Andrés Pavón
De Porfirio se dice que es una persona bien intencionada y otros/as dicen que es de doble moral, que trabaja con una agenda externa impuesta por los organismos internacionales, dicen que lo que hace es llenar requisitos que permitan garantizar el retorno del Estado de Honduras a la OEA, se escuchan comentarios, más que análisis, que la Secretaria de Justicia y Derechos Humanos se da en el marco de un sistema en crisis en esta materia y que la misma se ha creado en vista de que se encuentra próximo el Examen Periódico Universal (EPU) en Naciones Unidas.
Cuando Porfirio reconoció, por un medio de comunicación durante estaba de visita en España, que lo que había pasado en Honduras era un golpe de Estado y que eso nadie podía negarlo, provocó sorpresa y particularmente en mi persona, pensé que era oportuno convocar a las masas y hacerle un recibimiento en el aeropuerto Toncontin que le generará la confianza y el apoyo para manifestar, en su proclama, que este pueblo se encamina al retorno del orden constitucional mediante la convocatoria a una Asamblea Nacional Constituyente, pues es de todos/as conocido, e incluso de quienes están medianamente informados, que un golpe de Estado trae como consecuencia una Asamblea Nacional Constituyente que convoque al soberano
a la firma de un pacto nacional que restituya el orden constitucional y sobre todo el control del pueblo organizado sobre un Estado anarquizado.
Lo expuesto en los diez últimos renglones del párrafo anterior las masas y los/as llderes lo observaron con sorpresa, más que con precaución estratégica, y no la finalidad que quizás perseguía pues la respuesta fue contundente “que fue golpe de estado porque fue golpe de estado”. La duda en el marco de la unidad, rota por cierto, por el golpe de estado militar y la lucha de contrarios nos honobiliza el pensamiento estratégico que limita negar, estratégicamente, a los actores del conflicto que actualmente nos indica: negación estratégica de sus actos, negación estratégica de su escuela de pensamiento liberal (doctrina) negarlos para construir estrategias que impulsen los cambios cualitativos hacia los cambios cuantitativos o viceversa para definir alianzas de acción política que nos permitan conducir el proceso hacia lo posible que señala el contexto actual.
Quienes sí entendieron la necesidad de desafiar a Porfirio fueron los aliados estratégicos del conservadurismo que otrora nos ha causado tanto daño y sin pensarlo ofrecen las pijamas como un simbolismo a la barbarie que les permite, por ahora, tener el control de la voluntad política de un pueblo que exige constantemente su libertad; libertad para pensar, libertad para opinar, libertad para proponer, libertad para cambiar sobre todo libertad para decidir su destino.
“La constituyente, a esa no le tengo miedo, quien dice que le tengo miedo”, así le contestó al campesino académico que le grito, desde el zaguán de la ruinas del Castillo de San Fernando en la ciudad de Trujillo, varios meses después decide convocar a un diálogo a varios líderes del FNRP y líderes de la derecha blanca, del lado nuestro fue un rechazo inmediato a tan ligero atrevimiento, nosotros/as hablamos de la Constituyente originaria, se entiende el origen etimológico de la palabra constituyente, pero al ser adjetivada por el concepto “originaria” a que le llamamos originaria, que es esto, creo que deberá explicarse, ya que la originalidad ha de referirse al rechazo de la intervención foránea, o al manejo conceptual constituyente boliviano, de ahí no encuentro la razón de la adjetivación; una constituyente en el siglo XXI deberá ser incluyente, con flexibilidad ideológica que permita la universalidad del pensamiento, la opinión, la propuesta y sobre todo la participación del soberano.
La izquierda entiende que el socialismo no puede construirse de un pestañazo, este es un proceso de largo plazo y puede darse si le ponemos atención a la idea de Zelaya cuando proclama: “liberalismo pro socialismo”, queda claro que si seguimos su pensamiento nos está llevando a rescatar los valores del liberalismo universal (doctrina abandonada por los constructores de la barbarie) para alcanzar un sistema de equidad social, de distribución justa de los recursos, de igualdad social o sea igualdad en materia de salud, educación, vivienda etc. Lo que construirá, varios años adelante, el escenario para la construcción del socialismo, si así lo quisieran las masas, pero no imponerlo mediante una constituyente, que cambie de actores/as y los mecanismos de opresión, un sistema social no es un documento constitucional.
