Marvin Palacios
En una audiencia realizada en el Juzgado de Letras Penal de la sección judicial de Tegucigalpa, el juez Melvin Bonilla dictó medidas cautelares de prisión preventiva contra 10 de los 16 miembros del Sindicato de Trabajadores de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (Sitraunah), acusados por la fiscalía por los delitos de sedición, coacción y usurpación.
Asimismo el juez Bonilla dictó arresto domiciliario contra 5 ciudadanos por su condición de ser mayores de 60 años y a otro trabajador porque padece de diabetes. La jueza que lleva la carga de la prueba es Alina Aguilera, que no pudo realizar la audiencia de este día y en su lugar actuó el juez Melvin Bonilla.
Un equipo de procuradoras y procuradores del Comité de Familiares de Detenidos Desaparecidos en Honduras (Cofadeh) se apersonó a la sede de los juzgados localizado en La Granja, Comayagüela, pero su ingreso no fue autorizado por los guardias de seguridad y policías que custodian la entrada al tribunal.
Para el Cofadeh la acción del juez viola el proceso de presunción de inocencia de los imputados e imputadas, cuya defensa acreditó el respectivo arraigo, por lo que no existe ningún peligro de fuga por parte de los acusados.
Por otro lado la defensa de los sindicalistas sostuvo que no existe ningún peligro de obstrucción de justicia por parte de sus defendidos, por lo que la resolución de dictar medidas cautelares de prisión preventiva, obedece más a una especie de predisposición hacia la organización sindical que es parte del Frente Nacional de Resistencia Popular.
Pese a las restricciones para obtener información, se conoció que los 10 sindicalistas serán privados de su libertad y permanecerán recluidos en las celdas de la Penitenciaría Nacional, ubicada en Támara, Francisco Morazán a unos 15 kilómetros de la capital de la República, hasta que se resuelva la hora y fecha de la próxima audiencia.
Las instalaciones de los juzgados permanecieron resguardados por un fuerte contingente de policías antimotines que se apostaron al frente, en los laterales y atrás del edificio judicial, mientras más de un centenar de miembros del Frente Nacional de Resistencia exigían en las afueras del inmueble la inmediata liberación de los sindicalistas de la máxima casa de estudios del país.
El conflicto entre los sindicalistas y las autoridades de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH) lleva tres semanas sin resolverse, ya que el SITRAUNAH demanda varias cláusulas salariales, sobre las que aún no hay acuerdo y han procedido a tomarse edificios del campus universitario en protesta por el estancamiento en las negociaciones.
Alrededor de las 4:00 de la tarde la policía antimotines (más de un centenar) lanzó gases lacrimógenos y asestó toletazos a los protestantes, en una nuevo episodio de represión de los agentes del estado, en contra del Frente Nacional de Resistencia Popular.
Abogados defensores de los sindicalistas solicitarán una nueva audiencia para pedir una revisión de las medidas cautelares, fundamentándose en los artículos 80 y 82 de la Constitución de la República, 173 numerales 5,6 y 7 del Código procesal Penal.
Fuente: Defensoresenlinea.com
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Asimismo el juez Bonilla dictó arresto domiciliario contra 5 ciudadanos por su condición de ser mayores de 60 años y a otro trabajador porque padece de diabetes. La jueza que lleva la carga de la prueba es Alina Aguilera, que no pudo realizar la audiencia de este día y en su lugar actuó el juez Melvin Bonilla.
Un equipo de procuradoras y procuradores del Comité de Familiares de Detenidos Desaparecidos en Honduras (Cofadeh) se apersonó a la sede de los juzgados localizado en La Granja, Comayagüela, pero su ingreso no fue autorizado por los guardias de seguridad y policías que custodian la entrada al tribunal.
Para el Cofadeh la acción del juez viola el proceso de presunción de inocencia de los imputados e imputadas, cuya defensa acreditó el respectivo arraigo, por lo que no existe ningún peligro de fuga por parte de los acusados.
Por otro lado la defensa de los sindicalistas sostuvo que no existe ningún peligro de obstrucción de justicia por parte de sus defendidos, por lo que la resolución de dictar medidas cautelares de prisión preventiva, obedece más a una especie de predisposición hacia la organización sindical que es parte del Frente Nacional de Resistencia Popular.
Pese a las restricciones para obtener información, se conoció que los 10 sindicalistas serán privados de su libertad y permanecerán recluidos en las celdas de la Penitenciaría Nacional, ubicada en Támara, Francisco Morazán a unos 15 kilómetros de la capital de la República, hasta que se resuelva la hora y fecha de la próxima audiencia.
Las instalaciones de los juzgados permanecieron resguardados por un fuerte contingente de policías antimotines que se apostaron al frente, en los laterales y atrás del edificio judicial, mientras más de un centenar de miembros del Frente Nacional de Resistencia exigían en las afueras del inmueble la inmediata liberación de los sindicalistas de la máxima casa de estudios del país.
El conflicto entre los sindicalistas y las autoridades de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH) lleva tres semanas sin resolverse, ya que el SITRAUNAH demanda varias cláusulas salariales, sobre las que aún no hay acuerdo y han procedido a tomarse edificios del campus universitario en protesta por el estancamiento en las negociaciones.
Alrededor de las 4:00 de la tarde la policía antimotines (más de un centenar) lanzó gases lacrimógenos y asestó toletazos a los protestantes, en una nuevo episodio de represión de los agentes del estado, en contra del Frente Nacional de Resistencia Popular.
Abogados defensores de los sindicalistas solicitarán una nueva audiencia para pedir una revisión de las medidas cautelares, fundamentándose en los artículos 80 y 82 de la Constitución de la República, 173 numerales 5,6 y 7 del Código procesal Penal.
Fuente: Defensoresenlinea.com
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