Dina Meza
Tras el golpe de Estado mi esposo fue obligado a emigrar de Honduras por la persecución del terrateniente Miguel Facussè, creí que ya no estando él, se tranquilizarían un poco las cosas, pero no ha sido así, desde hace algunos meses mi casa ha sido sitiada por policías y personas desconocidas que solo se acercan en horas de la noche esperando no sé qué, dice en un testimonio enviado a defensoresenlinea.com Zulema Chirinos Alvarado, de la comunidad de Puerto Grande en Zacate Grande.
La comunidad de Puerto Grande, en Zacate Grande, en el Sur de Honduras, ha sido víctima de constantes atropellos por Facussè que se quiere apoderar de sus tierras, en las cuales viven desde hace muchas décadas. Vea antecedentes.
Toda la vida hemos vivido en las tierras que hoy trabajamos y que además son lo único que le podemos heredar a nuestros hijos, también se convierte en la separación de familias como la mía, digo esto porque para trabajar esta tierra tenemos que cuidarla y defenderla de uno de los terratenientes más poderosos de este país como lo es Miguel Facusse Barjum, dice Zulema.
Junto a mi esposo Adán Hilario Chirinos hemos luchado por esta tierra, pero los problemas y persecuciones incrementaron más contra mi esposo durante los días más crudos del golpe de Estado, por eso se fue del país.
Me quedé sola con mis dos hijos en casa y con la idea que ya no estando mi esposo se tranquilizarían un poco las cosas, pero no ha sido así, desde hace algunos meses mi casa ha sido sitiada por policías y personas desconocidas que solo se acercan en horas de la noche esperando no sé qué.
El odio y el temor que se nos profesa no solo es contra mí y mi esposo sino que es contra mis pobres criaturas, a pesar de todo lo que ha pasado no había denunciado esto que estoy relatando, pero ya es como la gota que rebasó el vaso, es como que me hayan golpeado en una de las partes más dolorosas de mi cuerpo que son mis hijos.
Hace un par de semanas mientras mi hijo Kelman David Chirinos de 14 años de edad se encontraba en una pulpería cercana a mi casa, se le acercó un tipo de aproximadamente 300 libras, totalmente ebrio era Elvin Corrales Medina, a quien le apodan Agu.
Me lo trató de tal manera diciéndole “vos sos un perro, basura igual que tu papá”, y se le abalanzó con intenciones de agredirlo, sin darle oportunidad ni siquiera de escapar porque de qué manera se podía defender un niño contra semejante mastodonte?. Si no hubiese sido por los dueños de la pulpería, no sabría decir qué habría pasado.
Ya no sé qué hacer, no puedo salir sola ni mucho menos mi hijo porque donde lo encuentra este tipo, busca la manera como agredirlo.
Sin importar la represión, siempre he pensado que jamás voy a dejar la tierra que me ha visto nacer y crecer, por la que tanto he luchado, pero ahora si esto sigue así, la única salida que encontraría es escoger el camino de mi esposo dejando botado todo lo que hemos logrado con tanto esfuerzo, solo me quedaría pedirle a cualquier instancia de derechos humanos que logre leer este clamor de una madre por la vida de sus hijos, hacer lo posible para que esto no se siga dando y me ayuden a buscar una salida factible a tanto problema.
Fuente: Defensoresenlinea.com
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