El presidente derrocado en Honduras Manuel Zelaya sugirió la noche de este martes que permanecerá en Honduras tras prometer que seguirá luchando "en primera fila" a favor de "las transformaciones" que el país centroamericano necesita acometer. Honduras es el tercer país más pobre del hemisferio.
"El país requiere reformas sociales, económicas y políticas y nosotros tenemos que estar en primera fila en la batalla por las transformaciones", aseguró el mandatario depuesto en declaraciones a la emisora Radio Globo. "Honduras no puede seguir con una economía de pobreza, que es la tercera más pobre del continente", insistió.
El mandatario depuesto, que permanece refugiado en la Embajada brasileña de la capital hondureña desde que regresó por sorpresa a Honduras el pasado 21 de septiembre, subrayó su deseo de que "los golpistas reflexionen que no van a poder detener el proceso de cambios políticos, sociales y económicos que Honduras necesita".
Zelaya trató sin éxito de desplazarse en calidad de invitado a México poco después de que el líder del Partido Nacional, Porfirio Lobo, ganara las elecciones generales del pasado 29 de noviembre y después de que el Congreso hondureño rechazara restituirle en la presidencia hasta concluir su mandato constitucional, el próximo 27 de enero.
A pesar de que el presidente derrocado y el presidente 'de facto', Roberto Micheletti, suscribieron a finales de octubre pasado un acuerdo bajo mediación de la Organización de Estados Americanos (OEA) para poner fin a la crisis política derivada del golpe de Estado del pasado 28 de junio, la situación en Honduras no se ha normalizado del todo y ha dividido a los países de la región entre los partidarios como Estados Unidos de reconocer los comicios generales y los que se oponen a ello, encabezados por Brasil.
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