Continuación de la guerra secreta

Por Ronnie Huete

Tegucigalpa, 26 de feb. Los desesperados intentos del imperialismo estadounidense de paralizar los movimientos sociales de nuestra Latinoamérica, son un síntoma de su débil economía a consecuencia del enorme desempleo y la quiebra financiera de su banca, como secuela de la crisis que enfrenta el más cruel de los sistemas. El capitalista.

Por tal motivo la agenda que se discute en Colombia con el esbirro de Álvaro Uribe sobre el tratado que recién se firmó con el no reconocido gobierno de Honduras, son las conversaciones para planificar la guerra secreta que por tradición ha liderado la Agencia Central de Inteligencia (CIA).

Los archivos históricos que han caracterizado la voracidad de Estados Unidos por su política de expansionismo se hacen ver en las sangrientas dictaduras impuestas en las naciones hermanas de Latinoamérica décadas atrás, en donde solo en Argentina se registra un aproximado de 30 mil personas asesinadas de 1976-1979.

Reabrir el pasado de estas masacres firmadas con la tinta indeleble de la sangre que succionan las grandes transnacionales, es una técnica realizada recientemente en Honduras a través de la asonada castrense del 28 de junio de 2009.

Usurpadores oligarcas

Como es de costumbre las familias que fingen pertenecer a una clase de alta sociedad impregnan su des humanismo contra las grandes mayorías hoy transformadas en nuevos hondureños que diseñan la libertad de la patria, ya encaminada siglos atrás por el revolucionario Francisco Morazán.

En los pocos días que Miguel Facussé Barjum caminará sobre un territorio que ha pisoteado con sus artimañas, nombradas como la extinta Corporación Nacional de Inversiones (CONADI), cuya institución le adeuda una millonaria cifra al estado de Honduras, está intentando de heredar su millonario capital usurpado a su yerno Fredy Nasser quien se adueño de las térmicas generadoras de una gran porción de la electricidad en Honduras.

Cuidar su enorme capital a través de la banca es un bastón que estos enemigos de la clase obrera y campesina tienen asegurado en los bancos de Suiza y Miami donde sus bienes crecen en el paraíso fiscal que limpia la tinta sangrienta con que está escrito su valor, pero la banca perteneciente a Camilo Átala, Jorge Bueso Arias y sus allegados socios son un respaldo que alivia un poco su preocupación ante el auge del movimiento social del Frente Nacional de Resistencia Popular (FNRP).

Estos colaboradores de la Agencia Central de Inteligencia (CIA) reafirman su compromiso con estos organismos generadores de terribles violaciones a los derechos humanos como el desaparecimiento completo de pueblos en la heroica republica centroamericana de El Salvador.

La reciente reunión del presidente de la CIA, León Panetta con el esbirro gobierno de Álvaro Uribe para revisar el acuerdo firmado por el no reconocido gobernante Porfirio “Pepe” Lobo son parte de los puntos que oficializan la guerra que ya inicio contra nuestra región latinoamericana.

Revolución Latinoamericana

Ante la revolución bolivariana que se gesta en las naciones pertenecientes a la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América y el FNRP en Honduras y los movimientos de la hermana republica mexicana entre otros que dicen basta a las imposiciones imperiales de Estados Unidos, son parte de la oposición que está preparada para combatir a estos enemigos de la humanidad.

Los recientes asesinatos de los compañeros y compañeras Claudia Brizuela, Julio Fúnez y Vanessa Zepeda, el allanamiento a la vivienda del sindicalista Porfirio Ponce, el intento de secuestro del artista hondureño Hermes Reyes, el secuestro y tortura de los camarógrafos de globo TV y el secuestro y tortura del periodista Cesar Silva entre una serie de amenazas hacia militantes de organizaciones políticas y demás prensa progresista se hacen dentro del marco de una renovada táctica que se aplicó en la década de los ochentas, y que ahora resurge con nuevos colaboradores directos de la CIA como Billy Joya, Porfirio Lobo, Oscar Álvarez, Ramón Custodio y las acciones económicas del panameño Ricardo Maduro en Estados Unidos. Entre otros que van reluciendo como personeros de este organismo del norte.

Bendiciendo la muerte

La interminable lista también involucra a los grupos religiosos del Opus Dei liderado por el Cardenal Oscar Andrés Rodríguez y Marta Lorena de Casco. Por la parte evangélica a los pastores, Oswaldo Canales y Evelio Reyes.

Estos sujetos que bajo su lengua escupen una bendición de muerte, son parte del engranaje que conforma la continuación de la guerra secreta que la CIA ha impuesto en nuestra región.

Sin embargo el ascenso social de los movimientos progresistas tiene en jaque a estos enemigos de los desposeídos, puesto que el resultado de la cumbre de Rio, en el Caribe mexicano dejó con un mal sabor a los planes que ejecutaran en el resto del hemisferio, por lo que les obligó a reunirse en Colombia.

El ejemplo de la revolución cubana que por 51 años han enfrentado los embates infructuosos del halcón estadounidense, es la prueba contemporánea que el imperio decae ante su mal llamada economía de mercado.

Internacionalmente las condenas del reciente asesinato de la militante del FNRP Claudia Brizuela hicieron rodar lágrimas de personas en todo el mundo y específicamente en Honduras se refuerza la lucha por abrazar la libertad, cuya sangre de los mártires es la semilla de la liberación que en este segundo milenio sitúa a esta nación en los capítulos de la historia mundial.

Claudia Brizuela despejo el camino que esta echado a andar y los hechores de este condenable crimen financiado por la oligarquía fascista de Honduras están auto hilando su propia destrucción.

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