Porfirio manifestó que iba a ir a traer a Zelaya a Santo Domingo y movió las fuerzas conservadoras responsables del golpe, hicieron de sus medios de comunicación trincheras de resistencia frente al peligro que representaba Lobo con esta posición, los críticos/as dijeron que era gobierno débil, errático, poco firme, pero Lobo a continuado con sus desafíos, al parecer hay una alianza con el Legislativo, ha sido el propio Juan Orlando que ha manifestado que hay que ir a la reforma, y ha impulsado una Comisión que revise el articulo cinco de la quebrantada Constitución para hacer la reforma que permita ampliar el alcance del referéndum y el plebiscito, el diputado Soto dice que se puede hacer una nueva Constitución en 98%, o sea que de la quebrantada habrá que rescatar un 2%, en ese dos por ciento está la subyugación del soberano al poder oligárquico, el diputado Soto induce a la reforma para que la oligarquía se libere de la amenaza de la masas organizadas que se conducen al poder, y ofrece sus conocimientos como fiel vasallo del poder oligárquico que lo adula.
Es probable que mediante este mecanismo se logré convocar una Asamblea Nacional Constituyente, pero es este mismo mecanismo que le estaría generando legalidad y legitimidad al instrumento constitucional quebrantado; lo que tendrá que revisarse es si para llegar a una Constituyente es necesario legitimar el instrumento quebrantado, burlado, prostituido y sobre todo manchado en sangre; si nuestra estrategia es La Constituyente y estamos trabajando para ello, no vasta arengar a la masas exacerbado el odio y la venganza ante la afrenta que nos han provocado, hay que ir mas allá de ello y no quedarnos viendo pasar el viento, hay que elevar las alas y “volar y volar tan lejos” así como dice la canción, donde nadie esclavice el pensamiento. “Hay que traer a los/as que están afuera del país” así manifestó Porfirio, de nuevo despertó al ignominioso y perverso agresor, la Tribuna, periódico oficial de la oligarquía advenediza, caricaturizó este episodio en tres ediciones, el Fiscal Luis Alberto Rubí, con denuncia por traición a la patria desde el 14 de mayo de 2009 y uno de los principales hombres de la oligarquía que recibió la orden de dirigir la agresión criminal contra la patria, no se quedó callado y manifestó: “el Presidente Lobo no es abogado para que opine sobre aspectos de derecho” al siguiente día la prensa oligárquica manifestaba que Zelaya podrá venir cuando quiera pero la acción penal continuará.
Rubí, criminal impune, al frente de una de las instituciones más importantes en la administración de justicia, es la piensa fundamental en este calvario que conduce al pueblo al cadalso, ¿puede el Estado separarse de tan oprobioso criminal?, si puede y el pueblo no lo ignora, este depende del Congreso Nacional quien debe interpelarlo y ponerlo a disposición de la justicia para que las heridas empiecen a cicatrizar.
Porfirio ha provocado que el Comisionado Nacional de los Derechos Humanos, llegue al Congreso Nacional y pida un plebiscito para que el pueblo califique si debe seguir en ese puesto o lo contrario, habrá que recomendarle que se anuncie por una de las encuestas controladas de Abriendo Brecha y estoy seguro que tendrá larga vida el rey, por lo que concierne al Congreso, hay que recomendarle que si los fondos saldrán del pueblo que lo mejor sea que lo interpele y tome la decisión más acertada que sea vinculante a la intención que el mismo Comisionado pretende inducir, es probable que este Comisionado pretende una estadística manipulada para revertir la percepción que actualmente tiene el mundo sobre esta institución.
La presencia del Frente como fuerza orgánica es casi nula en el debate que desde aquí pretendo inducir, es instrumento de la contradicción pero no desarrolla contradicción dialéctica hacia fuera, la genera hacia adentro, lo que es razonable teniendo en cuenta que no es una fuerza surgida de un proceso sistemático y calculado de lucha de clases, es una fuerza social espontánea resultado de las contradicciones de los otrora grupos de poder, que es resultado de una crisis coyuntural de la oligarquía criolla y la advenediza o parasitaria.
Es en este desafío dialectico de construir hacia fuera que hay una debilidad del Frente y para superarla, supongo, debe actuar de manera orgánica y no amorfa, la estructura actual del frente es amorfa, de esto se desprende su accionar panfletario, agitador e impreciso, para salvar esta experiencia movilizadora hay que darle estructura orgánica, si hay organizaciones que lo integran, deberán ser visibles en los escenarios donde se mueven, lo que no creo que se dé teniendo en cuenta que los líderes no comprometen el quehacer de sus organizaciones de base con el quehacer del Frente.
