Oscar Estrada
Enrique Ortéz Colindres, célebre Canciller del gobierno de facto presidido por Roberto Micheletti Bain, famoso por haber llamado “negrito del batey e ignorante” al Presidente Obama, abrió la boca esta semana frente a las cámaras de Cholusat Sur y una vez más sus palabras dejan un eco que repercute ampliamente bajo la frágil cortina que cubre al país de Lobo Sosa y que por más que los medios de comunicación golpistas traten de ocultar y desvirtuar diciendo que la locura ha alcanzado la cabeza del abogado, lo cierto es, que Ortéz Colindres sabe bien lo que dice.
Quién conoce del curriculum de Ortéz entiende que detrás de él se encuentran siempre la Embajada Americana y las Fuerzas Armadas, para quien funciona como asesor. En cierto momento de la crisis de junio del año pasado se le conoció como uno de los Think Tanks del golpismo, autor intelectual de la aventura ultra derechista y quien sin contemplaciones dijo en más de una ocasión ante las cámaras de televisión internacional, que en Honduras no había habido un tal golpe de Estado, sino una sucesión constitucional y que en ese sentido la represión que la “resistencia” decía estar sufriendo no eran sino inventos de los mismos revoltosos.
Ahora dice, sin titubear, que fue golpe de Estado, (así lo llamó él) y que fue ejecutado por los militares, o sea que fue un golpe militar, concepto que tanto se negó en reconocer el Departamento de Estado norteamericano, así como que Micheletti no era sino un “prisionero” –una especio de monigote- de la cúpula castrense que lo mantuvo en el puesto sin importar las consecuencias.
“Hay que darle toda la importancia debida a esas declaraciones porque si es asesor de los militares sabe más detalles que nosotros”, dijo el Padre Fausto Milla, miembro de la Comisión de Verdad, quien además agregó que “si él lo ha dicho, es como si lo diga las mismas Fuerzas Armadas”.
¿Qué hay detrás de las declaraciones de Enrique Ortéz Colindres?, ¿Qué puede haber detrás de lo que parece una “autoinculpación” de las Fuerzas Armadas?
Washington ha puesto un gran empeño para lograr el reconocimiento internacional del gobierno de Lobo Sosa. Para ello se han mostrado dispuestos a sacrificar el acuerdo -no escrito- de que las decisiones en el Sistema de Integración Centro Americana (SICA) se realizarían por consenso, y en una inusual cumbre la semana pasada, con el voto en contra de Nicaragua y sin la presencia física del presidente de República Dominicana y el Primer Ministro de Belice, se propuso desde el SICA el retorno inmediato de Honduras al organismo a la OEA.
Porque es claro que Lobo necesita urgentemente volver al organismo internacional y no porque la derecha le agrade la institución, que muchos improperios descargaron contra ella durante las semanas agitadas de la crisis, declarando incluso que si Cuba logró vivir 50 años afuera de la OEA –cosa de risa-, Honduras, por ser un país con economía capitalista, lograría igualar y hasta superar el record.
Honduras necesita de la OEA por una sencilla razón: Es a través de ella que entra todo el dinero de la ayuda exterior y ni el Banco Mundial, ni el Fondo Monetario Internacional, ni la Agencia Internacional para el Desarrollo USAID puede desembolsar fondos en el país mientras la OEA no reconozca al mismo, con excepción de fondos destinados para emergencia (de aquí tanta emergencia nacional decretada por Lobo Sosa).
El reconocimiento, por parte de uno de los ejecutores del golpe de Estado, del carácter de militar al mismo, más que una infortunada declaración es una confesión expresa del crimen, y en delitos políticos eso basta para que los sistemas de justicia tengan la obligación de proceder, (a confesión de parte, relevo de prueba), complicando aparentemente, aún más el escenario para Canahuatti, actual Canciller hondureño y la Secretaria Clinton.
Obama aceptó el pasado mes de agosto del 2009 que lo que ocurrió en Honduras había sido un golpe de Estado, pero se negó a bautizarlo como militar, pues las leyes norteamericanas prohíben que su país ayude económicamente a un gobierno ascendido a través de un golpe de esas características. Si ahora su más cercano asesor en el país, abogado de la embajada por más de 30 años y autor directo del rompimiento constitucional reconoce dicho extremo, quiere decir que durante todo este tiempo la Casa Blanca estuvo mintiendo al senado y han estado violando su propia ley interna.
Peor aún, si fue golpe de Estado militar, las elecciones, tal y como lo denunciara la Resistencia Popular, son inválidas pues se dieron bajo condiciones represivas. Ya Lobo Sosa había dicho que lo que hubo en el país fue un golpe de Estado, “llamelo como quiera, pero fue un golpe” dijo, días antes de denunciar que él mismo estaba siendo victima de una conspiración ejecutada por, en sus propias palabras “un tuti fruti de todos los colores”.
Queda claro que Estados Unidos no ha logrado recoger los votos necesarios para incorporar a Honduras a la OEA. Esa es la razón por la que se sacó el tema de la agenda de la asamblea del próximo 30 de Julio. Queda claro además que el tema sigue causando problemas internos a los presidentes que se han mostrado dispuestos a respaldar la política norteamericana, como lo demuestra la censura de la que ha sido objeto, por parte de propio partido el FMLN, el Presidente Funes en El Salvador, quien podría quedarse sin partido de seguir apoyando a Lobo Sosa.
Insulsa, desesperado, trata de obtener el respaldo de Mel Zelaya ofreciéndole un acuerdo con la corte suprema de justicia de que los casos que están en contra suya serán retirados, han ofrecido incluso la cabeza de Micheletti dentro del Partido Liberal, a cambio de la incorporación del FNRP en la comisión de la verdad (oficialista) y el apoyo para el ingreso del país a la OEA.
En este escenario, las declaraciones de Ortéz Colindres, también conocido desde hace décadas en el mundo de político nacional como “tuti fruti”, poco aportan para conseguir el apoyo de los países latinoamericanos, a menos, y aquí viene mi especulación, que para satisfacer la exigencia de los mismos se les dé, en bandeja de plata, la cabeza de los “únicos” responsables del golpe de Estado militar del 28 de junio: Las Fuerzas Armadas y se cree así la ilusión que en Honduras se ha hecho justicia.
Fuente: Vos el soberano
Felicidades por este articulo!!! Ya sabia todo el pais que si alguien iba a planchar tenia que ser "tuti fruti" ja, ja, lo bueno es que nos sigue divirtiendo con sus payasadas. Saludos.
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