miércoles, 7 de julio de 2010

Luis Morel

Oscar Amaya Armijo

Puchica, me duele esta muerte en lo más profundo. Desde mi adolescencia conocí a Luis en el movimiento revolucionario y sindical. Era un optimista consumado, nunca dejó de reír ni en lo más duro de la historia hondureña. Hoy me cuesta escribir estas letras.

Recuerdo a Luis, junto Carlos H. Reyes, Gladis Lanza, Rosario Rois, Oscar David Avila, Ismael Barahona, Napoleón Acevedo Granado, Sebastian Suazo, Roque Ochoa, Pedro Vicente Elvir, Héctor Hernández, Ayax Irías, Lola Caballero, entre otro grandes del movimiento obrero, fundando el Comité de Unidad Sindical CUS, el que le dio vida a la FUHT y posteriormente a la CUTH. Hoy estructuras claves de la Resistencia nacional.

Luis no es un rebelde de última hora, ni es resistente a partir del golpe de Estado; él nació rebelde y resistiendo; siempre fue un perseguido; un marxista leninista a tiempo completo, un guía espiritual y material de la clase obrera hondureña, constructor de la actual resistencia hondureña. Marchista incansable desde siempre. No hubo en Honduras movimiento social en el que Morel no estuviera presente. Luis es un héroe popular, un héroe de nuestro tiempo.

Fue un luchador antioligárquico, ireverente contra el modo de vida burgués, solidario hasta la muerte, honrado hasta los tuétanos; fue un revolucionario cabal, auténtico.

Luis dijo en una concentracion del FNRP que se sentía feliz por haber visto en vida el despertar y la rebeldía del pueblo, el creciente accionar revolucionario. Y este movimiento de resistencia es una herencia que Luis deja a las nuevas generaciones. El enseñó con el ejemplo a no claudicar, a tener paciencia, pues las luchas de los pueblos, decía, son prolongadas y permanentes.

Luis logró conformar a su alrededor una familia de revolucionarios, una familia entregada a las causas del pueblo. Allí, en las marchas de la resistencia, se le miraba con Doña Gloria, su inseparable esposa, a Ninoska, Reynieri, sus demás hermanos, nietos, bisnietos, todos ellos coreando consignas, cantando.

Por ello, hoy le digo a doña Gloria, a sus familiares y al pueblo hondureño que Luis Morel no ha muerto, que vivirá para siempre en los corazones de todas los hombres y mujeres que combatimos la injusticia y la exclusión social.


No hay comentarios:

Publicar un comentario