Por Karol Assunção
Día 28 de junio de 2009. En esa fecha, un Golpe destituyó a Manuel Zelaya, mandatario constitucional de Honduras, de la presidencia del país. La respuesta de la población fue inmediata: se crearon manifestaciones, organizaciones de grupos y movimientos de resistencia al golpe. La respuesta del gobierno de facto también fue rápida: violaciones a los derechos humanos y represiones.
Un año y medio después, la situación del país centroamericano parece no haber cambiado mucho. El 27 de enero, Porfirio Lobo asumió como presidente electo después de la contienda electoral realizada el año pasado, no reconocida por la población. Para los integrantes del Frente Nacional de Resistencia Popular (FNRP), se trata de una continuación del golpe.
"El FNRP ha sostenido que Pepe Lobo es la continuidad del golpe de estado ya que el orden constitucional no volvió al orden, lo único que lo hubiera vuelto sería el llamado a una Asamblea Nacional Constituyente", destaca Betty Matamoros, integrante del Frente.
Prueba de que el golpe continúa en el país es la sistemática violación de los derechos humanos de hondureños y hondureñas. De acuerdo con Matamoros, situaciones vividas por las poblaciones el año pasado continuaron ocurriendo en 2010. "Vivimos la misma situación, bajo represión; los derechos humanos se nos siguen violando sistemáticamente y selectivamente", revela.
En el campo político y económico, Honduras tampoco mejoró. Según la integrante del Frente, el gobierno no es reconocido internacionalmente -lo que agrava la situación interna- y el desempleo y la precarización laboral también empeoraron.
La evaluación es compartida con Ricardo Salgado, investigador del FNRP. Para él, el gobierno de Porfirio Lobo tiene varios "puntos vulnerables", como la ilegitimidad y la falta de control sobre cuestiones críticas. "Hasta ahora, [Lobo] se ha dedicado a dos cosas fundamentales: hacia el exterior trata de maquillar su naturaleza haciendo inconmensurables esfuerzos por convencer al mundo de que en Honduras todo está bien; hacia adentro mantiene una actitud férrea de violación a los derechos humanos; reprimiendo con bestialidad cualquier oposición", observa.
La situación de violación y represión contra la población hondureña puede hasta haber continuado igual, pero los/as resistentes, no. Con un año y medio de lucha contra el Golpe, la resistencia está más madura y, por qué no decirlo, más fuerte.
"Del movimiento espontáneo de rechazo al golpe de estado, pasamos a formar una fuerza con objetivos más definidos, que entiende las implicaciones de la lucha, que se organiza en unidades a lo largo y ancho del país. Hemos logrado que nuestra posición anti imperialista sea no sólo un discurso sino la vocación del pueblo, y vemos con claridad, independientemente de la vía, la necesidad de conquistar el poder político del país", afirma Salgado.
Para Betty Matamoros, el momento del Frente ahora es de consolidación nacional. Según ella, el FNRP ha priorizado los trabajos en tres ejes: organización, formación y movilización. "La lucha de la Resistencia Hondureña se fortalece, las acciones de este año y para el próximo año están encaminadas a la consolidación de las estructuras organizativas nacionales del FNRP, para seguir en la lucha de una agenda social del país. El otro gran tema es cómo construimos el poder popular para la toma del poder", destaca.
2010
El año 2010 fue difícil para la población hondureña. Además de la prosecución de persecuciones y violaciones, hondureños y hondureñas además tuvieron que lidiar con el aumento de los conflictos agrarios del país y con la aprobación de leyes que perjudican la movilización nacional, como la Ley Antiterrorista, aprobada en noviembre pasado.
Según Matamoros, la lucha por la tierra en el país centroamericano es histórica y aún no existe una política de Estado que beneficie a los campesinos. "Pepe Lobo no ha resuelto el problema, lo agudiza cuando permite la represión y acusa a los campesinos de estar armados", se agrega.
En relación con la Ley Antiterrorista, la resistente cree que se trata de una "estrategia internacional para hacer desaparecer las resistencias de los pueblos". Para ella, la respuesta del pueblo debe ser denunciar tal Ley y seguir en las calles con manifestaciones de repudio contra las violaciones de los derechos.
Perspectivas para el 2011
Como no podría ser de otra manera, el 2011 será otro año de lucha para el Frente Nacional de Resistencia Popular, con acciones que se concentrarán en la convocatoria de la Asamblea Nacional Constituyente. De acuerdo con Betty Matamoros, el Frente ya logró recolectar 1,5 millones de firmas de la Declaración Soberana para a autoconvocatoria de la Asamblea Constituyente.
Ahora, el momento actual es para definir estrategias de como realizarla. "(...) debemos buscar los mecanismos de cómo lograrlo, no será fácil pero estamos comprometidos con los que firmaron la Declaración Soberana", asegura.
La afirmación de la integrante de la resistencia es confirmada por Ricardo Salgado, quien garantiza que la Asamblea continúa siendo uno de los objetivos fundamentales de la resistencia. Para él, 2011 será un año para consolidar e intensificar aún más la lucha hondureña.
"Podemos anticipar que creceremos más en 2011, a pesar de que la represión seguramente será más intensa y sistemática. Esperamos consolidar nuestra presencia internacional, e intensificar la divulgación de la lucha que libramos en el país. Las condiciones siguen siendo relativamente adversas, pues aunque nos reprimen con bestialidad, el espíritu del pueblo está muy elevado, y la toma de decisiones y el análisis son cada mes más finos y acertados", prevé.
Fuente: www.adital.com.br
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