sábado, 1 de agosto de 2009

Cientos despiden a última víctima de represión militar hondureña

''Deben darse cuenta que salir a las calles a matar gente, a la gente que está luchando, no por un hombre sino por reestablecer a democracia en Honduras, no le dará resultados'', dijo la primera dama de Honduras, Xiomara Castro de Zelaya, quien asistió a los funerales.

Cientos de personas asistieron este sábado a los funerales de Roger Abraham Vallejo, el maestro hondureño muerto por un impacto de bala en el cráneo que recibió el jueves pasado, cuando funcionarios militares y policiales, bajo las órdenes de las autoridades de facto, arremetieron contra una protesta pacífica en favor del legítimo presidente, Manuel Zelaya. El docente cayó en coma hace tres días luego de ser intervenido quirúrgicamente y murió la madrugada de este sábado.

"Sólo sé que me lo mataron los policías por andar peleando por una causa justa", afirmó María Soriano (78 años), madre del fallecido.

Según testigos, policías dispararon con balas de plomo, contrariamente a otras oportunidades, en las que emplearon proyectiles de goma e hirieron a Vallejo, quien fue trasladado al hospital del Seguro Social.

"Es una indignación lo que sentimos" por "la forma en que los policías y militares están matando a la gente", expresó por su parte la esposa de Zelaya, Xiomara Castro, durante el velatorio en el salón del edificio del Colegio de Profesores de Educación Media de Honduras (Copemh), en la colonia Las Colinas (este), al que pertenecía Vallejo.

"Deben darse cuenta que salir a las calles a matar gente, a la gente que está luchando, no por un hombre sino por reestablecer a democracia en Honduras, no le dará resultados", advirtió.

"La gente está peleando por ideales", subrayó y aseguró tener informes de que el presidente de facto, Roberto Micheletti, se ha rodeado de policías que pertenecieron al Batallón 3-16 de los escuadrones de la muerte que hicieron desaparecer a 184 personas en los años 80.

Los restos de Vallejo serán sepultados el martes.

Desde Nicaragua, Zelaya expresó su solidaridad con la familia del maestro.


Agregó que: "es un día de fiesta para los golpistas, porque según ellos, nos hicieron perder un soldado", con la muerte de Vallejo, a cuya familia le expresó que se sientan "reivindicados porque su muerte la vamos a reivindicar, su muerte es un símbolo de esperanza".


Más temprano, la familia de Vallejo y miembros del sindicato magisterial detallaron el deceso.

Según el dirigente magisterial Sergio Rivera, Roger Vallejo "dejó de respirar"a las 00H30 hora local (06H30 GMT) del sábado.

La enviada especial de teleSUR a Tegucigalpa Madeline García detalló vía telefónica que el proyectil que hirió a Vallejo, quien se dedicaba a impartir clases de inglés, era "de alta potencia", información que obtuvo de la hermana del ahora occiso, la enfermera Leonor Vallejo, quien fue parte del equipo de emergencia que lo atendió.

El ciudado hondureño, víctima de la represión militar que impera en la nación, entró en coma el pasado jueves tras ser operado después de los incidentes en una carretera de acceso a la capital hondureña desde el norte.

La muerte de Vallejo representa la cuarta desde el golpe de Estado del pasado 28 de junio, como consecuencia de las persistentes agresiones de las fuerzas de seguridad contra el pueblo.

El primer caído fue Isis Obed Murillo quien perdió la vida el 5 de julio, luego de recibir un impacto de bala en el cráneo. El suceso se registró en el aeropuerto de Tegucigalpa después que las fuerzas militares abrieron fuego contra un grupo de civiles que esperaba el regreso del presidente Manuel Zelaya.

La segunda víctima fue el dirigente social y militante de izquierda Roger Bados, de 54 años, asesinado el 11 de julio por desconocidos a la salida de su casa en la norteña ciudad de San Pedro Sula. Bados participaba activamente en las manifestaciones contra el gobierno de facto de Micheletti.

A la lista fatal se unió el 25 de julio, Pedro Magdiel Muñoz, un joven simpatizante del presidente Manuel Zelaya cuyo cuerpo fue encontrado sin vida en la región fronteriza entre Nicaragua y Honduras con aparentes signos de tortura. Sus compañeros aseguraron que el muchacho fue detenido el día anterior por la Policía, versión que fue negada por las autoridades.

Vallejo, de 38 años de edad, deja una esposa y un hijo de 10 meses, según Rivera, quien aseguró que el sentimiento entre sus compañeros del sindicato de maestros es de "indignación, mucha indignación".

El ciudadano hondureño fue alcanzado por una bala disparada por la Policía, cuando, mediante el uso de la fuerza, militares y agentes policiales desalojaban un bloqueo carretero de la salida norte de la capital, que se mantenía en rechazo al gobierno de facto, presidido por Roberto Michelleti.

En esos hechos hubo seis heridos y 88 detenidos, según la policía, mientras que el Frente de Resistencia Contra el Golpe maneja la existencia de 72 lesionados y más de un centenar de arrestados.

El sector de maestros hondureños, uno de los gremios más fuertes del país, constituye, junto con los campesinos, uno de los pilares del movimiento que reclaman el retorno de la institucionalidad democrática en el país centroamericano.

Este sábado, el pueblo continuará en su lucha por el retorno de Zelaya. Para éste día, artistas de Honduras unirán esfuerzos para acompañar a la prolongada resistencia popular contra el golpe de Estado, que cumple su trigésima quinta jornada consecutiva.

El coordinador general del Frente Nacional contra el golpe de Estado, Juan Barahona, anunció el viernes un acto político-cultural como la actividad en defensa de la restitución del orden constitucional este sábado.

Fuente: teleSUR - Efe- Afp - Prensa Latina / ld - MM
.

No hay comentarios:

Publicar un comentario