Las estructuras de base del Frente aceptan a Porfirio como un referente válido para sus conquistas micros, gremialistas y no lo aceptan para el desafío de la toma del poder político, un análisis rápido demuestra este extremo: Zelaya le llama Presidente y trata con él su exilio conducido, los maestros/as tratan sus asuntos gremiales, los obreros discuten el salarió mínimo desde antes del 27 de enero de 2010, los cafetaleros firman acuerdos financieros, los campesinos tratan el conflicto agrario y aceptan títulos de propiedad de manos del director del INA, los organismos de derechos humanos tratan medidas cautelares, Zelaya acepta su diputación al PARLACEN, y los/as lo responsabilizan de ser el continuador del golpe; con la ilustración de estos hechos considero una de las razones más fuerte por la que el Frente no asumirá una plataforma orgánica, seguirá siendo amorfa en tanto algunos líderes sigan usando la maza como su refugio desde el que ensayarán la arenga para manipular la angustia de un pueblo que aspira a la emancipación.
Se debe construir la propuesta desde las organizaciones de base del Frente, desde la disidencia del partido liberal aglutinada en el Frente de Liberales en Resistencia, desde el movimiento magisterial, las dos fuerzas de maza más significativas en el Frente, las que hasta hoy, no han presentado propuesta que conlleve a la construcción critica de un espacio que movilice hacia el poder político y no hacia el desafío electorero o deconstrucción gremialista con ausencia de construcción política.
Si lo que buscamos es resolver la crisis de gobernabilidad esta no se podrá resolver ignorando a Zelaya y a Porfirio, los dos son los referentes oportunos en el debate por encontrar posicionamiento estratégico que genere líneas de acción política que conduzcan la voluntad de la masa a este desafío y sobre todo no ignorar un pueblo que ha encontrado en el Frente una forma de organización de base. Lo contrario es sostener la crisis, arrastrarla hacia el conflicto y resolverlo mediante la insurrección o la revolución, lo que no es posible pero no hay nada que indique que se trabaja para ese propósito, lo más visible es arrastrar la crisis hasta el escenario electoral, donde surgirá la bestia oportunista que habrá acabado con este bonito esfuerzo de las masas; por ultimo soy del criterio que para no ignorar a Porfirio algunos líderes del frente deberán incorporarlo como un referente valido en el desafío y Porfirio deberá imponer su liderazgo para que Zelaya llegue al país sin riesgo visible y debatir la agenda bajo la que fundemos la patria de Morazanica, y así hacer volar el sueño del máximo líder de la América central, el de sombrero jipijapa.
Finca Tila Sur, aldea el Paso Real, La Venta, Francisco Morazán
16 de octubre de 2010
Cuando Porfirio reconoció, por un medio de comunicación durante estaba de visita en España, que lo que había pasado en Honduras era un golpe de Estado y que eso nadie podía negarlo, provocó sorpresa y particularmente en mi persona, pensé que era oportuno convocar a las masas y hacerle un recibimiento en el aeropuerto Toncontin que le generará la confianza y el apoyo para manifestar, en su proclama, que este pueblo se encamina al retorno del orden constitucional mediante la convocatoria a una Asamblea Nacional Constituyente, pues es de todos/as conocido, e incluso de quienes están medianamente informados, que un golpe de Estado trae como consecuencia una Asamblea Nacional Constituyente que convoque al soberano
a la firma de un pacto nacional que restituya el orden constitucional y sobre todo el control del pueblo organizado sobre un Estado anarquizado.
Lo expuesto en los diez últimos renglones del párrafo anterior las masas y los/as llderes lo observaron con sorpresa, más que con precaución estratégica, y no la finalidad que quizás perseguía pues la respuesta fue contundente “que fue golpe de estado porque fue golpe de estado”. La duda en el marco de la unidad, rota por cierto, por el golpe de estado militar y la lucha de contrarios nos honobiliza el pensamiento estratégico que limita negar, estratégicamente, a los actores del conflicto que actualmente nos indica: negación estratégica de sus actos, negación estratégica de su escuela de pensamiento liberal (doctrina) negarlos para construir estrategias que impulsen los cambios cualitativos hacia los cambios cuantitativos o viceversa para definir alianzas de acción política que nos permitan conducir el proceso hacia lo posible que señala el contexto actual.
Quienes sí entendieron la necesidad de desafiar a Porfirio fueron los aliados estratégicos del conservadurismo que otrora nos ha causado tanto daño y sin pensarlo ofrecen las pijamas como un simbolismo a la barbarie que les permite, por ahora, tener el control de la voluntad política de un pueblo que exige constantemente su libertad; libertad para pensar, libertad para opinar, libertad para proponer, libertad para cambiar sobre todo libertad para decidir su destino.
