La moneda virtual “SUCRE” fundada por los 8 países latinoamericanos del ALBA-TCP tiene como objetivo sustituir el Dólar en las transacciones regionales para ganar independencia política y comercial.
Anibal Garzón
Anibal Garzón
El Tratado de la Unión Europea, conocido como Tratado de Maastricht, fue firmado el año 1992. Entre diferentes acuerdos, como la creación de la ciudadanía europea, se fundó la Unión Económica y Monetaria introduciendo una moneda virtual comunitaria llamada European Currency Unit (ECU). El 15 de diciembre de 1995 en Madrid se pactó el cambio de nombre a la moneda virtual como EURO y finalmente el 1 de enero de 2002 se decidió la puesta en circulación de la moneda a manos de los ciudadanos europeos en sustitución de las monedas nacionales de 12 países europeos. Con la creación del Banco Central Europeo (BCE) y el funcionamiento de una misma moneda uno de los principales beneficios fue la eliminación de costes de transferencias bancarias entre diferentes divisas, donde se utilizaba principalmente la moneda más internacional, el dólar. Europa empezaba a ser más independiente del poder hegemónico y económico de los Estados Unidos, y más competitiva como actor imperialista en el orden multipolar.
Dependencia económica
Desde la fundación de la Alianza Bolivariana por los Pueblos de nuestra América-Tratado de Comercio de los Pueblos (ALBA-TCP ) en el año 2004, con los 8 países latinoamericanos que componen la integración regional después de la salida de Honduras tras el golpe de estado en junio d e 2009, se iniciaron programas de cooperación para solucionar los problemas de la pobreza que sufren debido a las políticas neoliberales de los años 80 y 90, y sobre todo para fortalecer las relaciones comerciales y eliminar la dependencia con los países "ricos". América Latina conoce de sobra las consecuencias que ha sufrido históricamente por las crisis cíclicas del capitalismo internacional. En el año 1973 los estados miembros de la Organización de Países exportadores de Petróleo (OPEP) decidieron pactar la elevación conjunta de los precios del petróleo. La gran dependencia del petróleo que tenían los países industrializados, principalmente Europa y Estados Unidos, hizo aumentar las inflaciones y redujo la actividad económica mundial. Con el aumento del precio del petróleo, comercializado con dólares mundialmente, los bancos de los países exportadores, principalmente del Oriente Medio, disponían de grande liquidez monetaria en dólares y dieron créditos de bajos intereses a muchos países del mundo, mayoritariamente de América Latina. La llegada al gobierno de los Estados Unidos del líder del Partido Republicano Ronald Reagan en 1980 hizo iniciar políticas neoliberales inspiradas en las tesis del Premio Nobel de Economía Milton Friedman para reducir las elevadas inflaciones. La primera medida fue la elevación del tipo de interés del dólar por la Reserva Federal de los Estados Unidos. Esta decisión provocó el aumento de los intereses de los créditos bancarios y consecuentemente, dado que los países latinoamericanos habían pedido altísimos créditos con dólares, se llegó a economías fallidas. México en agosto de 1982 anunció la suspensión de pagos porque no podía devolver la deuda externa de los créditos, y otros, como Brasil o Argentina, llegaron a tener hiperinflaciones. Finalmente, a finales de los años 80, después de la llamada “Década Perdida”, se firmó el Consenso de Washington, donde todos los países latinoamericanos, excepto Cuba, aprobaron aumentar las políticas neoliberales, suprimiendo la intervención de los estados en la economía para reducir las inflaciones.
En los años 90, con el crecimiento de las desigualdades los movimientos sociales en América Latina se fortalecieron cuantitativamente haciendo frente a los gobiernos neoliberales, y a las políticas de dependencia económica con los Estados Unidos. Así, surgieron nuevos gobiernos de izquierdas, como Chávez en Venezuela, Correa en Ecuador, Ortega en Nicaragua o Evo Morales en Bolivia
Dependencia económica
Desde la fundación de la Alianza Bolivariana por los Pueblos de nuestra América-Tratado de Comercio de los Pueblos (ALBA-TCP ) en el año 2004, con los 8 países latinoamericanos que componen la integración regional después de la salida de Honduras tras el golpe de estado en junio d e 2009, se iniciaron programas de cooperación para solucionar los problemas de la pobreza que sufren debido a las políticas neoliberales de los años 80 y 90, y sobre todo para fortalecer las relaciones comerciales y eliminar la dependencia con los países "ricos". América Latina conoce de sobra las consecuencias que ha sufrido históricamente por las crisis cíclicas del capitalismo internacional. En el año 1973 los estados miembros de la Organización de Países exportadores de Petróleo (OPEP) decidieron pactar la elevación conjunta de los precios del petróleo. La gran dependencia del petróleo que tenían los países industrializados, principalmente Europa y Estados Unidos, hizo aumentar las inflaciones y redujo la actividad económica mundial. Con el aumento del precio del petróleo, comercializado con dólares mundialmente, los bancos de los países exportadores, principalmente del Oriente Medio, disponían de grande liquidez monetaria en dólares y dieron créditos de bajos intereses a muchos países del mundo, mayoritariamente de América Latina. La llegada al gobierno de los Estados Unidos del líder del Partido Republicano Ronald Reagan en 1980 hizo iniciar políticas neoliberales inspiradas en las tesis del Premio Nobel de Economía Milton Friedman para reducir las elevadas inflaciones. La primera medida fue la elevación del tipo de interés del dólar por la Reserva Federal de los Estados Unidos. Esta decisión provocó el aumento de los intereses de los créditos bancarios y consecuentemente, dado que los países latinoamericanos habían pedido altísimos créditos con dólares, se llegó a economías fallidas. México en agosto de 1982 anunció la suspensión de pagos porque no podía devolver la deuda externa de los créditos, y otros, como Brasil o Argentina, llegaron a tener hiperinflaciones. Finalmente, a finales de los años 80, después de la llamada “Década Perdida”, se firmó el Consenso de Washington, donde todos los países latinoamericanos, excepto Cuba, aprobaron aumentar las políticas neoliberales, suprimiendo la intervención de los estados en la economía para reducir las inflaciones.
