Organizaciones de derechos humanos y organizaciones campesinas denuncian masacre en el Bajo Aguán

Red Morazánica de Información

Tegucigalpa 18 de noviembre de 2010. La Plataforma de Derechos Humanos y la Plataforma Agraria condenaron la masacre de campesinos sucedida en el Bajó Aguán en la que fueron asesinados 5 campesinos del Movimiento Unificado Campesino del Aguán, y responsabilizaron al empresario Miguel Facussé y al régimen de facto de Porfirio Lobo.
Las declaraciones de las organizaciones defensoras de derechos humanos y organizaciones campesinas se dieron en el marco de una conferencia de prensa llevada a cabo en las oficinas de la Vías Campesina. En ella participaron los representantes Gilda Rivera del Centro de la Mujer, CDM, Rudi Hernández del Movimiento Unificado Campesino del Aguan, MUCA, Santos Cruz del Movimiento Campesino del Aguan, MCA y Gilberto Ríos de FIAN – Honduras, que leyeron un comunicado que condena enérgicamente el ataque brutal de que fueron víctimas los miembros del MCA en la finca El Tumbador.
Asimismo, resaltaron los vínculos que existen entre las Fuerzas Armadas de Honduras, la Policía Nacional y el ejército particular de Miguel Facussé, para “hacer valer la fuerza de la bota, del fusil sobre el derecho y la justicia”.
Los campesinos asesinados son: Ignacio Reyes, Teodoro Acosta, Siriaco Muñoz, Raúl Castillo, José Luis Sauceda, hoy mártires de la lucha por el acceso a la tierra que les pertenece. En total son 16 campesinos asesinados este año.
El comunicado denuncia públicamente la campaña mediática orquestada por los medios de comunicación ligados al golpe de Estado, a Miguel Facussé y el ministro de seguridad Óscar Álvarez; quienes hacen aparecer a las víctimas como culpables y delincuentes en un burdo intento de imitar la estrategia del paramilitarismo colombiano con “falsos positivos”.
Gilberto Ríos señaló que los asesinatos ocurrieron cuando más de 200 guardias del violento grupo del terrateniente, desalojaron a los campesinos de las tierras que les pertenecen legalmente.
Santos Cruz, por su parte, aclaró que “no somos usurpadores, somos gente que de una manera esto fue un proyecto de Estado y que el único objetivo era mejorar la calidad de vida de las familias que forman parte de la organización”. Añadió que “la única vía para lograr un objetivo es la unidad y el arma más fuerte es la no violencia”.
El dirigente campesino vislumbró escenarios similares en otros departamentos del país, debido a la situación de 250 mil familias sin tierras, y el deterioro de los niveles de vida de la población pobre como resultado de las medidas neoliberales que se aplican por el régimen de fato.
Rudy Hernándes, dirigente del MUCA, recordó que su organización firmó con el gobierno de facto un acuerdo que hasta la fecha no ha cumplido, adujo que si Porfirio Lobo se considera un gobierno de reconciliación nacional debe desmontar el aparato paramilitar que se encuentra en la zona. Advirtió que la situación se va a agudizar si no se toman medidas necesarias en lo que acontece y si no cumple con acuerdos pactados, reitero que el Movimiento Campesino del Bajo Aguan ahora más que nunca está unido, esta fuerte y que la muerte solo representa la dignidad de nuestra gente “eso no nos va a detener en nuestra lucha”, afirmo.

A continuación se edhiere el comunicado completo:

