Observatorio Ecuménico de Derechos Humanos del CLAI-Honduras
Muy apreciados hermanos y hermanas:
No temáis, manada pequeña, porque a vuestro Padre le ha placido daros el reino. Lucas 12. 32.
En momentos tan difíciles e inciertos como los que vivimos en Honduras, nosotros, los cristianos ( ya sea que nos llamen pastores, hermanos, defensores de derechos humanos, etc, ) que tenemos la oportunidad y el privilegio de levantar una voz profética en contra de los poderes corruptos y opresores, identificados bíblicamente como huestes de maldad, nos alegramos profundamente y retomamos fuerza al leer las palabras de Lucas 12. 32 al 34.
Todos nosotros hemos vendido nuestras aspiraciones personales y nos hemos entregado como ofrenda en una lucha a favor del reino, por amor a Dios y al prójimo, sabiendo que los tesoros que aquí no obtendremos por parte de los hombres, nuestro Padre los multiplicará aquí y en el más allá.
Ánimo hermanos, la victoria no está en la multitud de aplausos ni reconocimientos, sino en la certeza que estamos sirviendo a Dios y a nuestros semejantes.
El día sábado 12 de junio, en el local de la Iglesia Cristiana Ágape, llevamos a cabo el conversatorio: Teología y Derechos Humanos. Para dicho evento, tuvimos como expositores al Doctor Orestes Zùniga, quien abordó el tema de los DDHH desde la perspectiva teológica. También tuvimos al Abogado Leonel Casco quien disertó sobre el mismo tema pero desde el ámbito legal y social.
Ambos desarrollaron sendas exposiciones las cuales fueron muy claras y enriquecedoras para todos los asistentes.
Contamos con una asistencia de cincuenta y dos personas; siendo muchos de ellos miembros de otras iglesias y aún, personas no afines a determinado grupo religioso.
Los aspectos más destacados en las exposiciones fueron:
1- Fuimos creados a la imagen de Dios, lo cual nos confiere a todos los seres humanos una dignidad que implica el total e irrestricto respeto a la vida.
2- Reconocemos que los derechos humanos son inherentes al hombre y que los mismos contribuyen a la restauración de la imagen divina en el individuo, independientemente de su condición actual.
3- Las autoridades estatales, muchas veces, se convierten en los principales violadores de derechos humanos, contradiciendo y traicionando el mandato que el pueblo les ha encomendado.
4- En muchas ocasiones, durante el desarrollo de procesos de cambio político-sociales, en los cuales la vida de las personas ha estado en grave riesgo; los defensores de derechos humanos han buscado el apoyo de grupos religiosos los cuales predican el amor al prójimo, pero, comúnmente, tal apoyo ha sido negado por los autodenominados “representantes de Dios”.
Ambos expositores concordaron en que:
1- Los derechos humanos son inherentes a todo ser humano
2- El derecho a la vida es inviolable
3- Dios es el dador y sustentador de los derechos humanos
4- El pecado personal y estructural nos ha conducido a una anticultura de muerte.
5- Los derechos humanos deben ser una práctica y no una bonita teoría.
Manada pequeña, sí. Pero, con un mandato irrevocable de nuestro Señor Jesucristo: Predicar el verdadero evangelio del reino, el de salvación y liberación frente a todo tipo de abuso, maldad y opresión.
Franklin David del Cid García
Comunicador del OEDDHH del CLAI-Honduras
Pastor asociado de la Iglesia Cristiana Ágape
Procurador voluntario del CODEH
Muy apreciados hermanos y hermanas:
No temáis, manada pequeña, porque a vuestro Padre le ha placido daros el reino. Lucas 12. 32.
En momentos tan difíciles e inciertos como los que vivimos en Honduras, nosotros, los cristianos ( ya sea que nos llamen pastores, hermanos, defensores de derechos humanos, etc, ) que tenemos la oportunidad y el privilegio de levantar una voz profética en contra de los poderes corruptos y opresores, identificados bíblicamente como huestes de maldad, nos alegramos profundamente y retomamos fuerza al leer las palabras de Lucas 12. 32 al 34.
Todos nosotros hemos vendido nuestras aspiraciones personales y nos hemos entregado como ofrenda en una lucha a favor del reino, por amor a Dios y al prójimo, sabiendo que los tesoros que aquí no obtendremos por parte de los hombres, nuestro Padre los multiplicará aquí y en el más allá.
Ánimo hermanos, la victoria no está en la multitud de aplausos ni reconocimientos, sino en la certeza que estamos sirviendo a Dios y a nuestros semejantes.
El día sábado 12 de junio, en el local de la Iglesia Cristiana Ágape, llevamos a cabo el conversatorio: Teología y Derechos Humanos. Para dicho evento, tuvimos como expositores al Doctor Orestes Zùniga, quien abordó el tema de los DDHH desde la perspectiva teológica. También tuvimos al Abogado Leonel Casco quien disertó sobre el mismo tema pero desde el ámbito legal y social.
Ambos desarrollaron sendas exposiciones las cuales fueron muy claras y enriquecedoras para todos los asistentes.
Contamos con una asistencia de cincuenta y dos personas; siendo muchos de ellos miembros de otras iglesias y aún, personas no afines a determinado grupo religioso.
Los aspectos más destacados en las exposiciones fueron:
1- Fuimos creados a la imagen de Dios, lo cual nos confiere a todos los seres humanos una dignidad que implica el total e irrestricto respeto a la vida.
2- Reconocemos que los derechos humanos son inherentes al hombre y que los mismos contribuyen a la restauración de la imagen divina en el individuo, independientemente de su condición actual.
3- Las autoridades estatales, muchas veces, se convierten en los principales violadores de derechos humanos, contradiciendo y traicionando el mandato que el pueblo les ha encomendado.
4- En muchas ocasiones, durante el desarrollo de procesos de cambio político-sociales, en los cuales la vida de las personas ha estado en grave riesgo; los defensores de derechos humanos han buscado el apoyo de grupos religiosos los cuales predican el amor al prójimo, pero, comúnmente, tal apoyo ha sido negado por los autodenominados “representantes de Dios”.
Ambos expositores concordaron en que:
1- Los derechos humanos son inherentes a todo ser humano
2- El derecho a la vida es inviolable
3- Dios es el dador y sustentador de los derechos humanos
4- El pecado personal y estructural nos ha conducido a una anticultura de muerte.
5- Los derechos humanos deben ser una práctica y no una bonita teoría.
Manada pequeña, sí. Pero, con un mandato irrevocable de nuestro Señor Jesucristo: Predicar el verdadero evangelio del reino, el de salvación y liberación frente a todo tipo de abuso, maldad y opresión.
Franklin David del Cid García
Comunicador del OEDDHH del CLAI-Honduras
Pastor asociado de la Iglesia Cristiana Ágape
Procurador voluntario del CODEH
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