sábado, 31 de julio de 2010

Más datos y puntos de vista sobre la ocupación militar norteamericana en Costa Rica

Chinchilla busca liderar lucha antinarcótica en Centroamérica

POR CROSBY GIRÓN


El parlamento costarricense autorizó la entrada y permanencia de más de 13 mil norteamericanos entre los que se encuentran 7 mil marines. Aunque la llegada del equipo y personal será de manera escalonada, se trata del mayor atraque de fuerzas militares en Costa Rica desde 1821. Varias organizaciones sociales se han manifestado preocupadas y contra la llegada de las fuerzas militares norteamericanas. Analistas consultados por Inforpress indican que se trata de una apuesta geopolítica de Costa Rica, quien estaría intentando liderar la lucha antidroga en la región y también consolidar otras ventajas en la actual coyuntura.

El 1 de julio del presente año la Asamblea Legislativa de Costa Rica, con la presencia de 39 diputados votó a favor de la ampliación de un Acuerdo con Estados Unidos que data de tiempos de Miguel Ángel Rodríguez Echeverría. Los artífices de la ampliación de este acuerdo son el oficialista Partido Liberación Nacional (PLN), el Movimiento Libertario y el diputado evangélico del partido Renovación Costarricense, Justo Orozco.

La aprobación, en privado, de este acuerdo ha generado un ambiente de tensiones entre el gobierno y la oposición. El acuerdo autoriza a que 48 Guardacostas y 46 buques de la Armada (10 guardacostas y 12 barcos de guerra más que el acuerdo anterior), incluyendo un portaaviones de Estados Unidos, atraquen en puertos del sureño país en los siguientes seis meses.

Pese a las muestras de rechazo de la oposición y de grupos de sociedad civil, el gobierno sostiene que se trata simplemente de la renovación de un acuerdo de patrullaje conjunto entre Costa Rica y Estados Unidos, firmado hace 10 años, en el marco de los esfuerzos conjuntos para combatir el narcotráfico.

Una apuesta geopolítica con ribetes bélicos
En la prensa de Costa Rica el debate se ha encendido. Sobre todo alrededor de la idea de que la estrategia norteamericana en la lucha contra las drogas en países como México y Colombia es un fracaso. Aún así, el diario La Nación, de corte conservador apoya la renovación del acuerdo y niega que se afecte la soberanía del país, según expuso en un editorial reciente.

Por otra parte, José María Tijerino, ministro de Seguridad Pública, dijo en la Asamblea que ante la incapacidad del Servicio de Guardacostas de EE. UU. de enfrentar la intensidad del narcotráfico en aguas costarricenses se pidió a la Armada (EE. UU.) facilitar buques que pasarían a cumplir funciones de guardacostas.

No obstante, la oposición descree esta justificación. Acción Ciudadana (PAC), la Unidad Social Cristiana (PUSC) y el Frente Amplio (FA) se oponen porque consideran que la fuerza destructiva
de los buques, helicópteros y marines es desproporcionada para el combate del narcotráfico.

Consultado por Inforpress Adam Isacson, analista asociado del programa Políticas de Seguridad de Washington Office on Latin America (WOLA), dijo “creo que el acuerdo ha funcionado porque las aguas de Costa Rica están siendo fuertemente utilizados por narcotraficantes llevando el producto desde los países andinos, haciendo viajes cortos con montos relativamente pequeños. Donde el producto llega en las costas de Costa Rica, allí operan las organizaciones narcotraficantes, con gran capacidad de violencia y de corrupción del Estado. Mejor que Estados Unidos ayude a la policía costarricense, siempre y cuando haya coordinación con las autoridades y haya pleno respeto a la soberanía costarricense. Desde aquí no he escuchado quejas ni reclamos sobre el accionar de los EEUU en las aguas de Costa Rica.”

Pero añade que “a pesar de esto, es muy interesante que estén hablando de 7.000 efectivos y 46 barcos en cuestión de 6 meses. Claro que este número es cumulativo, no simultáneo – y no he visto números para los últimos períodos de 6 meses. Pero sí parece un fuerte escalamiento de los
operativos antidrogas de EEUU en aguas costarricenses.”

Según Edgar Gutiérrez, analista político, se trata de un “signo de los tiempos”. En entrevista con Inforpress se pregunta: “Si se pone en el tablero: Guatemala pide ayuda a Naciones Unidas a través de la CICIG y NNUU nombra al fiscal de Costa Rica para dirigirla; Costa Rica a la vez, país sin ejército y tradición neutral, acepta ahora presencia militar extranjera... ¿qué está pasando?”.

