Miles de ciudadanas y de ciudadanos que, desde hace cuarenta días, reclaman el retorno a la constitucionalidad en Honduras, vuelven a manifestarse, esta vez en un recorrido de estaciones frente a las casas y los negocios de quienes ellos señalan como responsables, intelectuales o materiales, del golpe de Estado contra el presidente José Manuel Zelaya.
Integrantes de diversas organizaciones sociales y populares, hombres y mujeres procedentes de los barrios y colonias de la capital hondureña fueron apareciendo, solos y en grupos, desde las ocho de la mañana en el punto de encuentro a inicio del Bulevar Morazán, respondiendo a la convocatoria del Frente Nacional de Resistencia Contra el Golpe de Estado, FNRGE.
Durante el recorrido los manifestantes intensificaron sus consignas mientras se detenían frente a la casa de habitación de Carlos Flores Facussé, ex presidente de Honduras, señalado por la resistencia como el think tank, detrás del golpe de estado.
Luego, cerca de allí, frente a la casa del Cardenal Oscar Andrés Rodríguez Maradiaga, quien justificó el golpe citando artículos constitucionales y, en su momento, pidió en cadena nacional de radio y televisión al “amigo Zelaya” no regresar al país, para “evitar un derramamiento de sangre”, según dijo.
La zona del recorrido estuvo vigilada por resguardos militares y antimotines que se mantuvieron ubicados en las bocacalles, sin que intervinieran, y a distancia relativa de los manifestantes.
La parada en el Instituto Nacional de la Mujer, INAM, fue animada por las Feministas en Resistencia, integrada por varios movimientos nacionales femeninos, que consideran que el Instituto ha sido usurpado por María Martha Díaz, impuesta por el régimen de facto como presidenta de ese organismo.
De frente a la casa de Ricardo Maduro, ex presidente de Honduras, los líderes de la resistencia expusieron el papel del empresario coautor del golpe de Estado, designado para cabildear ante los congresistas republicanos estadounidenses y exponer el motivo teórico doctrinario que explica la “sucesión presidencial”, alegada por el régimen de facto.
Desde la calle frontal a las oficinas de El Heraldo, periódico cuyo dueño es, Jorge Canahuati Larach , a quien fustigaron como promotor del golpe de estado y gestor de un colchón mediático de desprestigio que ha durado más de tres años contra el gobierno del presidente Zelaya.
En el transcurso, los dirigentes de las varias organizaciones que participan de la resistencia popular, fueron deteniéndose con la marcha frente a otras empresas e instituciones que consideran, están de algún modo relacionadas al golpe de estado.
Una vez que la marcha arribó a la Embajada de los Estados Unidos, Rafael Alegría, líder del movimiento campesino hondureño e internacional, se refirió a la condena pública que del golpe de Estado ha hecho el presidente Barak Obama, pero al mismo tiempo le pidió tomar “acciones más precisas que debiliten al grupo de facto para que entregue el poder.”
Alegría, también informó a los manifestantes de un recién emitido documento del Departamento de Estado, que se refiere al presidente de facto, Roberto Micheletti, como "un estúpido sin sentido común". En relación a como él, ayudado por otros en Estados Unidos, cuestionan el manejo de la administración Obama sobre el golpe en Honduras.
Discursaron, además, frente a la Embajada Americana, los representantes de la Misión de Solidaridad Sindical Internacional, grupo de 15 dirigentes americanos y europeos organizado por la Confederación Sindical de Trabajadores y Trabajadoras de las Américas (CSA). Quienes ratificaron las acciones de solidaridad que ellos desarrollan en apoyo internacional al pueblo de Honduras contra el golpe de Estado.
Los dirigentes de Argentina, de Brasil y de España destacaron “la fortaleza” de la resistencia popular hondureña y el “reconocimiento mundial que para la democracia tiene el pueblo hondureño contra el golpe de Estado,” que se mantiene “firme” desde hace cuarenta días.
El Frente Nacional de Resistencia Contra el Golpe de Estado, FNRGE, está integrado por diferentes tipos de organizaciones sociales: sindicatos de trabajadores, ONG, agrupaciones campesinas, de barrio y pobladores, magisteriales, colegios profesionales, de mujeres, estudiantes, intelectuales, miembros del Partido Liberal, del Partido Unificación Democrática, ciudadanos y ciudadanos que exigen el retorno al orden constitucional y la reinstalación del presidente electo, Manuel Zelaya.
Según, Andrés Pavón, presidente del Comité para los Derechos Humanos, CODEH, cerca de tres mil personas han sido afectadas, de manera directa, por el golpe de Estado en Honduras. (DC)
Jueves, 06 de agosto de 2009
Fuente: www.movimientos.org
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