¿CUÁNTOS VOTOS TIENE MICHELETTI?

Comentario de Guillermo Alvarado

Bajo el peor de los escenarios posibles, este domingo tendrá lugar en Honduras una de las farsas electorales más grande y repudiada de que se tenga noticia en la historia de la nación centroamericana, donde el golpista Roberto Micheletti hace esfuerzos porque le alcancen los dedos de una mano para contar los votos con que cuenta a favor de su mascarada.

Tiene, por supuesto, el apoyo de Estados Unidos, donde la extrema derecha republicana le ganó la pulseada al equipo del presidente Barak Obama, quien a la postre fue incapaz de mantener una apuesta por la democracia, que no llegó ni siquiera a gozar de consenso dentro de la misma Casa Blanca, donde parecía que la Oficina Oval miraba hacia un lado y el Departamento de Estado hacia el otro.

Washington NO sólo terminó validando el golpe, sino que también se hizo de la vista muy gorda ante el equipamiento militar adquirido por los autores de la asonada, quienes preparan las condiciones para reprimir a lo grande al pueblo hondureño opuesto a los comicios.

Micheletti y su “clica” (término utilizado para definir a los miembros de una célula de las violentas pandillas juveniles, las “maras”, y que les viene muy bien a los golpistas) hicieron compras de ocasión en el mercado de armas estadounidense y sin reparar en precios adquirieron, entre otras cosas, lo siguiente:

-Un camión Ford modelo F750, motor Cummis diesel con transmisión de 6 velocidades, sobre el cual va montada una maquinaria represiva que consta de una torreta de cañón de agua que, con presión de 300 libras, lanza 150 galones por minuto, 4 cámaras blindadas de seguridad con una visión de 360 grados, puertos para la colocación de armas, removedor frontal de barricadas y dispositivos de rodaje en todas las ruedas en caso de pinchaduras, sirenas, luces, monitores LCD y plataforma de estación trasera de la tripulación.

El costo de la democrática maquinita es la bicoca de once millones 990 mil dólares, mucho para el país más pobre de Centroamérica.

-Además adquirieron 10 mil granadas de mano de gas lacrimógeno y cinco mil proyectiles de 37 milímetros del mismo producto, al costo de 940 mil dólares más. Hay que decir que todo esto ingresó a Honduras sin pagar un solo centavo de impuestos.

Ante este equipamiento uno se pregunta si el régimen de facto se prepara para unas elecciones, o para una guerra.

Volviendo a nuestro tema, los golpistas cuentan también, no faltaba más, con el reconocimiento de Israel. Recordemos que según los medios informativos, el ejército sionista hizo a su par hondureño el generoso regalito del “cañón sónico” empleado para disolver protestas por medio de un haz de ondas sonoras que causan dolor, confusión y pueden dejar secuelas permanentes a sus víctimas.

Otro voto para los usurpadores lo proporcionó el nuevo gobierno panameño encabezado por el empresario Ricardo Martinelli, estrecho aliado de Washington y ahora empeñado en destruir los mecanismos de integración del istmo, donde ya comenzó por el Parlamento Centroamericano.

Y como junto con las bases colombianas, Estados Unidos también adquirió la dignidad del gobierno de Álvaro Uribe, por aquí vendrá el cuarto sufragio a favor de la mascarada electoral y el quinto saldrá un poquito más al sur, de Perú, cuyo primer mandatario, Alan García, NO sabe decir que NO a lo que le soplen del norte.

Apurado, pues, Micheletti sabe ya que le alcanzan los dedos de una mano, la derecha sin duda, para contabilizar sus apoyos. Los otros, los que se oponen a la farsa y desconocerán sus resultados, a esos prefiere no contarlos. Son tantos que no alcanzarían todas las extremidades de su clica entera, pero a él parece no importarle. Le basta, supone, con la bendición de la Casa Blanca.

Fuente: RHC

.