Julio Fúnez Benítez, miembro activo de la resistencia y organizado en el Sindicato de Trabajadores del Servicio Nacional de Acueductos y Alcantarillados, SANAA, fue asesinado de tres balazos, en la colonia Brisas de Olancho, por dos sicarios que tenían gorras en sus cabezas y se conducían en motocicleta, a eso de las seis de la tarde de este lunes 15 de febrero.
Fúnez Benítez siempre estaba al frente de las marchas y todas las actividades del Frente Nacional de Resistencia Popular, FNRP, el fin de semana recién pasado participó de la primera asamblea del FNRP, realizada en Siguatepeque.
El sindicalista fue asesinado después de haber salido de su vivienda a unos cuantos pasos de la misma. La familia escuchó tres disparos y los vecinos le informaron que los impactos estaban dirigidos a su pariente, que presentaba tres balazos, uno en la cabeza; otro en una de sus sienes y un tercero en el tórax, siendo trasladado de urgencia en una ambulancia hacia el Hospital Escuela, donde expiró.
De acuerdo a datos proporcionados por amigos y parientes del occiso, éste había recibido varias amenazas a muerte donde le advertían a través de teléfonos que si no se retiraba de la resistencia lo iban a matar.
Un parque lleva su nombre en la colonia Brisas de Olancho, era el lugar preferido cuando llegaba de su trabajo, se sentaba junto con vecinos para charlar sobre la situación en Honduras. En el parque está instalado un teléfono público el cual timbró algunas veces y al ser contestado por él, le decían palabras soeces y le amenazaban a muerte.
Su entrega al reclamo ciudadano para rechazar el golpe de Estado y el actual régimen continuista de dicho golpe, lo llegó a no perder ninguna de las movilizaciones, “él decía voy a luchar por los que no quieren luchar”, dijo uno de sus familiares.
Julio deja tres ay una esposa que lloran desconsoladamente la partida sin retorno de su pariente con quien compartieron muchos años de su vida.
A eso de las ocho de la noche de este lunes, el cádaver se encontraba en la morgue del Hospital Escuela, donde su familia lo esperaba para después trasladarlo a la morgue general donde se le practicaría la autopsia.Su cuerpo está siendo velado en Funerales San Miguel Arcángel y será sepultado este martes en el cementerio del mismo nombre.
Hace menos de un mes fue asesinada la también sindicalista, Vanessa Zepeda Alonso, el pasado tres de febrero, después de haber desaparecido su cuerpo fue lanzado de un vehículo en marcha en las inmediaciones de la colonia Loarque, al sur de la capital. Ella pertenecía al Sindicato de Trabajadores del Instituto Hondureño de Seguridad Social, SITRAIHSS.
La represión se hizo sentir el jueves 11 de febrero contra el vice presidente del Sindicato de Trabajadores de la Industria de Bebidas y Similares, STIBYS, cuando fue asaltada su casa por hombres que forzaron los balcones para introducirse. Vea historia completa.
Lo anterior evidencia un patrón de represión encaminado a doblegar a los sindicalistas que se mantienen en resistencia desde junio de 2008. Igual situación ha pasado con los maestros, lo que contrasta con las acciones del régimen que ha montado una fachada de comisión de la verdad.
Fuente: www.defensoresenlinea.com
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