Honduras: “Cuentos” de lobo
Alberto Ampuero (especial para ARGENPRESS.info)
Un gobernante de facto que abandona (pero sin renunciar) la casa presidencial para facilitar el traspaso de poder al gobierno del mandatario electo, Porfirio Lobo.
Un congreso que, apurado por tomarse la foto de “unidad” nacional el día 27, se inventa una junta directiva presidida por el diputado Juan Orlando Hernández, del Partido Nacional, e integrada por miembros de otros tres colectivos, entre ellos, por primera vez, Unificación Democrática (UD), la única fuerza que sigue apoyando a Zelaya.
La crisis causada por el derrocamiento de Zelaya "fue difícil y polarizante, por eso hoy los diputados debemos dar el ejemplo" de integración, dijo Hernández , quien, como titular del Parlamento, impondrá la banda presidencial a Lobo.
Mientras que lejos de allí, en República Dominicana, el presidente electo de Honduras, y el mandatario dominicano, Leonel Fernández, firman un “Acuerdo para la Reconstrucción Nacional y el Fortalecimiento de la Democracia en Honduras”.
Pero son cuentos de Lobo. El Acuerdo nada tiene que ver con la realidad; pero sí con Lobo. Dado que resultó electo en comicios realizados bajo el gobierno de facto de Roberto Micheletti , el electo mandatario se comprometió a cumplir algunas de las acciones que la comunidad internacional exige para que pueda ser reconocido
Se comprometió a "dictar un salvoconducto" en favor del depuesto presidente Manuel Zelaya, sus familiares y los integrantes de su círculo íntimo, para salir hacia Santo Domingo el 27 de enero. (Zelaya está refugiado en la embajada de Brasil desde hace cuatro meses, sin poder salir por el cerco militar que lo vigila)
Se comprometió a encabezar "un Gobierno respetuoso de los derechos humanos, donde habrá un pleno disfrute de las libertades públicas y, por consiguiente, ningún ciudadano hondureño se verá perseguido por sus convicciones políticas, creencias religiosas y de otro tipo".
Pero son cuentos de Lobo. No menciona la desmovilización del aparato represivo montado por la oligarquía con militares, policías y paramilitares. Los funcionarios corruptos, los magistrados cómplices de los crímenes de lesa humanidad; el fiscal, la procuradora y la policía, siguen intactos, desde la cabeza hasta los pies. El mismo Congreso golpista se dispone a asumir cuatro años más de gobierno. De ninguna manera es razonable asumir que algo está cambiando, señalan.
¿Se imaginan la cara que pondría Washington si Zelaya,(en nombre de las libertades proclamadas por Lobo), decide quedarse en Honduras?.
Así que lo único que pueden hacer es que Zelaya salga del país con su familia como "huéspedes distinguidos". Y como dice Lobo. Una vez en el país caribeño, Zelaya tendrá libertad de viajar a otro país si así lo desea. ¡Claro que sí!,…menos al suyo.
En cambio, es otra la varita con que se mide al dictador, que a declarado asistir a misa el día 27, y luego trasladarse a su pueblo natal de El Progreso, a unos 170 kilómetros al norte de la capital
Preguntado sobre el futuro de Roberto Micheletti
Lobo anunció que, una vez que asuma el poder , dictará una amnistía política "para todos los hondureños" porque, según dijo, "no queremos más conflicto. Queremos vivir en paz".
Son cuentos de Lobo, dice la Resistencia.
No hay que perder de vista que la reconciliación de Lobo busca desmovilizarnos. A ellos les interesa "su" paz, no la de todos. De nosotros esperan que callemos, nada más. Una tregua, bajo las circunstancias actuales equivale a capitular nuestras aspiraciones.
Ya ni preguntar el por qué Micheletti se negó a renunciar antes de la investidura de Lobo, como lo pedía la comunidad internacional.
Sabemos la respuesta. Estuvo muy ocupado haciendo su tarea, pavimentando el camino hacia la impunidad total. Hizo declarar a la cúpula militar ante la Justicia, pero sólo por acusaciones superficiales. ¿Cómo puede ser que se acuse a la junta militar de un delito tan leve como abuso de autoridad?
Tambien estuvo haciendo cosas para sí mismo. Ganó la partida y quiere disfrutar de los beneficios. Pues bien, el Congreso lo declaró diputado vitalicio, y aprobó que el Estado le ofrezca de por vida protección policial, lo que podría evitar que sea procesado en un futuro por delitos vinculados al golpe de Estado del pasado 28 de junio.
“Están haciendo lo que quieren. La figura de diputado vitalicio no existe en la Constitución. La ley es muy clara y dice que los diputados sólo pueden ser designados a través del voto popular”.
También se aprobó un decreto (ley) que autoriza 17 compras directas, sin licitación ni nada, a empresas vinculadas con el golpe y se ordenó la protección privada de más de 300 funcionarios, del régimen golpista y aliados de anteriores gobiernos”, relató un diputado de Unión Democrática (UD)
El Congreso golpista demostró su “solidaridad” también con el presidente electo, abriéndole las puertas, de par en par, a un proyecto de ley con metas a 28 años. Lo bautizaron Plan de la Nación y, según Lobo, será la hoja de ruta para su gobierno.
El texto plantea reestructuraciones en el Estado, deroga más de media docena de decretos y reformas aprobados por el mismo Congreso durante el gobierno de Zelaya y promete reducir casi a la mitad la pobreza, ampliar el seguro social para la gran mayoría de los trabajadores formales y la mitad de los informales y reducir sustancialmente el número de asesinatos, robos, violaciones sexuales y accidentes viales.
Pero solo es otro cuento de Lobo. Su proyecto de desarrollo sigue siendo un apoyo del sistema neoliberal; proponiendo que se aproveche la enorme cantidad de mano de obra barata como incentivo al capital extranjero.
No hay que descartar la posibilidad de que ellos mismos terminen invocando la necesidad de una nueva constitución, y llamen a una constituyente. Esta puede ser una forma de quitar banderas de lucha al pueblo y acomodar la nueva legislación a su conveniencia, advierten.
Alberto Ampuero es periodista radicado en Riverside, California.
Fuente: argenpress.info
.
No hay comentarios:
Publicar un comentario