Ricardo Salgado
He escrito muchas líneas hasta ahora; varias de esas líneas han sido para criticar fuertemente algunas posiciones de dirección del Frente Nacional de Resistencia, pero eso no debe ser tomado como un signo de debilidad, sino, por el contrario, como una fortaleza al interior del frente. Nuestra obligación de criticar se queda corta e inservible si no somos capaces de proponer ideas, y de trabajar siempre alrededor de los ejes fundamentales de lucha del FNRP.
Sería una irresponsabilidad negar la inmensa labor de los compañeros y compañeras en todas las comisiones que han trabajado, y siguen en ardua lucha contra la dictadura, tampoco debemos caer en el infantilismo de negar el papel trascendental de nuestros dirigentes en la conformación que se ha logrado alcanzar a pesar de todas las adversidades. Deben estar seguros todos los compañeros de dirección que la responsabilidad de todos sigue estando en la refundación de Honduras, y las tareas relacionadas con esta importante misión.
Es fundamental, además, entender que en la lucha todos somos necesarios y ninguno es un problema; pensar lo contrario sería darle la razón al proceder inmoral de los adversarios, y reconocer una parte de responsabilidad en los actos de violencia que este aplica con saña y salvajismo contra todos nosotros. Es indispensable entender bien los mensajes, de otro modo estaríamos cayendo en una peligrosa treta de la derecha.
Es muy sano comenzar una nueva práctica de propuestas, especialmente en lo que concierne a la Asamblea Nacional Constituyente, la estructura organizativa del FNRP, las violaciones y agresiones a los derechos humanos y las políticas neoliberales que profundiza alevosamente la dictadura. Existen muchas personas valiosas que pueden aportar mucho al avance firme y constante de nuestro pueblo a hacia nuevos derroteros.
Es tiempo de impulsar la discusión de las alternativas, los escenarios, las opciones que habremos de tener frente en lo sucesivo. El posicionamiento fuerte de las ideas, como pilar de la democracia popular dentro del FNRP, puede promover un nuevo enfoque sobre lo que debe hacerse en Honduras. Posiblemente uno de los primeros aspectos que debemos incorporar a nuestra lucha es la derogación del Plan de Nación, aprobado por los golpistas, sin ningún respaldo, y socializado a posteriori mediante engaños y trucos para enredar la comprensión de nuestra gente.
En el mismo hilo de pensamiento, debemos exigir la inmediata puesta en vigencia de la Ley de Participación Ciudadana, vía anulación de hecho de lo actuado por el congreso espurio. La otra bandera evidente es el desmantelamiento de los cuerpos represivos del Estado, regulares e irregulares, de forma inmediata e incondicional.
En un movimiento estratégico imperativo, debe pasar a discutirse inmediatamente la propuesta de estructuración orgánica enviada por el Coordinador General, bajo el entendido de que la misma no es una camisa de fuerza, sino un planteamiento que debe discutirse profundamente, con responsabilidad y celeridad. Las organizaciones integrantes del frente, deben asumir con espíritu constructivo el siguiente paso de integración de esta fuerza. Se deben rechazar las hegemonías o las manipulaciones, para pasar a una estructura verdaderamente democrática. Lo único inaceptable, como dije antes, es no poner al alcance de todos y todas la discusión de nuestro futuro dentro del frente que todos hemos ido construyendo.
Es imperativo que entendamos que nuestra misión fundamental es abandonar prácticas gastadas, tradicionales para hacer política. Comprender que el propósito central de nuestro frente es, debe ser, la toma del poder, por los medios que sean necesarios. No podemos permitirnos el lujo de ceder ante las tentaciones de la política tradicional, corrupta e impune; al contrario es nuestra obligación discutir con altura, inteligencia, y amplio criterio el tema del poder, que es, en esencia lo que se discute con la Asamblea Nacional Constituyente.
Con mucho jubilo he recibido la propuesta de los hermanos del COPINH en relación a las Actas Soberanas recolectadas hasta la fecha, que rebasaran el millón cien mil, este fin de semana. Esto no quiere decir que apoyo la propuesta, pues la desconozco, pero es trascendental poner esta discusión en la mesa de discusiones. Igualmente, escuchaba al compañero Periodista Félix Molina, plantear la importancia de discutir alrededor de este tema con mucha seriedad. Se siente un ambiente creciente de discusión creativa dentro del frente, y hay que ampliar esta tendencia.
También debemos definir una estrategia que se enfoque en las luchas gremiales en el corto, mediano y en el largo plazo; definir como abordaremos las luchas inherentes a los derechos fundamentales de nuestra sociedad, así como la apropiación ilegitima y criminal del patrimonio de nuestros pueblos. En adelante, tendremos que definir con claridad la participación de liderazgo del FNRP en estos movimientos críticos para nuestro país.
Se debe notar que los ejes de discusión que planteamos aquí no contradicen los ejes proclamados por el frente, organización, formación y movilización, sino, en sentido opuesto, sirven para profundizar la misma. Consecuentemente, no debemos enredarnos en una disputa sobre si discutimos o no; toda esta energía debe dirigirse a la discusión. Si nos damos cuenta, dicha discusión, ha de generar movilización, y posibilitará la organización y la formación en un proceso bien definido de praxis revolucionaria.
Aceptemos el reto histórico de construir las condiciones objetivas y subjetivas para que nuestro pueblo de un paso hacia adelante, entendiendo las diversidades, debatiendo las ideas, trabajando sin prohibir.
Muchos estamos dispuestos, listos a trabajar fuerte sobre todos estos temas.
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