
De Isis Obed a Walter Tróchez Gilberto Ríos Munguía*
Cercanos recuerdos de la sangre de Isis Obed tenemos quienes, con otros centenares de miles de

Una generación entera en rebeldía despertaba el 28 de junio. Todos y todas menores de edad para la guerra, todos y todas nacidos en la democracia desigual que por años había perfeccionado la oligarquía hondureña y el imperialismo. Sublimados en la esperanza del consumismo, en la entrega voluntaria a la explotación, dominados por el espejismo de la libertad de la economía de mercado, prisión del alma, la imaginación y la humanidad: los hondureños vivíamos en paz.
De golpe ha llegado la conciencia, la juventud se ha tomado su libertad en serio; el país vive a diario un vertiginoso proceso de conciencia y lucha; no quiere más injusticias y ahora se asocia con facilidad bipartidismo con oligarquía, injusticia con capitalismo, golpe de estado con fascismo, hipocresía con Obama e imperialismo con subdesarrollo.
Hace apenas unos meses “identidad nacional” era un paradigma indescriptible de sueños confusos impuestos por la sociedad civil pro oligárquica; las ruinas de Copán que son más conocidas in situ por extranjeros que por nacionales; la selección de futbol construida de clubes privados que privan del acceso al deporte a la mayoría de la población sometida a la expectación. Hoy la identidad nacional popular se resume integralmente en una palabra: Resistencia.
Memoria Histórica eran los recuerdos en trilogías gringas y series enlatadas, que podíamos asociar con alguna etapa de nuestra vida y un horario de televisión. El 82 era el año del mundial. Hoy 1982 es para todos el recuerdo del recrudecimiento de la doctrina de la seguridad nacional; reaparecen los desaparecidos en nuestras conciencias y Memoria Histórica es un concepto que se puebla de luchas campesinas contra terratenientes y ganaderos rancios, obreros contra oligarcas, estudiantes contra el imperialismo, mujeres por la paz y organismos de derechos humanos versus fascistas del capitalismo.
Cultura Popular era Britney Spears, las Spicegirl, Michel Jackson y un grupo llamado Rebelde (sobretodo muy rebelde al arte y a la inteligencia). Fórmulas del pop moderno que repiten el vacio de la juventud del norte enajenada con la nada y confeccionadora de suicidios o masacres ingeniosas. Hoy Cultura Popular es Café Guancasco, Nelson Pavón el perro feliz, Teatro Memorias de Tito Ochoa y su elenco magnífico y todos los Artistas en Resistencia. Arte en libertad que libera y democratiza la cultura, se alimenta de aplausos populares y sonrisas humildes. Artistas revolucionarios que enfrentan la técnica con seriedad y la vida con alegría; productores y reproductores del imaginario colectivo.
Las mujeres, que llevan toda una historia de lucha por ser tomadas en cuenta, se tomaron en cuenta las calles, las paredes, la pelea contra los policías, hombres represores y reproductores exactos del patriarcado que viven en tiempos de paz. Maridos con uniforme; un poco más de lo mismo. En el 54 también construyeron un espacio, el resultado fue el reconocimiento del voto menos de un año más tarde. ¿Ahora? Tal vez deban considerar su mayoría absoluta, como absoluta ha sido su mayoría en las calles y en la lucha.
Gritos de mujeres roncas, hombres que hacen curvas al caminar, banderas de muchos colores.

Honduras continúa su camino de liberación mientras cuantifica y se sorprende del atraso que realmente vivía, pocos siendo hondureños u hondureñas conscientes, se extrañarían del proceso tortuoso y difícil que vive el pueblo de Morazán al enfrentar tan pequeñas e históricas batallas y es que vivíamos en el Medioevo y nos cuesta mucho superarlo, sin embargo además de resistir a la barbarie sin duda avanzamos y venceremos.
De Isis a Walter, la muerte no es en vano.
Secretario de Formación Política e Ideológica
OPLN
Fuente: hondurasresists.blogspot.com
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