientras permanecen y se extienden las violaciones de derechos humanos, conlleva a estimular un peligroso precedente para la región, donde ya se creía superado el fantasma de los golpes de Estado.
La Comisión Interamericana de Derechos Humanos en su informe del 20 de enero del 2010 constata la persecución política, las graves violaciones de los derechos humanos así como la debilidad de las instituciones hondureñas, advirtiendo que los recursos judiciales disponibles para proteger los derechos humanos son insuficientes e ineficaces. Por su parte, la Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Navy Pillay, en su informe sobre Honduras al Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas del pasado mes de marzo reiteró la existencia de la persecución política asi como que “La ausencia de investigaciones judiciales independientes, oportunas y efectivas dejó impunes a la mayoría de los responsables, y a las víctimas, sin protección ni reparación judicial apropiada”1.
Como la UE ha podido constatar, existe clara evidencia de que las principales instituciones del Estado de Honduras siguen bajo la dirección de los promotores o
auspiciadores del golpe de Estado, desde la Corte Suprema de Justicia, la Fiscalía
General y el Comisionado Nacional de los Derechos Humanos, mientras los militares y policías siguen sus acciones - abiertas o encubiertas - de represión contra las organizaciones o personas que hacen parte de la resistencia civil. Es preocupante, de que a pesar de las promesas de reconciliación hechas por el nuevo gobierno, continúan los secuestros, torturas, violaciones sexuales, femicidio, homofobia, amenazas y asesinatos. La implementación del compromiso del Presidente Lobo Soza hacia la conformación de una Comisión de la Verdad, no ha sido hecho de forma transparente, y no ha contado con un proceso de consulta con la sociedad civil hondureña, que facilite una concertación amplia de su mandato. Cualquier implementación de la misma debe resperar los estándares recomendados por las Naciones Unidas para este tipo de comisiones.
Las fuerzas militares continúan ejerciendo labores de control de orden público con el pretexto de combatir la delincuencia, mientras siguen reprimiendo al movimiento social, y de nuevo controlan la principal empresa de comunicaciones del Estado.
Recalcamos que a pesar de que el gobierno actual ha llegado a un acuerdo para superar el conflicto agrario en el Bajo Aguán, nos preocupa la persecución judicial contra las campesinos, mientras los asesinatos de que han sido víctimas permanecen impunes, lo que puede seguir alentando los atentados en su contra.
Desde la posesión como presidente de Porfirio Lobo Soza, el pasado 27 de enero, las organizaciones de derechos humanos de Honduras han reportado más de 40 personas asesinadas y, cerca de trescientas otras violaciones de derechos humanos en menos de 90 días como consecuencia de sus luchas gremiales afectando maestros, sindicalistas, campesinos y otros líderes y lideresas sociales; asimismo, continúan las amenazas, atentados, secuestros y tortura de hombres y mujeres que se han manifestado a favor de los derechos humanos, en el reclamo de la democracia y en contra del golpe de estado.
Por lo expresado, insistimos antes ustedes, que antes de culminar las negociaciones del Acuerdo de Asociación entre la Unión Europea y Centroamérica, se condicione la firma de Honduras y, la reanudación de la cooperación al desarrollo con el gobierno de este país al restablecimiento de la institucionalidad democrática garantizando la depuración del Estado de todos los que han estado comprometidos con el golpe de Estado y la investigación exhaustiva de las violaciones de derechos humanos cometidas a partir del 28 de junio del 2009.
Frente a la problemática de derechos humanos que denunciamos, sería crucial que se establezca un diálogo político en la materia ente la Unión Europea y Honduras, con participación directa de las organizaciones de derechos humanos y de las víctimas.
Por último insistimos en que la participación de la sociedad civil hondureña, sin exclusiones, es imprescindible para el real establecimiento de la democracia. La renconciliación pasa por apoyar dicha participación en la refundación institucional del país y crear las garantías para que no se repitan las aventuras golpistas, ni las graves violaciones de derechos humanos.
Esperando de ustedes una respuesta adecuada y oportuna a esta comunicación, de ustedes, muy cordialmente,
Souhayr Belhassen Dilcia Figueroa
Presidente Coordinadora
FIDH - Federación Internacional de Derechos Humanos Grupo Sur
Martin Wolpold Bosien Miguel Santibañez
Fian International Presidente de ALOP
Luis Guillermo Pérez Casas
Iniciativa de Copenhague para Centroamérica y México –CIFCA
1 http://daccess-dds-ny.un.org/doc/UNDOC/GEN/G10/117/03/PDF/G1011703.pdf?OpenElement
.
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