El Frente Nacional de Resistencia Popular (FNRP) marchará el 27 de enero en las principales ciudades del país, al cumplirse el fin del mandato del Presidente Manuel Zelaya.
Uno de los coordinadores del FNRP, Rafael Alegría, dijo hoy que la decisión de la ruta que tendrán las marchas del miércoles en Tegucigalpa y San Pedro Sula, se tomará mañana en una asamblea popular que se celebrará en la capital hondureña.
El salvoconducto se lo concederá el ganador de las elecciones de noviembre de 2009, Porfirio Lobo, quien asumirá el poder el miércoles, cuando finaliza el mandato de Zelaya, quien fue derrocado el 28 de junio de 2009 y usurpado su cargo por el dictador Roberto Micheletti.
Alegría indicó que el FNRP desearía que las autoridades permitieran la instalación de un estrado en el Aeropuerto Toncontín "para despedir al presidente Manuel Zelaya", pero que eso lo ven "muy difícil".
Indicó además que el FNRP "no pedirá ningún permiso a nadie", con 24 horas de anticipación, para las manifestaciones del próximo miércoles, como solicitó la Policía, porque "el pueblo se ganó el derecho a la movilización hace 56 años y no vamos a volver atrás".
Alegría, quien también es dirigente del movimiento internacional Vía Campesina, dijo que en el balance tras el golpe de Estado de junio pasado figura el hecho de "no haber podido restituir a Zelaya en el poder".
"Eso no fue posible a pesar de la movilización de nuestro pueblo y el apoyo de la comunidad internacional, debido a la posición dual de los Estados Unidos", enfatizó Alegría.
Añadió que siete meses después del golpe, "la herencia del gobierno golpista de Micheletti es un país destrozado económicamente, polarizado socialmente y dividido políticamente."
El balance también deja "dos proyectos de nación, el de los grupos de poder que son la continuación del golpe", que impulsa Porfirio Lobo, y "el proyecto económico, social y político de la resistencia popular".
Alegría consideró que pasarán "muchos años para reconstruir el país", pero que "jamás volverán los golpes de Estado en Honduras porque el pueblo ya se perfila hacia la toma del poder político para refundar el nuevo Estado".
"Lo que falta para refundar ese nuevo Estado es el próximo proceso electoral", dentro de cuatro años, expresó Rafael Alegría para quien "lo positivo del golpe es que trajo el despertar de la conciencia del pueblo".
Agregó que la Resistencia Popular "está convencida" de que no se volverá "a ser el mismo país de antes del 28 de junio", además de ver "bastante difícil una reconciliación nacional, porque eso no significa la repartición de puestos en el Gobierno, como pretenden los políticos".
"La reconciliación pasa por una Asamblea Nacional Constituyente para hacer una nueva Constitución en la que quepamos todos, porque en este modelo que están impulsando los golpistas solo caben unos, los mismos de antes", apostilló.
Fuente: Ellibertador.hn
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