“La constituyente, a esa no le tengo miedo, quien dice que le tengo miedo”, así le contestó al campesino académico que le grito, desde el zaguán de la ruinas del Castillo de San Fernando en la ciudad de Trujillo, varios meses después decide convocar a un diálogo a varios líderes del FNRP y líderes de la derecha blanca, del lado nuestro fue un rechazo inmediato a tan ligero atrevimiento, nosotros/as hablamos de la Constituyente originaria, se entiende el origen etimológico de la palabra constituyente, pero al ser adjetivada por el concepto “originaria” a que le llamamos originaria, que es esto, creo que deberá explicarse, ya que la originalidad ha de referirse al rechazo de la intervención foránea, o al manejo conceptual constituyente boliviano, de ahí no encuentro la razón de la adjetivación; una constituyente en el siglo XXI deberá ser incluyente, con flexibilidad ideológica que permita la universalidad del pensamiento, la opinión, la propuesta y sobre todo la participación del soberano.
La izquierda entiende que el socialismo no puede construirse de un pestañazo, este es un proceso de largo plazo y puede darse si le ponemos atención a la idea de Zelaya cuando proclama: “liberalismo pro socialismo”, queda claro que si seguimos su pensamiento nos está llevando a rescatar los valores del liberalismo universal (doctrina abandonada por los constructores de la barbarie) para alcanzar un sistema de equidad social, de distribución justa de los recursos, de igualdad social o sea igualdad en materia de salud, educación, vivienda etc. Lo que construirá, varios años adelante, el escenario para la construcción del socialismo, si así lo quisieran las masas, pero no imponerlo mediante una constituyente, que cambie de actores/as y los mecanismos de opresión, un sistema social no es un documento constitucional.
Porfirio manifestó que iba a ir a traer a Zelaya a Santo Domingo y movió las fuerzas conservadoras responsables del golpe, hicieron de sus medios de comunicación trincheras de resistencia frente al peligro que representaba Lobo con esta posición, los críticos/as dijeron que era gobierno débil, errático, poco firme, pero Lobo a continuado con sus desafíos, al parecer hay una alianza con el Legislativo, ha sido el propio Juan Orlando que ha manifestado que hay que ir a la reforma, y ha impulsado una Comisión que revise el articulo cinco de la quebrantada Constitución para hacer la reforma que permita ampliar el alcance del referéndum y el plebiscito, el diputado Soto dice que se puede hacer una nueva Constitución en 98%, o sea que de la quebrantada habrá que rescatar un 2%, en ese dos por ciento está la subyugación del soberano al poder oligárquico, el diputado Soto induce a la reforma para que la oligarquía se libere de la amenaza de la masas organizadas que se conducen al poder, y ofrece sus conocimientos como fiel vasallo del poder oligárquico que lo adula.
Es probable que mediante este mecanismo se logré convocar una Asamblea Nacional Constituyente, pero es este mismo mecanismo que le estaría generando legalidad y legitimidad al instrumento constitucional quebrantado; lo que tendrá que revisarse es si para llegar a una Constituyente es necesario legitimar el instrumento quebrantado, burlado, prostituido y sobre todo manchado en sangre; si nuestra estrategia es La Constituyente y estamos trabajando para ello, no vasta arengar a la masas exacerbado el odio y la venganza ante la afrenta que nos han provocado, hay que ir mas allá de ello y no quedarnos viendo pasar el viento, hay que elevar las alas y “volar y volar tan lejos” así como dice la canción, donde nadie esclavice el pensamiento. “Hay que traer a los/as que están afuera del país” así manifestó Porfirio, de nuevo despertó al ignominioso y perverso agresor, la Tribuna, periódico oficial de la oligarquía advenediza, caricaturizó este episodio en tres ediciones, el Fiscal Luis Alberto Rubí, con denuncia por traición a la patria desde el 14 de mayo de 2009 y uno de los principales hombres de la oligarquía que recibió la orden de dirigir la agresión criminal contra la patria, no se quedó callado y manifestó: “el Presidente Lobo no es abogado para que opine sobre aspectos de derecho” al siguiente día la prensa oligárquica manifestaba que Zelaya podrá venir cuando quiera pero la acción penal continuará.
Rubí, criminal impune, al frente de una de las instituciones más importantes en la administración de justicia, es la piensa fundamental en este calvario que conduce al pueblo al cadalso, ¿puede el Estado separarse de tan oprobioso criminal?, si puede y el pueblo no lo ignora, este depende del Congreso Nacional quien debe interpelarlo y ponerlo a disposición de la justicia para que las heridas empiecen a cicatrizar.
