sábado, 15 de mayo de 2010

Una firma que deja huella por Honduras

La Resistencia se mueve por todos los caseríos, aldeas, pueblos y ciudades, recolectando un millón y medio de fi rmas de la “Declaración Soberana por la Constituyente”, que es como la partida de nacimiento de la nueva Honduras. Si lo logramos esta será la primera Constitución que escribirá el pueblo.

¿Por qué hay que firmar?

Anda circulando una hoja de papel con el título “Declaración Soberana por la Constituyente”. Pida esa paginita y llénela. Escriba su nombre completo, número de identidad, fecha y dirección. Estampe su firma y ponga su huella. Con eso está demandando que se convoque a una Asamblea Nacional Constituyente Popular y exigiendo el retorno, con todas las garantías, de Manuel Zelaya y de 200 personas más, exiliadas en otros países debido a la persecución del régimen golpista.

¿Qué es una Asamblea Nacional Constituyente?

Es una asamblea de delegadas y delegados del pueblo, que se juntan para redactar una nueva Constitución. Allí se dirá cómo se reorganizará el Estado, cuál será el nuevo sistema político y social, cómo se democratizará el poder y cuáles serán las reglas de funcionamiento del gobierno. En otras palabras: terminar con la dictadura de la clase oligárquica que tiene secuestrado al Estado y al pueblo; y distribuir la riqueza creada entre la gente que trabaja.


¿Por qué los golpistas rechazan la Constituyente Popular?
En su historia, la clase oligárquica, sus partidos y gobiernos, han cambiado de Constitución 14 veces, todas a su medida. La primera fue en 1824, promulgada por Dionisio de Herrera; y la última en 1982, convocada por el general golpista Policarpo Paz García. La Constitución de 1982 es la que está vigente y, comparada con todas las anteriores, es la que más tiempo ha durado.


La oligarquía y los que están a su servicio rechazan la convocatoria a la Asamblea Constituyente Popular, porque esa iniciativa es del pueblo.

Fuente: Vos el soberano



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