domingo, 21 de marzo de 2010

Crónica de una muerte anunciada, el asesinato de Francisco Castillo

La vida humana no tiene precio, pero parece que en la cristiana "honduras" entre más iglesias, cultos y sectas proliferan mayor es la violencia que se vive y más selectivos se vuelven los asesinatos y las ejecuciones extrajudiciales.

Francisco Castillo, es una víctima más de la represión, del golpe de Estado y de la forma como las autoridades valoran la vida humana. Su pecado había sido abrir su corazón hacia su pueblo, clamar por una real justicia y ser solidario con sus coompatriotas.

No lo conocí y no podía conocerlo porque desde hace años vivo fuera de las fronteras, supe de él por primera vez cuando todo estaba consumado, cuando su familia había quedado desamparada porque el sr. Castillo, el compatriota Castillo había sido asesinado por dos sicarios.

Supe entonces de su alto grado de solidaridad, que su casa era un oasis para tanto compañero perseguido, que ahí desempolvó sus sandalias el hondureñísimo padre Tamayo, Tamayo que inmediatamente que supo de la muerte del amigo que lo había acogido en su casa como el buen samaritano acogió al judio herido, lanzó su gemido doliente recomendando - me imagino- con su oración, el alma de Castillo al Dios de los creyentes.

Los sicarios lo mataron el 17 de marzo a las 5 y media de la tarde.

Castillo había trabajado en las emmpresas de Miguel Facussé, un señor de origen palestino que encontró su fortuna en la pequeña "honduras", gracias al apoyo de programas estatales cuyos fondos jamás fueron reintegrados. Las empresas financieras estatales fracasaron pero los señores que habían recibido dinero lograron producir su propio milagro y ahora son millonarios;

Francisco Castillo Se dedicó con alma y cuerpo a protestar contra el golpe, al grado que dejó su trabajo para entregarse a la causa en la que creía. Le habían acosado y perseguido, era un resistente en todo el sentido de la palabra. El 22 de setiembre había sido golpeado por la policía que desalojó violentamente los alrededores de la Embajada de Brasil, fue detenido ilegalmente en el estadio Chochi Sosa. Aunque su entera humanidad sea solamente un número más para Abad y para los señores obligados a proteger su vida y que hicieron caso omiso de la solicitud de la CIDH, para los hondureños que pensamos que la vida humana no tiene precio, la muerte de Francisco deja un vacío y expresa nuestra impotencia al ver tanto asesinato e impunidad.

Lo sacó del estadio Andrés Pavón mientras el Ombusdman brindaba con el poder. De ahí en adelante el acoso era pan del día para la familia Castillo. Él y su mujer eran vigilados, perseguidos acosados por las personas que le quitarían la vida. Sus denuncias nunca fueron oídas ni atendidas por ningna autoridad de la "honduras" del golpe.

La única posibilidad de sobrevivencia era pedir medidas cautelares. El CODEH pide entonces el 2 de diciembre de 2009 a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos esa protección. La Comisión responde el 15 de enero de 2010 (ver abajo parte de la respuesta) diciendo que "había pedido información al presidente del Congreso y al presidente de la Corte del gobierno de facto, siguiendo lo que indica el reglamento en su art. 25 y tener más información para resolver sobre lo solicitado"

La ausencia total de garantías para el pueblo contrario al golpe armó a los sicarios. El resto lo hizo la costumbre. En la tierra de Morazán se asesina a la gente y no pasa nada, basta rezar y pedir que se lea la biblia todos los lunes por la mañana para creer que vivimos en un país normal, en un país que se pueda llamar democrático y civilizado.

Francisco Castillo ya no está en este mundo pero está en el corazón de muchos y muchas que sin conocerlo valoramos su humanidad, huumanidad que es un orgullo para su familia y para nuestro país.

ORGANIZACIÓN DE LOS ESTADOS AMERICANOS
15 de enero de 2010
WASHINTONG, D.C. 200006 EE.UU
Ref. MC-196-09 (solicitud de información respecto de Carla Gabriela
Rivera, Francisco Castillo…) Honduras
Estimados señores:
Tengo el agrado de dirigirme a ustedes en nombre de la Comisión
Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), a fin de hacer referencia a su
solicitud de medidas cautelares a favor de Carla Gabriela Rivera,
Francisco Castillo… Honduras.
En esta oportunidad cumplo con informarles que se solicitó
información al Presidente de la Corte Suprema de Justicia de la República
de Honduras y al Presidente del Congreso Nacional en el marco del articulo
25 del Reglamento de la CIDH.

Así mismo de contar con los elementos de juicio necesarios para adoptar
una decisión sobre solicitud formulada, les solicito tengan a bien
mantener informada a la Comisión sobre la situación de Carla Gabriela
Rivera, Francisco Castillo….
Aprovecho la oportunidad para saludar a ustedes mu atentamente.

Elizabeth Abi.Mershed
Secretaria Ejecutiva Adjunta.

Fuente: hibueras.blogspot.com

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