BITÁCORA
DIA149
Desde Tegucigalpa
23 de noviembre de 2009
Por Oscar Estrada
“Si no votas, votas por Chavez”, dice el último spot de la dictadura. Y la resistencia se complace con su NO voto.
UD ratificó en su asamblea extraordinaria del sábado pasado, su decisión de participar en los comicios. Si bien los diputados Silvia Ayala y Marvin Ponce entre otros manifestaron su desacuerdo con tal decisión, al final quedó firme por mayoría y ahora piensan aprovechar las pocas horas que les quedan de campaña para llamar al voto. En su intento apologético por justificar su determinación de ir en contra de los llamados hechos por la asamblea de la resistencia, cometen el error de repetir las justificaciones hechas por la dictadura cuando piden al mundo les reconozca sus elecciones. “No podemos quitarle el derecho al pueblo a tener por quien votar”, dicen, “Estas elecciones fueron convocadas antes del golpe de Estado”, “La Resistencia debe respetar nuestra decisión” y muchos lamentamos ver como la UD participará en las elecciones jugando en contra de sí mismo, sin tiempo siquiera para construir sus propia justificaciones.
En la asamblea de UD ha privado el miedo. Han escogido la legalidad de un régimen de facto que los amenazaba con quitar su personería jurídica si rehusaban ir a elecciones, por sobre lucha prolongada que nos llama a construir poder desde las calles, lejos de los pulcros pasillos de las estructuras del poder
Hoy terminan las campañas políticas de los candidatos y a diferencia de otras ocasiones el cierre ha sido modesto. Atrás quedaron los años de gran desborde con Los Tigres del Norte y Paquita la del Barrio. Atrás quedaron las grandes concentraciones de cientos de miles buscando abrazar a su candidato y futuro presidente del país. Este año, las graderías vacías retratan al verdadero ganador de los comicios: el miedo.
Porque si hay un sentimiento que en la actualidad nos une a todos en Honduras, sin importar posición política, clase o estatus, es el miedo. Siente miedo la dictadura que llama cinco mil reservistas para abarrotar las calles y avenidas del país ya llenas de militares y feroces policías, que busca controlarnos a través del miedo para completar su proyecto de poder absoluto. Sienten miedo los que apoyan el desgobierno que dicen estar dispuestos a salir a votar -sin importar lo que pase-, para poner fin a la crisis y ponerle fin al miedo. Siente miedo también la resistencia, que observa alarmada los movimientos del régimen y teme que la denuncia del plan para la ejecución de una masacre se consume.
El retiro temporal de Micheletti anunciado el viernes pasado, lejos de calmar nuestros temores, los aumenta; vemos con desconfianza el movimiento de piezas en un tablero en donde se juega nuestras vidas y sabemos el señor Micheletti no es más que un alfil descartable. Comprendemos no hay necesidad para su retiro “temporal”, sino para calmar la exigencia de la comunidad internacional que ya ha manifestado, hipócritamente, ver con buenos ojos dicha acción. En el país nada cambia, las fuerzas que tomaron el poder el 28 de Junio se mantienen intactas con o sin la figura nefasta del dictador.
A partir de hoy inicia el desarme general ordenado por el desgobierno, múltiples operativos de la policía revisarán nuestros vehículos buscando armas y material subversivo que pueda poner en peligro las elecciones. Como material subversivo debemos entender también las volantes y pancartas llamando a la abstención, carteles de la resistencia y toda indicación de filiación izquierdista.
Mientras, aumentan las denuncias de supuestos criminales “disfrazados” de policía, con armas de policías y patrullas de policía que ingresan por la fuerza a las casas secuestrando jóvenes y adultos que luego aparecen ejecutados en algún solar baldío. Las noticias reportan un promedio de doce muertes diarias, la mayoría dadas con suma violencia y aunque no parecen vinculadas con móviles políticos definitivamente aumenta la atmósfera de miedo en donde vivimos.
La Resistencia mantiene su llamado a no votar el próximo domingo, ha “decretado” un toque de queda popular para el 29 de Noviembre y pide al pueblo que no salga de sus casas para evitar la pérdida de vidas humanas, algunos sectores van mas allá y piden acciones de boicot más contundentes, confrontar la fuerza con la fuerza.
Apenas cinco meses han pasado desde que los mismos intereses oscuros que hoy protegen las urnas boicotearan, implantando el miedo por decreto, una consulta popular que buscaba una cuarta urna. La oligarquía tuvo miedo y golpeo con toda su fuerza. Hoy los papeles han cambiado, este domingo la oligarquía se prepara para culminar el proceso electoral más polémico de nuestra historia reciente y temen, al golpe popular contra su consulta.
¡NO PASARÁN!
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