Recordó que la problemática en el Aguán viene desde los años 90, cuando era presidente de la república Rafael Leonardo Callejas, en ese tiempo, una de las primeras medidas que se tomaron fue aprobando el decreto 1890, vino seguidamente la devaluación monetaria. En aquel tiempo había contratos suscritos entre las organizaciones campesinas con las transnacionales que estaban en el Aguán y en las Guanchías, en la zona sur de El Progreso para suministrarles bananos.
Agrega que a partir del momento en que el gobierno de Callejas decidió devaluar el lempira, las transnacionales recibían dinero en dólar y empezaron a pagar a los campesinos con lempira devaluado, eso llevó a los campesinos a quebrar y empezaron a vender la tierra, porque vieron que era la única salida. Las transnacionales se aprovecharon de esa crisis y los campesinos vendieron las tierras a precio de gallo muerto.
El problema fue que el gobierno devaluó la moneda y en ningún momento se acordaron que había contratos de suministros de bananos por parte de organizaciones campesinas. El gobierno no hizo los ajustes a la nueva problemática, ya que la devaluación fue para favorecer a las transnacionales, dice Carlos H. Reyes.
“Consideramos que no es trasladando a los campesinos a otro lugar que se va a resolver el problema. Esas tierras han pertenecido y son para la Reforma Agraria. Hay que recordar que en aquel momento no existía la Ley de Modernización Agrícola, sino que existía la Ley de Reforma Agraria que prohibía la venta de las tierras”.
Reyes afirma que Facussé está agudizando la lucha de clases en el país y que la única manera para fortalecer las organizaciones campesinas es irse a la movilización. La resistencia debe ponerle mucho ojo a los pasos que están dando los acaparadores de tierra porque lo que ellos buscan es ratificar su posición en la tierra y también ir más allá.
El líder de la resistencia y ex candidato a la presidencia, insiste en que todas las acciones de la resistencia son pacíficas y es eso lo que ha dado el triunfo al Movimiento Popular. “Debemos estar en una sóla línea por eso debemos concienciar todas las ideas”.
Para Juan Barahona, coordinador de la Resistencia a nivel nacional, es necesario buscar salidas al conflicto del Aguán porque no se debe permitir que se siga derramando sangre. El 21 de marzo en la sede del Sindicato de Trabajadores de la Industria de la Bebida y Similares, STIBYS, habrá una asamblea de la resistencia a nivel nacional donde se estará hablando del problema de la tierra de las organizaciones campesinas del Valle del Aguán.
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Fuente: Radio Progreso
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