La madre del estudiante de periodismo asesinado, hace un angustioso llamado de apoyo a la Resistencia.

Por Diana Canales

Pide al embajador, Hugo Lorens, y a Porfirio Lobo "no dejar salir del país a Carol Cabrera."

Reclama que los medios, la Policía y el embajador Lorens, han destacado el atentado a Cabrera por encima del asesinato de su hijo.

Madre de estudiante de periodismo asesinado acusa a la comunicadora, Carol Cabrera, de mandarlo a matar.

Tegucigalpa. En un dramático trance y en llanto desatado, Bertha Ochoa, la madre del estudiante de periodismo asesinado, Joseph Hernández Ochoa, acusó hoy, en una comparecencia en Radio Globo, a la comunicadora, Carol Cabrera, por la muerte de su hijo que fue acribillado y rematado a tiros por desconocidos.

La señora Ochoa, relató su sospecha de que Cabrera hubiera planeado el asesinato de Joseph. La que basó en una historia de envidia, celo profesional y en el malestar de Cabrera por habérsele negado un contrato publicitario con la oficina de gobierno de Porfirio Lobo, sucesor de facto del régimen michletitista, por el patrocinio de un programa de televisión para la comunicadora Cabrera.

Doña Bertha Ochoa, en conjunto con su esposo, Pedro Pablo Hernández, cuestionaron una serie de circunstancias sobre la manera en que ocurrió el crimen que les hace pensar, dijeron, que el asesinato de Joseph habría sido "planeado por Cabrera", supuestamente "por envidia", pues su hijo era "muy querido y subía como la espuma."

La madre de Joseph comentó que el contenido de la transmisión telefónica realizada por Carol, para su programa radial, parecía más bien que "daba datos a los asesinos sobre el lugar donde se encontraban, por donde iban pasando y sobre el momento en el que deberían actuar [matarlo]."

Dijo también que mientras Carol hablaba por teléfono, "insultaba a Pepe Lobo y reclamaba que nos les dieran nada, como informándole [a Joseph] que no le firmarían el contrato", que al parecer esperaban de la oficina del régimen sucesor de facto.

El padre y la madre de Hernández Ochoa, dijeron que les parecía extraño que el asesinato de su hijo Joseph hubiera ocurrido en el mismo lugar, la cuesta de El Chile, en el que fue asesinada la hija de Carol en diciembre del 2009; que "si el atentado era contra de Carol, por qué los asesinos dispararon por el lado del conductor, acribillaron y regresaron a rematar a su hijo y no le hicieron nada a Carol."

La señora Berta narró que Cabrera asegura que los asesinos "metían la cabeza por las ventanas del carro" supuestamente para asegurarse del crimen, mientras Carol permanecía en la escena, atestiguaba el asesinato y continuaba grabando por teléfono para la Radio Cadena Voces, para la que trabaja.

Los esposos Hernández Ochoa, creen que los asesinos son "gente experta que no hubieran fallado en su encargo", si así fuera. Y, destacaron como sospechoso también que Cabrera liberara su guardaespaldas y que se hubiera bajado del vehículo antes de que ocurriera el asesinato de Joseph, abandonando la responsabilidad de cuidar de la comunicadora.

Bertha Ochoa explicó que ella no es miembro de la Resistencia, pero que "no tiene nada en contra de ella [la Resistencia]", que creía que no eran como "lo que se dice" y les pidió llorando "todo su apoyo" en el caso del asesinato de su hijo.

Los Hernández Ochoa eran acompañados en su comparecencia por uno de los abogados de la barra jurídica del Frente Nacional de Resistencia Popular (FNRP).
Reclamó que Carol recibiera atención especial de la Policía, a pesar de que "el muerto es mi hijo", y que el embajador de los Estados Unidos, Hugo Lorens, intentara sacar a Cabrera del país para protegerla de un supuesto peligro de vida.
Llorando le rogó a Lorens no sacar a la comunicadora del país hasta que se investigue el asesinato de su hijo, porque "no sabe a quién se están llevando", dijo en alusión a Carol Cabrera.

La mamá del comunicador asesinado, reclamó al vocero de la Secretaría de Seguridad, Leonel Sauceda, quien estaba al teléfono, que la Policía no se hubiera comunicado con ella que es la madre del asesinado y que Carol tuviera tanta protección que "debía ser para todo los hondureños."

Sauceda explicó que Cabrera tiene medidas cautelares dictadas por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), y por eso es que la Policía está obligada a cuidarla. A lo que los periodistas de la Globo, acotaron que ellos también tienen medidas cautelares de la CIDH, pero hasta ahora la Policía no les ha dado protección.

Sauceda dijo que él estaba recién asignado en Tegucigalpa y que desconocía sobre eso.

Andrés Pavón, presidente del Comité para la Defensa de los Derechos Humanos en Honduras (Codeh), también en contacto telefónico, aseguró a los padres de Joseph que los acompañará en todo el proceso de investigación policial hasta que se conozca la verdad y se castigue a los responsables.

Según el matrimonio Hernández Ochoa, Carol habría ofrecido a Joseph, hace algún tiempo, conseguirle un contrato relacionado a las comunicaciones de la oficina del gobierno central, y por esa razón tenían un contacto amistoso frecuente, a pesar de que hace poco se habían alejado.

Pero, "lo mantenía engañado diciéndole que ya lo iban a firmar [el contrato]," explicó la madre del comunicador Joseph Hernández Ochoa.

A pesar de ello, en opinión de la señora Ochoa, no le gustaba esa relación y varias veces le había pedido a su hijo que "se apartara de ella", pero éste respondía que lo haría, en cuanto concluyeran lo del contrato.

Fuente: FIAN - Honduras

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