martes, 16 de febrero de 2010

Según el analista Hermilo Soto, RESISTENCIA BUSCA EL PODER POLÍTICO

por Radio Progreso Honduras
Para el analista político y animador de procesos populares Hermilo Soto, a raíz del golpe de Estado queda claro que existen dos proyectos de sociedad: El de la oligarquía que no quiere cambios y el de la resistencia que se está gestando para transformar estructuralmente el país. Antes del 28 de junio no se miraba esta diferencia.

Soto, considera que el proyecto de país y el plan de nación es de los grupos empresariales que pretende sacar ganancia de los recursos naturales mientras que el proyecto de la resistencia plantea que los recursos sean soberanos. El proyecto dominante está bien definido mientras el proyecto transformador de resistencia está en proceso de formulación.


“La clase dominante siempre resuelve las crisis por la vía violenta, por tanto, no hay posibilidad de dialogar ni de llegar al consenso.”


La historia nos muestra que la oligarquía siempre resuelve las crisis por la violencia. Hemos tenido un golpe de Estado por cada 9 años”, dijo Soto, durante un análisis de la realidad nacional realizado en el salón de reuniones del Equipo de Reflexión, Investigación y Comunicación, ERIC-SJ.


Sobre el papel de los partidos políticos y los movimientos sociales, Hermilo Soto afirma que Los partidos políticos nunca han sido el puente entre el gobierno y la sociedad las transformaciones han sido hechas por los movimientos sociales y ha habido total ausencia de los partidos políticos.

En el marco del golpe, los partidos apoyan el golpe de Estado y los movimientos sociales se oponen. A partir del 28 de junio la demanda es el poder político ya no es un asunto gremial. Se requiere de una nueva Constitución y de una nueva institucionalidad. Necesitamos articularnos alrededor de la demanda de la constituyente. “La oligarquía está de acuerdo con nosotros en el diagnóstico de la realidad, pero cuando se ven las causas y alternativas para solucionarlas, tenemos visiones diferentes. No debemos dejarnos engañar por los diálogos y consensos de la oligarquía porque dicen los problemas pero culpan a las conquistas sociales de la crisis (estatutos, salario mínimo, rigidez de las leyes laborales, etc.)”, dice el analista.


Advierte que no hay que aceptar pequeñas cuotas de poder pues lo que buscamos es el poder político. La resistencia debe plantearse objetivos estratégicos de largo alcance. La resistencia ha tirado una consigna: Organización, formación y lucha. Esto nos plantea varios desafíos de cara a conquistar el poder político. El punto de entrada es el poder político pero en cada región se puede articular los temas locales, por ejemplo, en el Aguán el tema agrario es el que articula, en Olancho el tema del medio ambiente, etc. Un riesgo es querer trasladar de manera mecánica la experiencia gremial que tenemos. Cada grupo y gremio debe continuar con sus luchas puntuales pero articuladas alrededor de ganar el poder político como resistencia.


Recomienda la movilización permanente para defender las conquistas reivindicativas que se tienen y que están en riesgo, y para lograr el poder político. Cambiar las marchas del 1 de mayo y del 15 de septiembre, y el 28 de junio y que sean una fecha de movilización de la resistencia. Mantener el tema de la constituyente y acompañar a los grupos que plantean demandas en sus territorios. La resistencia tiene que salir de Tegucigalpa y San Pedro e ir a consulta a otros lugares del país.


DESAFIOS

Se nos plantea el desafío de desentrañar

lo que nos plantea el gobierno

de Lobo a partir de su plan

de país y de nación, que lo busca es

profundizar el modelo neoliberal.

-En el marco del golpe de Estado

se nos plantea el desafío de radicalizar

la lucha política, es decir, ir a

los problemas de raíz. No hay que

confundir lo radical con lo sectario

y excluyente.

-Es un desafío el papel de los colegios

magisteriales con la juventud

en cuanto a la creación de conciencia

crítica.

Fuente: radioprogresohonduras.blogspot.com

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