Consorcios Internacionales, como aves de rapiña avanzan sobre recursos naturales de Honduras. Se descubre un gran negocio
Foto La Tribuna
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Tegucigalpa, Honduras.- El escándalo más fresco heredado del golpe de Estado ha sido la concesión de la Represa Hidroeléctrica de Nacaome a un consorcio con nombre hondureño, pero que en realidad es italiano. Se trata de un negocio redondo mediante el cual el gobierno de Honduras traspasa la represa con posibilidad de generar al consorcio más de 650 millones de dólares (12 mil millones de lempiras) en 25 años, en cambio, el gobierno sólo obtendría 1 millón de lempiras al año. La diferencia es espantosa y pone al descubierto las nefastas costumbres de la administración pública.
El gran negocio emergió a la luz pública posiblemente por la infidencia, o por los innumerables rencores que dejan negocios de esa magnitud, lo cierto es que tras la voraz critica, el Congreso está a solo horas de corregir el entuerto y deducir responsabilidades a los culpables.
Desde hace varios años, la represa Hidroeléctrica de Nacaome es un diamante en bruto. El gobierno no ha sido capaz de sacarle el jugo debido, entre otras cosas, a la compra de energía térmica que venden los mismos de siempre. El gobierno prefiere comprar energía sucia a los poderosos, en vez de promover y rentabilizar sus proyectos de energía limpia.
Esta represa, Nacaome, ha contado con el financiamiento del gobierno de Italia, así de inteligentes, compatriotas de ellos se dieron cuenta y vinieron para usufructuarla. Como dicen por aquí unos a la bulla y otros a la cabuya. Sin duda esta trama contiene una larga trama de sobornos, por la forma ligera en que se aprobó en el Congreso y su publicación en el Diario Oficial La Gaceta, donde se hizo un doble tiraje para dar por hecho el negocio.
Pero no todo queda allí, hay miles de millones de dólares que la Cooperación Internacional debe invertir, todavía, para dejar la represa operable a su máxima expresión. A todo esto renunció el gobierno y es lo que los italianos quieren en sus bolsas. La concesión significa que todo ese dinero caerá en sus manos, además de la venta de energía y agua para riego y consumo humano para 90 comunidades.
Al igual que la represa de Nacaome, en perspectiva se encuentran una serie de proyectos. Los europeos vienen por nuestros recursos naturales. El archipiélago de los Cayos Cochinos ya lo tienen gracias a Rafael Leonardo Callejas, quieren las playas, las montañas, la fauna, las minas, el agua, el aire, los mares, los lagos y si hay petróleo.
El gran negocio emergió a la luz pública posiblemente por la infidencia, o por los innumerables rencores que dejan negocios de esa magnitud, lo cierto es que tras la voraz critica, el Congreso está a solo horas de corregir el entuerto y deducir responsabilidades a los culpables.
Desde hace varios años, la represa Hidroeléctrica de Nacaome es un diamante en bruto. El gobierno no ha sido capaz de sacarle el jugo debido, entre otras cosas, a la compra de energía térmica que venden los mismos de siempre. El gobierno prefiere comprar energía sucia a los poderosos, en vez de promover y rentabilizar sus proyectos de energía limpia.
Esta represa, Nacaome, ha contado con el financiamiento del gobierno de Italia, así de inteligentes, compatriotas de ellos se dieron cuenta y vinieron para usufructuarla. Como dicen por aquí unos a la bulla y otros a la cabuya. Sin duda esta trama contiene una larga trama de sobornos, por la forma ligera en que se aprobó en el Congreso y su publicación en el Diario Oficial La Gaceta, donde se hizo un doble tiraje para dar por hecho el negocio.
Pero no todo queda allí, hay miles de millones de dólares que la Cooperación Internacional debe invertir, todavía, para dejar la represa operable a su máxima expresión. A todo esto renunció el gobierno y es lo que los italianos quieren en sus bolsas. La concesión significa que todo ese dinero caerá en sus manos, además de la venta de energía y agua para riego y consumo humano para 90 comunidades.
Al igual que la represa de Nacaome, en perspectiva se encuentran una serie de proyectos. Los europeos vienen por nuestros recursos naturales. El archipiélago de los Cayos Cochinos ya lo tienen gracias a Rafael Leonardo Callejas, quieren las playas, las montañas, la fauna, las minas, el agua, el aire, los mares, los lagos y si hay petróleo.
Fuente: kennycastillo.blogspot.com
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