Por su parte, el analista político Martín Rodríguez, del Instituto Centroamericano de Estudios Fiscales (ICEFI) en entrevista con Inforpress expresó que es un riesgo que el enfoque de Estados Unidos prevalezca en la lucha anti narcótica en la región (ver recuadro). En Guatemala el tema parece no haber cobrado mayor relevancia. Como “histórica, valiente y polémica” calificó la decisión costarricense el columnista Julio Ligorría, quien ha expresado ser “de derecha” (Prensa Libre, 14/07/2010).

Para Gutiérrez las respuestas probables a lo actuado por Costa Rica son, en primer lugar, que “la apuesta de desarrollo y económica de Costa Rica se ha basado en inversión, educación y apertura económica... algo estará pasando en esa ecuación para que ahora Costa Rica acepte presencia militar de EEUU y que ésta sea compatible con su modelo de democracia y economía, neutral, pacífica, desmilitarizada; algo que no vemos desde acá.”

Gutiérrez plantea que se trata claramente de una apuesta geopolítica de Costa Rica, no sólo en el marco regional -que es el foco de EEUU- sino de sus relaciones extra continentales, por ejemplo con China. “Con ese nuevo rótulo de relación con EEUU, Costa Rica también pone un mojón a su relación con China, cuyo interés interno superó a la histórica relación con Taiwán; además el sacrificio de Taiwán no fue elegante (diplomático), fue rematado por la puerta chica con escándalos de corrupción y soborno a presidentes”, señaló.

EEUU y su “enorme atención” hacia Latinoamérica
Recientemente la embajada norteamericana en Guatemala publicó un comunicado en el que cita una publicación del diario norteamericano The Washington Post, el cual alude al interés de EEUU en Latinoamérica y el Caribe. Según la citada nota de prensa, la “enorme atención” de aquel país se expresa en las 17 visitas que ha realizado Hillary Clinton a igual número de países en los 18 meses que lleva en el cargo de Secretaria de Estado, más que cualquiera que lo haya ostentado antes. “Clinton ha querido demostrar interés en los asuntos frecuentemente olvidados en las Américas,” afirma el citado diario (The Washington Post, 08/07/2010).

Al parecer, esos problemas olvidados empiezan a hacer mella. Según Gutiérrez la perspectiva desde Centroamérica y Guatemala, en particular, es que EE. UU. cierra un corchete geopolítico en Costa Rica; en medio del corchete (el otro cierre es México, al norte) quedan los países problema, problema por razones de debilidad estatal ante crimen (caso Guatemala) o por distanciamiento ideológico (caso Nicaragua con Daniel Ortega). “Visto así, Costa Rica ayuda a EE. UU. a aislar la zona `problema de seguridad´ y lo hace poniéndose de frontera”, dijo. Además, aseguró, visto hacia el sur, la presencia EE. UU. en Costa Rica es un mensaje a Panamá, país aliado de EE. UU. pero que se está acostumbrando a negociar demasiado por su cuenta ventajas geográficas con muchos países y a veces sin consultar al norte.

Por su parte, el Frente Nacional de Lucha en Guatemala publicó un comunicado el 6 de julio recién pasado en el que plantea algunas preguntas: “Ante este nuevo despliegue de tropas invasoras en tierras centroamericanas, conviene hacerse las siguientes preguntas: ¿Será que, ante un eventual conflicto militar contra Irán, quieren asegurarse lo que ellos denominan su “traspatio”? ¿Formará este operativo militar parte de uno de mayor envergadura, en el cual le corresponderá a nuestros pueblos centroamericanos poner los muertos? ¿Serán estas maniobras
una vía para garantizar la funcionalidad óptima del Tratado de Libre Comercio, del Plan Puebla Panamá y del Plan Mérida?

Entrevista con Martín Rodríguez, analista político del Instituto
Centroamericano de Estudios Fiscales (ICEFI)

La Asamblea aprobó la entrada de 13 mil norteamericanos, entre ellos siete mil marines a Costa Rica. ¿Qué valoraciones haría sobre esto?

Se trata de un acuerdo de cooperación bilateral entre dos países. Para entender estos hechos hace falta ver los cambios políticos que hubo después de la elección de Laura Chinchilla como presidenta de Costa Rica. Los últimos años había habido siempre una división de fuerzas políticas, principalmente dos fuerzas. que eran el Partido Liberación Nacional, que es al que pertenece Oscar Arias, que es uno de los tradicionales en Costa Rica que tenía una mayoría, y el PAC, que es un partido más de centroizquierda o socialdemócrata, que en la última elección cuando gana Laura Chinchilla, que está más a la derecha que Arias, se desploma. Entonces hay tres fuerzas políticas que son Liberación Nacional, de centro-derecha. Otra es el Movimiento Libertario, que es de extrema derecha radical, y el PAC, de centro-izquierda. De una manera simplista se podría decir que se dividen en fuerzas 50% el Partido Liberación Nacional, y 25% cada una de las otras dos fuerzas políticas.