Porfirio ha provocado que el Comisionado Nacional de los Derechos Humanos, llegue al Congreso Nacional y pida un plebiscito para que el pueblo califique si debe seguir en ese puesto o lo contrario, habrá que recomendarle que se anuncie por una de las encuestas controladas de Abriendo Brecha y estoy seguro que tendrá larga vida el rey, por lo que concierne al Congreso, hay que recomendarle que si los fondos saldrán del pueblo que lo mejor sea que lo interpele y tome la decisión más acertada que sea vinculante a la intención que el mismo Comisionado pretende inducir, es probable que este Comisionado pretende una estadística manipulada para revertir la percepción que actualmente tiene el mundo sobre esta institución.
La presencia del Frente como fuerza orgánica es casi nula en el debate que desde aquí pretendo inducir, es instrumento de la contradicción pero no desarrolla contradicción dialéctica hacia fuera, la genera hacia adentro, lo que es razonable teniendo en cuenta que no es una fuerza surgida de un proceso sistemático y calculado de lucha de clases, es una fuerza social espontánea resultado de las contradicciones de los otrora grupos de poder, que es resultado de una crisis coyuntural de la oligarquía criolla y la advenediza o parasitaria.
Es en este desafío dialectico de construir hacia fuera que hay una debilidad del Frente y para superarla, supongo, debe actuar de manera orgánica y no amorfa, la estructura actual del frente es amorfa, de esto se desprende su accionar panfletario, agitador e impreciso, para salvar esta experiencia movilizadora hay que darle estructura orgánica, si hay organizaciones que lo integran, deberán ser visibles en los escenarios donde se mueven, lo que no creo que se dé teniendo en cuenta que los líderes no comprometen el quehacer de sus organizaciones de base con el quehacer del Frente.
Las estructuras de base del Frente aceptan a Porfirio como un referente válido para sus conquistas micros, gremialistas y no lo aceptan para el desafío de la toma del poder político, un análisis rápido demuestra este extremo: Zelaya le llama Presidente y trata con él su exilio conducido, los maestros/as tratan sus asuntos gremiales, los obreros discuten el salarió mínimo desde antes del 27 de enero de 2010, los cafetaleros firman acuerdos financieros, los campesinos tratan el conflicto agrario y aceptan títulos de propiedad de manos del director del INA, los organismos de derechos humanos tratan medidas cautelares, Zelaya acepta su diputación al PARLACEN, y los/as lo responsabilizan de ser el continuador del golpe; con la ilustración de estos hechos considero una de las razones más fuerte por la que el Frente no asumirá una plataforma orgánica, seguirá siendo amorfa en tanto algunos líderes sigan usando la maza como su refugio desde el que ensayarán la arenga para manipular la angustia de un pueblo que aspira a la emancipación.
Se debe construir la propuesta desde las organizaciones de base del Frente, desde la disidencia del partido liberal aglutinada en el Frente de Liberales en Resistencia, desde el movimiento magisterial, las dos fuerzas de maza más significativas en el Frente, las que hasta hoy, no han presentado propuesta que conlleve a la construcción critica de un espacio que movilice hacia el poder político y no hacia el desafío electorero o deconstrucción gremialista con ausencia de construcción política.
Si lo que buscamos es resolver la crisis de gobernabilidad esta no se podrá resolver ignorando a Zelaya y a Porfirio, los dos son los referentes oportunos en el debate por encontrar posicionamiento estratégico que genere líneas de acción política que conduzcan la voluntad de la masa a este desafío y sobre todo no ignorar un pueblo que ha encontrado en el Frente una forma de organización de base. Lo contrario es sostener la crisis, arrastrarla hacia el conflicto y resolverlo mediante la insurrección o la revolución, lo que no es posible pero no hay nada que indique que se trabaja para ese propósito, lo más visible es arrastrar la crisis hasta el escenario electoral, donde surgirá la bestia oportunista que habrá acabado con este bonito esfuerzo de las masas; por ultimo soy del criterio que para no ignorar a Porfirio algunos líderes del frente deberán incorporarlo como un referente valido en el desafío y Porfirio deberá imponer su liderazgo para que Zelaya llegue al país sin riesgo visible y debatir la agenda bajo la que fundemos la patria de Morazanica, y así hacer volar el sueño del máximo líder de la América central, el de sombrero jipijapa.
Finca Tila Sur, aldea el Paso Real, La Venta, Francisco Morazán
16 de octubre de 2010
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