Del autogolpe a la confusión

A mecarte Corto / Nuestra palabra/ Radio progreso N° 133 12 Marzo 2010 Editado por COMUNICACIONES-SJ

Para el Partido Liberal la crisis del 28 de junio se hace continua y permanente. Dicen en el argot deportivo que hay que aprender de las derrotas y recomenzar con nuevos planteamientos a partir de los errores cometidos. Pero no parece ser el caso y por ello se enfrenta al doble dilema de seguir profundizando las divisiones internas y perdiendo credibilidad pues son muchas voces, dispersas y contradictorias las que se escuchan en estos momentos.

Por eso no es de extrañar que el ex candidato presidencial y ministro Rafael Pineda Ponce quien haya levantado la voz de alarma: “no puede lograrse la unidad del Partido con quienes aspiran a fundar otro partido y quiénes han declarado categóricamente que dejaran de ser liberales. Los que son “liberales de la resistencia” tienen que buscar la satisfacción de sus protestas dentro del mismo partido, pero no propiciando la anarquía y la división, trabajan do por fundar otro partido y desintegrando al Partido Liberal”. Quiénes así actúen lo que merecen es que sean expulsados y que vayan a fundar su partido con los recursos de Chávez, de Irán o quien sea. Mel Zelaya debe incluirse entre los expulsados porque es el principal factor de división del liberalismo”.

Estas declaraciones se producen dos días después de que los miembros de la resistencia descontentos con la cúpula liberal se reunieran en la Lima para organizar un nuevo movimiento liberal: esta corriente estaría dirigida por doña Xiomara Castro, esposa de Mel Zelaya. Y por si fuera poco recordamos que la semana pasada fue excluido de la presidencia del Consejo Central Ejecutivo del partido Liberal el “ex presidente de facto” Roberto Micheletti Bain. Y, más todavía, que el embajador estadounidense Hugo Llorens esté convocando a dirigentes liberales para promover la unidad del partido.

Pero las ambigüedades, desconciertos y contradicciones no terminan aquí. Por su parte Elvin Ernesto Santos Ordoñez comenzará a partir de mayo un acercamiento con los líderes y dirigentes liberales de todo el país. Por el momento se limita a pedir a la comunidad internacional el reconocimiento del gobierno de Pepe Lobo y que se entienda que el problema, es decir, el “golpe de Estado”, es cosa del pasado. Nuestra preocupación debe ser la pobreza, el desempleo y la delincuencia.

Tal vez los más lúcidos en cuanto al significado de los hechos sea la “resistencia liberal” pues argumentan que “una fracción del partido cometió un crimen profundo… como el “golpe de Estado” y eso dividió al Partido Liberal. Pero para su perarlo no puede hacerse reorganizando el partido alrededor de quienes dieron el golpe de Estado. De lo contrario, nunca volverá a ser “la expresión de las mayorías y la fuerza transformadora que fue antaño”.

En pocas palabras, para la “resistencia liberal” se trata de tres cosas: confirmar que hubo golpe de Estado, instalar una Asamblea Nacional Constituyente y proponercomo único líder al ex presidente Manuel Zelaya Rosales.

¿Qué está detrás de todo ello? Lo expresaba con claridad un periódico nacional cuando afirmaba que “el gran problema de Honduras es que su “clase política”, la élite del poder se considera dueña del país y no reconoce al pueblo como poder supremo (…) La reconciliación nacional es de cúpula, y su propósito básico es reciclar a la dirigencia política que se “quemó” con el golpe de Estado, pero que no tiene relevo por ser obsoleta y anti-histórica, pero que sigue entregada al cumplimiento de su rol de obediencia y sumisión a los controles hegemónicos”.

Por lo tanto, de todo esto deducimos que el Partido Liberal sigue sumido en una crisis profunda que le impide asumir el pasado reciente, analizar el presente y planear el futuro con lucidez y coherencia como para ser un actor social que ofrezca alternativas válidas en esta difícil coyuntura nacional.

Fuente: Radio Progreso - Vos el soberano

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