Cardenal golpista pide reconciliación sin pedir perdon al pueblo

Cardenal pide reconciliación, pero no ha pedido perdon

Como si se tratase de una acción coordinada, la semana pasada e inicios de esta, los titulares de los periódicos repetían casi al unísono la palabra “reconciliación”, reforzada con fotografías grandes del Cardenal Oscar Andrés Rodríguez y atribuyéndole sendos discursos pidiendo reconciliación.

En el diccionario de la Real Academia de la Lengua Española la palabra reconciliación, tiene un solo significado, pero derivado de la palabra reconciliar que tiene varias acepciones, algunos de contenido claramente político como este, “Volver a las amistades, o atraer y acordar los ánimos desunidos” y como la iglesia no es su tarea la política, deberíamos entender que cuando el cardenal habla de “reconciliación” lo hace como el sagrado sacramento que es.

Dentro del ámbito religioso, la reconciliación es el segundo de los siete sacramentos instituidos por la Iglesia Católica, mediante el cual Dios le otorga el perdón de los pecados a quien considere que ha pecado, pero para recibir el sacramento antes hay que reconocer el pecado, pedir perdón ante el sacerdote (es el representante de Dios según la Iglesia), mostrar señales de arrepentimiento y cumplir la penitencia impuesta al momento de la confesión.

Nada tiene de malo pedir la reconciliación, pero el cardenal mas que nadie sabe que para que la reconciliación se de, quienes han cometido faltas deben al menos pedir perdón y eso no ha ocurrido con quienes violaron la constitución, sacaron un presidente desnudo de su casa y son responsables por las constantes violaciones a los Derechos Humanos y por los muertos después del golpe de estado.

La penitencia se la podemos ahorrar cardenal, pero usted sabe que eso debe ocurrir después de que usted y los forajidos a los que usted y sus obispos pasan dándoles vivas por sus picardías y el sagrado Cuerpo de Cristo (que se sale cuando usted la toman manos impías) pidan perdón por sus picardías en contra de un pueblo miserable.

La repetición constante de la palabra por los medios de comunicación, pretende crear en el imaginario popular que los que dieron el golpe de estado incluido la cúpula de la Iglesia Católica, son “buenos” y que la Resistencia es gente que no quiere la paz en el país, cuando es todo lo contrario.

La reconciliación se dará cuando se haga justicia con los muertos y se repare a los que han sido vejados en sus Derechos Humanos más sagrados como es el derecho a la vida.

A. Molina




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