jueves, 2 de julio de 2009

La derecha rampante

Por Sergio Fernando Bahr

Durante la primera semana del golpe de Estado en Honduras (golpe, aunque le quieran llamar con términos graciosos como "sucesión constitucional") la extrema derecha hondureña se ha entregado con entusiasmo y fervor tipo club 700 a la repartición y el uso del poder.

En el "resucitado" canal 8, por ejemplo, acabo de escuchar a tres "periodistas" defendiendo el golpe y llamando a la población "a cobijarse bajo el perdón de nuestro señor Jesucristo y a pedir perdón por nuestros pecados”. Los recién estrenados televangelistas del canal ESTATAL, canal 8, han llegado también a la sorprendente conclusión que en Honduras no hay pobreza y por lo tanto no tiene sentido que los pobres, inexistentes, estén protestando por todo el país en contra del golpe de Estado.

"Recordemos" dice una presentadora sin atreverse a ver directo a la cámara, (porque tiene miedo de vernos a los ojos) "que la pobreza material no existe, solo existe la pobreza espiritual". No alcancé a escuchar sus nombres, lastimosamente. Me habría gustado poder tratarla de vos, llamarla por su nombre y decirle "hey x, vení, quiero mostrarte algo... mirá, pobres! pero para eso primero se necesita que abrás los ojos". En canal 8 solo falta que empiecen a pasar los números de tarjeta de cuenta bancaria para que la gente de el diezmo . Ahora entiendo la voltereta de Evelio Reyes, a quién mal hizo la gente en darle protagonismo hace unos meses y quien hace poco despotricaba contra Micheletti y resulta que ahora es uno de sus mas ferreos defensores, con todo y cartas evidentemente falsas de "renuncia". A los más fanáticos religiosos es a quienes más a menudo se les olvida aquel mandamiento sencillo de "no levantaras falso testimonio".

Por otro lado, diputados como Aguilera (que vergüenza señor, sus palabras justificando el golpe quedaron grabadas para siempre en nuestras memorias) y Marta Lorena (¿sorpresa?) flamante nueva vice canciller de la República, utilizan el mismo discurso integrista religioso para justificar el golpe y lo mezclan con términos como "fue una defensa de la democracia". Una defensa de la democracia que incluye: violentar el derecho a la libre expresión, cerrar canales de televisión, estaciones de radio, bloquear CNN porque estaba transmitiendo lo ocurrido (y vamos, ¿alguien aquí me va a acusar a CNN de ser instrumento de propaganda comunista?) y establecer el primer toque de queda en Honduras en décadas.

Una defensa de la democracia que incluye amenazar con declarar estado de sitio y suspender nuestras garantías constitucionales (movilización, asociación, expresión, inviolabilidad del domicilio entre otras), detener a personas como Allan Macdonald, a los miembros del grupo teatral La Siembra, realizar un bloqueo informativo y desinformativo como nunca habíamos visto, lanzar a la policía contra manifestaciones pacíficas, así como también forzar al exilio a uno de los pocos funcionarios honrados de la administración Zelaya, mi amigo Armando Sarmiento (no estas solo, hermano, estoy siempre con vos).

Aparentemente, para "defender la democracia' hay que suspender todas las garantías democráticas, no sea que todas ellas, mas la de consulta, sean usadas por el pueblo.
¡Que por favor alguien guarde las portadas de los periódicos! Me gustó en particular la de El Heraldo "Estados Unidos no trabaja diplomáticamente para restituir a Zelaya" el mismo día en que Estados Unidos era co-patrocinador de una resolución unánime en la ONU condenando el golpe y dejando claro que NO reconocen, NI reconocerán a otro gobierno. Me divierte como este golpe perdido, que no sobrevivirá el aislamiento internacional y por el que seguro, ya hoy, están empezando a negociar una salida, ha hecho salir de sus oscuros agujeros al animalero reaccionario con su discurso mas honesto, el que hasta hoy no se atrevían a expresar abiertamente.


Me divertiré mucho más escuchando a todos estos "periodistas", políticos (Mirna Castro nueva ministra de cultura ¿En serio?), empresarios, analistas (Jorge Llescas, que barbaridad) dándose vuelta en lo plano cuando el golpe caiga y jurando por diosito -el mismo que reina en canal 8- que ellos siempre estuvieron por la democracia.

Mientras la derecha extrema disfruta y usa su poder: en el interior del país, lejos de las cámaras de CNN, el ejército hondureño ha regresado a la práctica del reclutamiento militar forzado, en Yoro y en Olancho, la gente está escondiendo a los jóvenes porque los llegan a sacar de sus casas. En el congreso, diputados "defensores de la democracia" mencionan la posibilidad de extender el estado de sitio, a la gente la detienen por el crimen de ser artista y por tener una opinión diferente, arrestan corresponsales de medios extranjeros, los pocos en realidad que se atreven a reportear desde las calles. Transmiten por todos los medios las manifestaciones a favor del golpe (que las hay, masivas, y no seré yo quién diga que esos manifestantes no son pueblo también) pero guardan absoluto silencio sobre las manifestaciones también masivas de aquellos que nos oponemos a su golpe y su versión apestosa a azufre de democracia.

Poco les durará la fiesta, aquellos que nos oponemos al golpe formamos una clara resistencia: melistas de corazón, empleados públicos, intelectuales, organizaciones populares que para bien o para mal han decidido creer en Mel, indígenas, mujeres y aquellos de nosotros, también muchos, que ni somos melistas ni nos tragamos el discurso populista del presidente, que lo hemos criticado siempre, pero que no estamos dispuestos hoy, nunca a aceptar este golpe torpe y a la represión que le acompaña y vamos usando todos los medios posibles, desde la calle hasta la Internet, para mantener la lucha y la denuncia.

La extrema derecha corre rampante en Honduras y solo algunos de ellos empiezan a darse cuenta que ante la oposición bien, bien clara de la comunidad internacional y con la movilización y denuncia interna, este golpe tiene un final que se puede ver ya en el horizonte. Que disfruten su poder mientras puedan. Que lo saquen todo. Que muestren la cara, que digan todo lo que han estado guardando. Que se den a conocer, y mas adelante nosotros escucharemos la lista de esos nombres, señalados como golpistas para su eterna vergüenza en las bocas de los manifestantes, en las radios, en los periódicos internacionales.

¿Y quien sabe? muy probablemente, también, en canal 8.

Sergio Fernando Bahr
Sociologo, hondureño, anti golpista.


Fuente: http://www.alainet.org/

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