¿Cuál es el impacto en Costa Rica?

Con esta correlación de fuerzas el país se corre hacia la derecha. Esto como primer punto. Como segundo punto, la presidenta Chinchilla quiere ejercer un liderazgo en Centroamérica en el tema de seguridad. Recordemos que ella fue ministra de Seguridad y cree que por ahí puede ejercer un liderazgo regional. También hay que recordar que Oscar Arias siempre ha sido el aliado para Estados Unidos en Centroamérica, desde los años 80 cuando hizo su plan de paz, que fue preferido por los Estados Unidos al plan de paz de Vinicio Cerezo, que fue el original. Después vemos el caso del golpe de Estado en Honduras, siempre Arias es “el” interlocutor para Estados Unidos en la región.

Sin embargo, percibo que Laura Chinchilla que no es tan experimentada en política exterior, quiere ir más allá en esa alianza y quiere hacer una alianza como la que tenía El Salvador en tiempos de George Bush, en tiempos de la guerra en Irak, e incluso mandaron tropas a ese país. O del tipo de alianza que hace Colombia en Suramérica, sobre todo el acuerdo de ampliación de bases militares, que fue la misma Colombia quien lo ofreció para tener presencia en esa región. Entonces yo creo que Chinchilla quiere ganarse la simpatía de Estados Unidos in extremis con este acuerdo, que no fue discutido en la Asamblea, sino que fue un acuerdo en privado entre el Movimiento Libertario y Liberación Nacional.

¿Qué tan acertado piensa que es el planteamiento del Movimiento Popular, que argumenta que Costa Rica está facilitando una “plataforma blanca” con una agenda de guerra?

Yo creo que no es tan extremo. Pueden ser dos cosas, una, que Estados Unidos quiere proteger el Canal de Panamá de injerencias de cualquier otro país. Recordemos que es impensable que Panamá considerara dejar una base militar en ese país, luego de toda la historia traumática del Canal. Y recordemos que hace un par de años el presidente Rafael Correa en Ecuador cerró la base militar estadounidense Mantra. Por otra parte, también es importante ver que es innecesario un despliegue militar de esa envergadura en Costa Rica cuando cerca, en Colombia, cerca del Canal de Panamá hay siete bases militares. Entonces, una razón puede ser la protección desde el lado norte del Canal, y la otra razón puede ser marcar la agenda en la lucha antinarcóticos en Centroamérica, porque si uno mira el lado norte de esta región, en Guatemala, la lucha es institucional y multilateral, por medio de la CICIG y Naciones Unidas, y es una lucha más a profundidad porque esta lucha contra las drogas a la colombiana y desde la perspectiva de Estados Unidos es solo una lucha de cooperación militar, que no ha disminuido ni un centímetro los cultivos para elaboración de cocaína y las cantidades de drogas que van hacia Estados Unidos.

Se empieza a especular, por la posición geográfica de Costa Rica, que con estas bases extranjeras podría convertirse en un objetivo militar…?

No creo que nadie tenga razones para atacar a Costa Rica, que ha sido la Suiza de Centroamérica, pero en el sentido negativo, en todos los aspectos negativos que tiene Suiza en Europa que es no injerencia… yo no vería una posibilidad de ataque a Costa Rica. Lo vería más como un intento de Estados Unidos, que se lo ofrece a Costa Rica, que es liderar por la vía militar el combate al narcotráfico en Centroamérica. Creo que es la fórmula que encontró de manera equivocada la presidenta Chinchilla de ganar liderazgo en la región.

Esta visión afecta a Guatemala y Centroamérica, porque esta cooperación busca ser líder y atenta contra esfuerzos como los realizados en Guatemala con la CICIG –Honduras y El Salvador estaría buscando también una CICIG-. Habría que esperar las reacciones de Guatemala y El Salvador para que no se vaya por la vía militar que va justamente en dirección contraria a la vía institucional y legítima.

Inforpress fue creada como una entidad periodística en el año 1972. Desde su inicio el propósito de Inforpress fue ser una publicación semanal de análisis político, económico y social de la región centroamericana. La sostenibilidad de Inforpress se basa en la venta de sus servicios, buscando el equilibrio de sus ingresos con los costos, sin privilegiar el lucro por lo que no tiene reparto de dividendos. Esta filosofía fue creada por sus fundadores, quienes visionariamente idearon un medio informativo que para mantener su objetividad en el análisis, no tuviera que dependencia financiera de ninguna organización, que luego condicionara su agenda de información e investigación. Suscríbase: suscripciones@inforpressca.com
Edición: 1855
Publicado: 16/07/2010
www.inforpressca.com

Fuente: www.albedrio.org

No hay comentarios:

Publicar un comentario