sábado, 1 de agosto de 2009

Micheletti promete más represión

El presidente de facto Roberto Micheletti prometió "orden" en Honduras y acabar con los bloqueos de ruta de seguidores del depuesto Manuel Zelaya. Además calificó de "intromisión" una reunión entre Zelaya y el embajador estadounidense.

Ayer la policía reprimió un piquete y hubo decenas de heridos y 250 detenidos. La OEA se reúne para tratar la crisis. La Organización de Estados Americanos (OEA) sostendrá dos reuniones hpy en Washington para tratar la crisis en Honduras, donde Micheletti soporta la presión internacional para aceptar una salida bajo la mediación del presidente costarricense y Premio Nobel de la Paz, Oscar Arias, que presentó una propuesta que contempla la restitución de Zelaya.

Micheletti calificó de "intromisión" que el embajador estadounidense en Tegucigalpa, Hugo Llorens, se reuniera el jueves con Zelaya en Managua, y dijo que "bajo ninguna circunstancia" éste volverá al poder.

"Nosotros no queremos interferencia de ningún país en los asuntos de Honduras", expresó Micheletti, que prometió reprimir los bloqueos de ruta protagonizados en el último mes los partidarios de Zelaya para presionar por su retorno.

"Vamos a poner orden, vamos a poner orden en este país", dijo. "El pueblo no puede esperar que 110 personas estén obstaculizando este país", declaró el jueves por la noche en el "Salón de la Democracia" de la casa presidencial hondureña.

Policías y soldados reprimieron duramente ayer una manifestación de zelayistas que habían bloqueado una ruta que conecta la capital con el norte del país, y golpearon a algunos reporteros que cubrían los hechos.

Varias personas resultaron heridas por golpes y al menos una por un impacto de bala en la cabeza. Se trata de un hombre identificado como Roger Vallejos, profesor de secundaria, que permanece grave en un hospital de Tegucigalpa.

Un diplomático extranjero en Tegucigalpa dijo a la agencia francesa AFP que Micheletti ordenó reprimir los bloqueos de ruta por las quejas de los empresarios, que dicen que les ocasionan pérdidas millonarias.

Por su parte, la esposa de Zelaya, Xiomara Castro, regresó a Tegucigalpa el jueves en la noche, tras permanecer seis días en la zona de la frontera con Nicaragua sin poder reunirse con él, debido a que sus acompañantes no pudieron cruzar los retenes militares.

"Decidimos volver porque los retenes militares que nos detuvieron no nos dejaron pasar (hacia la frontera de Nicaragua) con la gente que anda acompañándonos y en segundo lugar al ver la forma tan sádica como trataron a la gente", dijo.

Mientras, el embajador Llorens subrayó al término de su reunión de tres horas con Zelaya que el gobierno de éste último "es el que Estados Unidos reconoce". La reunión se realizó en la embajada hondureña en Managua.

Micheletti fustigó a Estados Unidos no sólo por la reunión con Zelaya, sino por estar "amenazando" a los funcionarios de su régimen con despojarlos de visas diplomáticas. Además, negó que estuviese dispuesto a restituir a Zelaya para acabar la crisis desatada tras el golpe de Estado del 28 de junio.

Micheletti no ha aceptado la propuesta de Arias, pero no la ha rechazado, mientras que Zelaya dio por fracasadas estas conversiones.

Fuente: www.pagina12.com.ar

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