26 de marzo de 2010, 12:16Tegucigalpa, 26 mar (PL) La economía hondureña tardará unos 10 años en recuperarse de los daños ocasionados por el golpe de Estado y será el pueblo quien pagará las consecuencias de esa crisis, advirtió hoy el periódico Tiempo.
Antes de los sucesos del 28 de junio Honduras ofrecía un buen panorama de crecimiento en la región, sin embargo, ahora el país tiene problemas macroeconómicos muy fuertes para 2010 y 2011, señala un editorial del diario.
Como consecuencia de la ruptura institucional, el Producto Interno Bruto se contrajo en un dos por ciento el pasado año, una caída mayor que cuando el huracán Mitch arrasó el territorio, con pérdidas estimadas en cinco mil millones de dólares.
La misión del Fondo Monetario Internacional que visitó esta semana a Tegucigalpa concluyó en que, para solucionar el problema, el gobierno tendrá que reducir el gasto corriente, sobre todo los salarios, lo cual impactará directamente sobre los trabajadores.
Un paquete enviado por el presidente Porfirio Lobo al Congreso Nacional para su aprobación plantea elevar el impuesto a los servicios de telecomunicaciones y establecer un gravamen del 12 por ciento al consumo de energía.
También contempla aumentar los impuestos para cigarrillos, bebidas alcohólicas y renta de viviendas.
"Ahora le toca al pueblo pagar los platos rotos, pues quienes los quebraron siguen en el mejor de los mundos, con sus canonjías y privilegios", advierte Tiempo.
Un análisis publicado por ese rotativo, de la ciudad de San Pedro Sula, señala que la crisis hondureña es de tal magnitud que representa un quiebre histórico, por lo tanto para resolverla se necesitan cambios estructurales de fondo.
Para los sectores agrupados en el Frente Nacional de Resistencia Popular urge convocar a una Asamblea Nacional Constituyente para poner fin a las enormes desigualdades sociales, darle mayor participación al pueblo y refundar el país.
Fuente: Prensa Latina - lgo/car |
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