viernes, 6 de noviembre de 2009

Micheletti anunció ''compás de espera'' tras presión internacional

 Zelaya rechazó la decisión del Micheletti de presidir el Gobierno de Unidad. (Foto:Efe)

El presidente de facto de Honduras, Roberto Micheletti, anunció este viernes un "compás de espera" durante el fin de semana para concretar el supuesto Gobierno de unidad, presidido por él, que anunció unilateralmente el jueves y del que el presidente legítimo de Honduras, Manuel Zelaya, se negó a intengrar puesto que en su condición de golpista, Micheletti no es reconocido como gobernante de Honduras y su régimen de facto es objeto de sanciones económicas por parte de la comunidad internacional.

En un comunicado emitido por el régimen de facto indicó que "dando nuevamente espacio de reflexión al señor Zelaya, el presidente Micheletti ratificó el día de hoy (viernes) su disponibilidad a reconocer que es importante un compás de espera durante este fin de semana para lograr concretar el Gobierno de unidad y reconciliación".

El líder del Gobierno de facto anunció este jueves cuando ya vencía el plazo establecido en el Acuerdo Tegucigalpa-San José, la conformación de un Gobierno de Unidad presidido por Roberto Micheletti, supuestamente, tras haber recibido propuestas de algunos partidos políticos y organizaciones sociales.

El presidente legítimo de Honduras, Manuel Zelaya rechazó una vez más la propuesta del régimen golpista y manifestó no tener "ningún deseo de volver a dialogar con quien no quiere dialogar y realmente manifiesta posiciones de intransigencia y deshonestidad".

Zelaya recordó que sigue "siendo el presidente de Honduras" y "no voy a renunciar a ese mandato del pueblo hondureño, porque sería traicionar el principio básico de que la Presidencia sigue en vigencia antes y después de las elecciones (del 29 de noviembre) y hasta el 27 de enero", recalcó.

Al referirse a la conformación del Gobierno de Unidad, punto que se establece en el Acuerdo Tegucigalpa-San José, explicó que él, como "presidente legítimo" pretendía delegar esa responsabilidad a la Comisión de Verificación.

El pronunciamiento de Zelaya, se produjo luego de la conformación unilateral de un supuesto Gobierno de Unidad y Reconciliación por parte del régimen de facto hondureño.

Según el comunicado del régimen de facto, "Zelaya atribuye la falta de participación en el Gobierno de unidad y reconciliación como excusa para declarar fracasado el Acuerdo y abandonar su cumplimiento cuando él mismo fue quien rehusó cooperar".

El documento publicado por el gabinete de Micheletti señaló que se está cumpliendo el pacto "punto por punto, letra por letra". Pese a que todavía no se ha decidido el punto número cinco del Acuerdo, que contempla la restitución del presidente constitucional.

Entre otros puntos, el pacto, iniciativa del presidente Óscar Arias y la Casa Blanca, plantea crear una comisión de la verdad para investigar y analizar los hechos antes, durante y después del Golpe. Así como también verificar el cumplimiento de lo pactado.

Además Micheletti insistió en la "disponibilidad de hacerse a un lado" bajo la condición de que el presidente Zelaya "renuncie a su intención de ser restituido", una propuesta que ha sido repetidamente rechazada por el presidente depuesto, por el Frente de Resistencia al Golpe y por la comunidad internacional, pues la medida se contrapone con el acuerdo suscrito, que exige la restitución del presidente legítimamente electo.

El secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA),
José Miguel Insulza, "deploró" la suspensión de poner en funcionamiento el Acuerdo Tegucigalpa-San José e hizo un llamado a las partes a cumplir lo suscrito "sin más subterfugios".

Además explicó que "naturalmente" le corresponde presidir el Gobierno de Unidad "a quien detenta legítimamente el cargo de presidente de la nación hondureña", en referencia a Zelaya.

De igual modo, el subsecretario chileno de Relaciones Exteriores, Alberto Van Klaveren, insistió que no reconoce el Gobierno de facto que preside Roberto Micheletti, y explicó que éste, al no contar con el apoyo ni el reconocimiento de la Comunidad Internacional, es casi "imposible" que pueda seguir gobernando a Honduras.

Por su parte, la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) condenó este viernes la violación de los acuerdos políticos en Honduras por parte del presidente de facto de ese país, Roberto Micheletti, reafirmó su apoyo al presidente constitucional, Manuel Zelaya y señaló que su restitución inmediata es elemento central del acuerdo firmado.

La Unasur urgió el cumplimiento de los acuerdos alcanzados el pasado 30 de octubre, que suponían que el Congreso hondureño tomara la decisión sobre la restitución de Zelaya en el poder y la conformación de un Gobierno de Unidad Nacional, que ahora pretende liderar Micheletti sin consultar con el resto de las partes.

La posición de Estados Unidos a través del portavoz del Departamento de Estado, Ian Kelly, fue ambigua debido a que se manifestó "decepcionado con ambas partes" y las instó a retomar de inmediato el diálogo para conformar el Gobierno de Unidad, previsto en el Acuerdo de Tegucigalpa-San José.

Para la Casa Blanca, la decisión de Micheletti expuesta este jueves, "es que no hubo un acuerdo sobre el Gobierno de Unidad y Reconciliación Nacional".
"Fue un Gobierno decidido unilateralmente y un Gobierno que se decide unilateralmente no es uno de unidad", añadió Kelly al tratar de explicar la medida de Micheletti.

Fuente: teleSUR-Efe-Prensa latina-Abc.es/yi - FC
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