por Flavio Dalostto
Además de asumir un País en bancarrota, el ilegal co-dictador electo Porfirio Loboludo, que fue electo con la abstención del 65% de los electores hondureños y la preferencia del 18% del padrón habilitado, no podrá gobernar Honduras. No podrá porque existe una oposición férrea de la mayoría del Pueblo contra él y contra el dictador Micheletti. Tanto esfuerzo para que la comunidad internacional reconozca a Loboludo, y resulta que Pinochetti (Micheletti), no solo no renuncia antes del 27 de Enero como lo estipulaba el malogrado tratado de San José de Costa Rica, para dar lugar a un hipotético "gobierno de unidad nacional" (que jamás será); sino que decidió quedarse en el cargo de Presidente hasta el mismo instante en que asuma Loboludo. Pero, no quedó allí el capricho de Micheletti, sino que el Congreso golpista lo nombró ¡diputado eterno!, figura que no existe en la Constitución de ese país centroamericano. O sea que Loboludo deberá gobernar (si puede), con el aliento vigilante en la nuca de Pinochetti, para siempre. Con estos hechos se diluyen las chances de que el gobierno electo sea reconocido por las naciones, a excepción de las provincias sudamericanas de EEUU, a saber: Panamá, Costa Rica, Colombia, Perú y las Bahamas. Igual, con Oscar Arias, títere norteamericano se le complica la cosa a Loboludo. Micheletti lo acaba de llamar trastornado mental, y Loboludo para hacerse más el malo, le agregó el mote de "pobrecito". Así las cosas, el débil dictador electo de Honduras empieza con el pie izquierdo y con el cumplimiento de la profecía del derrocado Zelaya "Micheletti se quiere quedar para siempre en el poder". Loboludo tendrá mal comienzo, pero peor fin.
Fuente: la-opinion-argentina.blogspot.com
Además de asumir un País en bancarrota, el ilegal co-dictador electo Porfirio Loboludo, que fue electo con la abstención del 65% de los electores hondureños y la preferencia del 18% del padrón habilitado, no podrá gobernar Honduras. No podrá porque existe una oposición férrea de la mayoría del Pueblo contra él y contra el dictador Micheletti. Tanto esfuerzo para que la comunidad internacional reconozca a Loboludo, y resulta que Pinochetti (Micheletti), no solo no renuncia antes del 27 de Enero como lo estipulaba el malogrado tratado de San José de Costa Rica, para dar lugar a un hipotético "gobierno de unidad nacional" (que jamás será); sino que decidió quedarse en el cargo de Presidente hasta el mismo instante en que asuma Loboludo. Pero, no quedó allí el capricho de Micheletti, sino que el Congreso golpista lo nombró ¡diputado eterno!, figura que no existe en la Constitución de ese país centroamericano. O sea que Loboludo deberá gobernar (si puede), con el aliento vigilante en la nuca de Pinochetti, para siempre. Con estos hechos se diluyen las chances de que el gobierno electo sea reconocido por las naciones, a excepción de las provincias sudamericanas de EEUU, a saber: Panamá, Costa Rica, Colombia, Perú y las Bahamas. Igual, con Oscar Arias, títere norteamericano se le complica la cosa a Loboludo. Micheletti lo acaba de llamar trastornado mental, y Loboludo para hacerse más el malo, le agregó el mote de "pobrecito". Así las cosas, el débil dictador electo de Honduras empieza con el pie izquierdo y con el cumplimiento de la profecía del derrocado Zelaya "Micheletti se quiere quedar para siempre en el poder". Loboludo tendrá mal comienzo, pero peor fin.
Fuente: la-opinion-argentina.blogspot.com
.
No hay comentarios:
Publicar un comentario