POR LA DEFENSA DE LA VIDA Y LA TIERRA
Las organizaciones y movimientos sociales que conformamos la Plataforma de Derechos Humanos y la Plataforma Agraria, condenamos enérgicamente el ataque brutal del que fueron víctimas los miembros del Movimiento Campesino del Aguan (MCA) el lunes 15 de Noviembre de 2010, en la finca El Tumbador, Trujillo, departamento de Colón.
Esta masacre es una clara evidencia de como nuevamente se han unido las Fuerzas Armadas de Honduras, la Policía Nacional y el ejército particular del oligarca Miguel Facussé, para hacer valer la fuerza de la bota y el fusil, sobre el derecho y la justicia, asesinando a los compañeros: Teodoro Acosta, Raúl Castillo, Ignacio Reyes, Siriaco de Jesús Muñoz y José Luis Sauceda. Todos ellos miembros del Movimiento Campesino del Aguan y, hoy, mártires de la lucha por el acceso a la tierra que les pertenece. También se registran 4 heridos de gravedad. Con esta nueva masacre, la escalada de los conflictos agrarios en el Aguan, deja un saldo de 16 campesinos afiliados al MUCA y al MCA, asesinados en el 2010.
Igualmente denunciamos la campana mediática orquestada por los medios golpistas, que en colusión con Miguel Facussé y el ministro de Seguridad, Oscar Álvarez, para hacer parecer a las víctimas como culpables y delincuentes, en un burdo intento de imitar la estrategia del paramilitarismo colombiano de “los falsos positivos”, cuando en realidad se trata de una masacre contra campesinos que defienden su tierra, al amparo del derecho que les ha otorgado el Instituto Nacional Agrario (INA).
Los asesinatos ocurrieron cuando entre 200 y 300 guardias del ejército privado de Miguel Facussé, cuando desalojaron violentamente a los campesinos que habían ocupado 700 manzanas y que ilegalmente Miguel Facussé se ha apropiado en el sector de “El Tumbador”. En el brutal acto se ha denunciado que los sicarios utilizaron armas de grueso calibre reservadas para uso militar durante aproximadamente 4 horas, ante la indiferencia de los órganos policiales de la zona.
Sospechosamente la policía se presentó al lugar de los hechos hasta las 12:30 como que si estuviera interesada en que los resultados fueran más dramáticos. Su propósito y su acción fue la desalojar a los campesinos y dejar en posesión de las tierras a los guardias de Facussé.
Las Fuerzas Armadas, por su parte, han militarizado la zona del Aguan. Desde La Ceiba hasta Trujillo hay retenes y el ejército, al igual que los sicarios de Miguel Facussé, con pasamontañas y en carros civiles 4X4 se pasean por toda la zona, y aun en el centro de la ciudad de Tocoa, en clara señal de amedrentamiento a todo aquel o aquella que ose apoyar a los (as) campesinos (as) organizados (as).
La cortina de humo que se ha lanzado sobre la realidad de lo sucedido en esta masacre se manifiesta cuando Oscar Álvarez señala “la necesidad de proteger a la población”, o cuando el inequívoco ministro de defensa Marlon Pascua dice que moverán a las Fuerzas Armadas hacia la Zona del Aguán “a solicitud del ministerio de seguridad”.
De nuevo queda claro que las instituciones del estado están al servicio de los terratenientes de la región y que los guardias de seguridad sustituyen a los organismos represivos del estado y proceden a capturar, torturar y asesinar a quienes se oponen a los poderosos con toda autoridad y complicidad con la policía.
Ante esta barbarie:
1.      Recordamos que Honduras es Estado parte de los principales tratados de derechos humanos, entre ellos el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos, y el Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales, por lo tanto, está obligado a respetar, promover, garantizar y hacer efectivos todos los derechos humanos, y por ende también el derecho a la vida, a la integridad física y el derecho a la alimentación de la población campesina del Bajo Aguan.
2.      Exhortamos a los organismos de derechos humanos, gobiernos y organismos supranacionales presionar al régimen de Porfirio Lobo para que detenga la violencia que tanto daño causa a los pobladores del Valle del Aguán.
3.      Exigimos la investigación de los asesinatos, la persecución y castigo para los actores materiales e intelectuales de los crímenes cometidos en el Bajo Aguan, así como también la implementación de la legislación vigente (decreto legislativo 18-2008) para resolver el caso del CREM
4.      Hacemos un llamado urgente a las organizaciones con vínculos internacionales para que denuncien las acciones criminales del régimen, los militares, la policía y la empresa privada de Honduras contra campesinos (as) que luchan por su derecho a una vida digna mediante el acceso a la tierra que les corresponde de acuerdo a las leyes de la República y los convenios internacionales.
Tegucigalpa, 18 de noviembre de 2010

PLATAFORMA DE DERECHOS HUMANOS, PLATAFORMA AGRARIA.

Fuente: ResistenciaHonduras.net