Solicitó tomar medidas urgentes
La presidenta de Argentina informó que a la embajada de su país en Tegucigalpa le fue cortada la electricidad / Situación peor vive la sede diplomática de Brasil que no sólo está sitiada, sino que no tiene luz ni agua / Recordó que tal situación no se había visto ni en las peores dictaduras
La presidenta Cristina Fernández de Kirchner, durante su intervención ante la 64ª Asamblea General de las Naciones Unidas, condenó la fuerte represión que se vive en Honduras tras golpe de Estado y mostró su profunda preocupación por la situación que están viviendo las embajadas de Argentina y Brasil.
"Estamos ante un golpe cívico mediático que ha sido minimizado", aseguró la jefa de Estado al tiempo que advirtió que "si no construimos o diseñamos una estrategia multilateral, fuerte, precisa que haga retornar la democracia a Honduras (...) estaremos sentando un grave precedente en una región donde durante décadas sufrió dictaduras".
Informó que a la Embajada de Argentina en Tegucigalpa le fue cortado el suministro de energía eléctrica por parte de los militares golpistas, que encabeza el dictador Roberto Michelleti.
"A lado de la embajada de Argentina existe un canal de televisión que transmitía las noticias de la llegada del presidente Manuel Zelaya a Honduras", precisó Fernández de Kirchner al acotar que el corte de luz no fue precisamente por falta de pago, sino por otras razones.
Además advirtió que la situación es más delicada en la Embajada de Brasil, donde no sólo le quitaron la electricidad, sino también el agua. Y por si fuera poco, está sitiada la sede diplomática por el sólo hecho de albergar a Manuel Zelaya.
"Quiero decirles como latinoamericana que ni en Chile, durante la dictadura del general Augusto Pinochet, la más cruenta de América Latina, hubo un comportamiento similar con embajadas que activamente trabajaban en el asilo de los refugiados", afirmó la presidenta argentina.
Petición de extradición a Irán
Otro punto destacado por Cristina Fernández es su petición al presidente de Irán, Mahmoud Ahmadinejad, que extradite a los funcionarios de su gobierno a los que la Justicia argentina investiga por la voladura de AMIA, la Asociación Mutual Israelita Argentina, donde murieron 85 personas y dejó 300 heridos, además de provocar la destrucción del edificio. El hecho pasó el 18 de julio de 1994.
"Humildemente reitero ese pedido de lograr que los funcionarios a los cuales la Justicia les asigna responsabilidades puedan ser extraditados, no para ser condenados, sino juzgados, y hacer uso de todas las garantías que da la democracia y un gobierno que ha hecho de la defensa de los derechos humanos su ADN", manifestó la Presidenta.
Sobre las Islas Malvinas, aseguró que "es necesario señalar que en mi país aún tenemos un enclave colonial".
"A pesar de las múltiples resoluciones de esta misma Asamblea aun no hemos podido resolver ese tema con el Reino Unido y solo hace pocos meses hemos logrado que un grupo de familiares puedan viajar en un vuelo humanitario a rendir el homenaje a sus muertos que lucharon en Malvinas", puntualizó.
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