Decenas de empleados, de la Casa Presidencial de Tegucigalpa, que laboraban para la administración del Jefe de Estado constitucional de Honduras, Manuel Zelaya, demandan este lunes el pago de sus salarios al presidente de facto Roberto Micheletti, quien no los reconoce como trabajadores ni les permite la entrada al lugar.
Con pancartas y consignas, los afectados se concentraron a las afueras de la Casa Presidencial, para exigir el sueldo de los meses julio y agosto, pues aunque no han sido despedidos oficialmente, tampoco se les permite entrar a la sede del Gobierno.
Según explicaron los manifestantes afectados, que son al menos 173, desde el pasado 28 de junio, cuando los militares golpistas expulsaron a Zelaya del país, se les negó el ingreso a la Casa Presidencial.
Un portavoz de los manifestantes, expresó: "estamos exigiendo el pago de nuestro salario de julio y por consiguiente de agosto, que ya comenzó, porque continuamos siendo empleados de Casa Presidencial porque en ningún momento hemos recibido una nota oficial de despido".
"A ninguno nos interesa trabajar con este Gobierno de facto, solamente estamos exigiendo nuestros derechos (...), desde el 28 de junio se nos impidió llegar a Casa Presidencial", dijo el portavoz, que refirió que trabajaba en la sección de contabilidad del despacho de la esposa de Zelaya, Xiomara Castro.
Continúa la resistencia
En otro sector de la ciudad, simpatizantes de Zelaya celebraron una nueva jornada de protesta pacífica para exigir su regreso al poder y condenar al gobierno de facto de Micheletti, instalado tras el golpe de Estado contra el presidente constitucional de la nación, Manuel Zelaya.
El dirigente campesino y subdirector del estatal Instituto Nacional Agrario del gobierno legítimo hondureño, Marco Tulio Cartagena, reiteró que para este martes está previsto el ingreso de seguidores de Zelaya en caminatas a Tegucigalpa y San Pedro Sula, las dos principales ciudades hondureñas.
Las caminatas partieron el pasado miércoles de varias zonas del país hacia la capital y San Pedro Sula, donde prevén realizar nuevos actos de protesta para demandar el regreso de Zelaya y la salida de Micheletti.
Las intensas protestas en Honduras, que ya cumplen 44 días de lucha, han paralizado los sectores más importantes del país, como la salud, la educación y hasta el cierre de cuatro importantes aeropuertos, debido a que 95 operadores se han sumado a la huelga por la resistencia frente al golpe.
Con pancartas y consignas, los afectados se concentraron a las afueras de la Casa Presidencial, para exigir el sueldo de los meses julio y agosto, pues aunque no han sido despedidos oficialmente, tampoco se les permite entrar a la sede del Gobierno.
Según explicaron los manifestantes afectados, que son al menos 173, desde el pasado 28 de junio, cuando los militares golpistas expulsaron a Zelaya del país, se les negó el ingreso a la Casa Presidencial.
Un portavoz de los manifestantes, expresó: "estamos exigiendo el pago de nuestro salario de julio y por consiguiente de agosto, que ya comenzó, porque continuamos siendo empleados de Casa Presidencial porque en ningún momento hemos recibido una nota oficial de despido".
"A ninguno nos interesa trabajar con este Gobierno de facto, solamente estamos exigiendo nuestros derechos (...), desde el 28 de junio se nos impidió llegar a Casa Presidencial", dijo el portavoz, que refirió que trabajaba en la sección de contabilidad del despacho de la esposa de Zelaya, Xiomara Castro.
Continúa la resistencia
En otro sector de la ciudad, simpatizantes de Zelaya celebraron una nueva jornada de protesta pacífica para exigir su regreso al poder y condenar al gobierno de facto de Micheletti, instalado tras el golpe de Estado contra el presidente constitucional de la nación, Manuel Zelaya.
El dirigente campesino y subdirector del estatal Instituto Nacional Agrario del gobierno legítimo hondureño, Marco Tulio Cartagena, reiteró que para este martes está previsto el ingreso de seguidores de Zelaya en caminatas a Tegucigalpa y San Pedro Sula, las dos principales ciudades hondureñas.
Las caminatas partieron el pasado miércoles de varias zonas del país hacia la capital y San Pedro Sula, donde prevén realizar nuevos actos de protesta para demandar el regreso de Zelaya y la salida de Micheletti.
Las intensas protestas en Honduras, que ya cumplen 44 días de lucha, han paralizado los sectores más importantes del país, como la salud, la educación y hasta el cierre de cuatro importantes aeropuertos, debido a que 95 operadores se han sumado a la huelga por la resistencia frente al golpe.
Fuente: teleSUR - Efe / ff - MM
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