Hecho de tres tallitos
de jazmín y tres costillas,
nudito de sol en mitad de calle,
puñadito de ojos hondos
de Honduras que padece
que lucha y se renace
ese niño resplandece.
Alrededor armados de niebla
los verdugos y su negra tiniebla
alrededor y adentro,
no saben si matar
o disolverse en luz
hasta morir sin gloria.
- al niño que vi en una fotografía, sacando pecho, desnudo,
frente a varios militares.
Gabriel Impaglione
Argentina
No hay comentarios:
Publicar un comentario