Soto argumentó que la comunidad internacional no se resistirá en reconocer el gobierno de nuestro país debido a que los organismos financieros hacen negocio con Honduras a través de los intereses que generan los préstamos. Añadió que para los países de Centroamérica como El Salvador, Guatemala y Nicaragua será difícil mantener aislado a Honduras porque existe una relación comercial que es de beneficio mutuo.
Respecto al reconocimiento a nivel interno reconoció que “no se puede desconocer que gradualmente el gobierno de Porfirio Sosa ha ido recuperando ese reconocimiento de la formalidad legal. No hay que olvidar que los obreros tienen que sentarse con el Ministerio de Trabajo para negociar salario mínimo y los maestros con la Secretaria de Educación para discutir la aplicación del estatuto del docente y de la misma forma otros sectores” dijo.
Sin embargo cree que para el gobierno será difícil que tanto la comunidad internacional como las fuerzas sociales y políticas de oposición reconozcan su legitimidad política, y que, al margen de las formalidades legales sufrirá la desconfianza y la falta de credibilidad en ambos frentes.
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