El Partido de la Revolución Democrática (PRD) en México aseguró hoy que lamenta la decisión adoptada aquí por el gobierno federal de normalizar las relaciones diplomáticas con el gobierno de Honduras.
Un texto oficial, emitido por la cancillería, anunció pasado el 31 de julio que el embajador mexicano recibió instrucciones de regresar a Tegucigalpa, capital de ese territorio centroamericano, para reanudar sus funciones diplomáticas. El PRD dijo estar en desacuerdo con los argumentos expuestos por la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) para avalar la reanudación de los vínculos.
Discrepamos con la opinión de la SRE sobre el informe de la Comisión de Alto Nivel (CAN), creada por la Asamblea General de la Organización de los Estados Americanos (OEA) para analizar la situación en Honduras, señaló el perredismo.
El comunicado del PRD, suscrito por su secretario de Relaciones Internacionales, Saúl Escobar Toledo, advierte que una lectura atenta del informe de la mencionada Comisión revela tres problemas esenciales.
Primero: no se han concluido las investigaciones para el esclarecimiento del asesinato de varias personas, incluidos periodistas y defensores de derechos humanos, durante el golpe de Estado.
Segundo: persisten amenazas y hostigamientos contra defensores de derechos humanos, periodistas, comunicadores sociales, maestros y miembros del Frente Nacional de Resistencia Popular.
Tercero: las violaciones a los derechos humanos, incluidas las verificadas por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos y la Oficina del Alto Comisionado para los Derechos Humanos de la ONU siguen impunes, evaluó el PRD.
Por otro lado, alertó el análisis, la CAN recomendó poner fin a los juicios iniciados durante el régimen de facto en contra del ex presidente Manuel Zelaya y sus colaboradores, conforme a la legislación de Honduras.
El reconocimiento del gobierno hondureño puede alentar la impunidad y el recrudecimiento de las agresiones a los defensores de los derechos humanos y a los integrantes del Frente Nacional de Resistencia Popular, estimó la agrupación de izquierda.
"El PRD considera que la decisión tomada por el gobierno de México representa un aval de facto a un Gobierno surgido de un proceso irregular derivado de un Golpe de Estado", precisó el documento.
Por último, el partido valoró como pertinente que la Comisión Permanente del Congreso de la Unión discuta el asunto, llame a comparecer a la SRR y se considere la necesidad de dar marcha atrás en esta decisión.
Fuente: Prensa Latina - lac/mjm
Un texto oficial, emitido por la cancillería, anunció pasado el 31 de julio que el embajador mexicano recibió instrucciones de regresar a Tegucigalpa, capital de ese territorio centroamericano, para reanudar sus funciones diplomáticas. El PRD dijo estar en desacuerdo con los argumentos expuestos por la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) para avalar la reanudación de los vínculos.
Discrepamos con la opinión de la SRE sobre el informe de la Comisión de Alto Nivel (CAN), creada por la Asamblea General de la Organización de los Estados Americanos (OEA) para analizar la situación en Honduras, señaló el perredismo.
El comunicado del PRD, suscrito por su secretario de Relaciones Internacionales, Saúl Escobar Toledo, advierte que una lectura atenta del informe de la mencionada Comisión revela tres problemas esenciales.
Primero: no se han concluido las investigaciones para el esclarecimiento del asesinato de varias personas, incluidos periodistas y defensores de derechos humanos, durante el golpe de Estado.
Segundo: persisten amenazas y hostigamientos contra defensores de derechos humanos, periodistas, comunicadores sociales, maestros y miembros del Frente Nacional de Resistencia Popular.
Tercero: las violaciones a los derechos humanos, incluidas las verificadas por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos y la Oficina del Alto Comisionado para los Derechos Humanos de la ONU siguen impunes, evaluó el PRD.
Por otro lado, alertó el análisis, la CAN recomendó poner fin a los juicios iniciados durante el régimen de facto en contra del ex presidente Manuel Zelaya y sus colaboradores, conforme a la legislación de Honduras.
El reconocimiento del gobierno hondureño puede alentar la impunidad y el recrudecimiento de las agresiones a los defensores de los derechos humanos y a los integrantes del Frente Nacional de Resistencia Popular, estimó la agrupación de izquierda.
"El PRD considera que la decisión tomada por el gobierno de México representa un aval de facto a un Gobierno surgido de un proceso irregular derivado de un Golpe de Estado", precisó el documento.
Por último, el partido valoró como pertinente que la Comisión Permanente del Congreso de la Unión discuta el asunto, llame a comparecer a la SRR y se considere la necesidad de dar marcha atrás en esta decisión.
Fuente: Prensa Latina - lac/mjm
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