En los años 90, con el crecimiento de las desigualdades los movimientos sociales en América Latina se fortalecieron cuantitativamente haciendo frente a los gobiernos neoliberales, y a las políticas de dependencia económica con los Estados Unidos. Así, surgieron nuevos gobiernos de izquierdas, como Chávez en Venezuela, Correa en Ecuador, Ortega en Nicaragua o Evo Morales en Bolivia
El Sucre
Según la Teoría económica de la Dependencia, con intelectuales como el alemán Gunder Frank o el egipcio Samir Amin, un país no se puede desarrollar sino gana independencia económica de los países "ricos". Por eso, ALBA-TCP, después de iniciar su cooperación en políticas de desarrollo humano ha visto como necesario la creación de nuevas estructuras regionales económicas. En enero de 2008, en la VI Cumbre Presidencial, se creó el Banco del ALBA. Esta institución económica financia créditos a los países integrantes para realizar proyectos de desarrollo y reducir así la intervención y la sumisión a las decisiones neoliberales del Banco Mundial (BM) o el Fondo Monetario Internacional (FMI). La estrategia de independencia económica de ALBA-TCP buscó nuevos horizontes con la creación de la moneda virtual SUCRE (Sistema Único de Compensación Regional).
Según la Teoría económica de la Dependencia, con intelectuales como el alemán Gunder Frank o el egipcio Samir Amin, un país no se puede desarrollar sino gana independencia económica de los países "ricos". Por eso, ALBA-TCP, después de iniciar su cooperación en políticas de desarrollo humano ha visto como necesario la creación de nuevas estructuras regionales económicas. En enero de 2008, en la VI Cumbre Presidencial, se creó el Banco del ALBA. Esta institución económica financia créditos a los países integrantes para realizar proyectos de desarrollo y reducir así la intervención y la sumisión a las decisiones neoliberales del Banco Mundial (BM) o el Fondo Monetario Internacional (FMI). La estrategia de independencia económica de ALBA-TCP buscó nuevos horizontes con la creación de la moneda virtual SUCRE (Sistema Único de Compensación Regional).
Según palabras del coordinador del ALBA-TCP en Bolivia y Viceministro de comercio internacional y exportaciones, Huáscar Ajata, “para el comercio internacional tenemos que recurrir a una divisa internacional, el dólar mayoritariamente, y así no tenemos soberanía ni independencia en las transacciones internacionales. Además, una parte de los beneficios del intercambio comercial va al país que genera esta divisa, los Estados Unidos”. El 17 de octubre de 2009 se firmó el tratado consultivo de la creació n de la nueva moneda en la ciudad de boliviana de Cochabamba, por la propuesta del presidente ecuatoriano Rafael Correa recordando críticamente la frase “dadme el poder de emitir moneda en su país, y me reiré de sus leyes ". El 3 de febrero se inició la primera transacción con la regulación del Consejo Monetario Regional, la Cámara de Compensación Regional y el Fondo de Convergencia y Compensación Territorial. Cuba y Venezuela estrenaron el SUCRE, equivalente a 1,25 dólares, con 8000 toneladas de arroz que compró la empresa cubana Comercialitzadora de Alimentos (Alimport) a la empresa Mixta Socialista Arroz del ALBA, S.A. El 7 de julio Ecuador con la corporación Casa vendió 5 mil 430 toneladas de arroz a Venezuela con el SUCRE, y seguidamente el pasado 8 de octubre el Estado Plurinacional de Bolivia con la empresa Gravetal exportó 5 mil toneladas de aceite crudo de soja a Venezuela por un precio de 4,64 millones de sucres. El SUCRE no solamente elimina la depe ndencia económica del dólar, donde las decisiones de la Reserva Federal de los Estados Unidos sobre el tipo de interés del dólar repercuten en América Latina, sino que también se ahorra el coste de las divisas en las transacciones como expuso Eudomar Tovar, Presidente del Consejo Monetario Regional del Sucre , y se favorece la producción de bienes y servicios, y consecuentemente la reducción del paro laboral. El SUCRE “es un mecanismo que se ha construido en 13 meses, la Unión Europea tardó 21 años al unificar su unidad de cuenta”, precisó Tovar. Diferencia que sigue con el objetivo. El Sucre es para el desarollo e independencia de países latinoamericanos frente al dólar y el Euro es como competencia hacia la moneda norteamericana en el mercado mundial.
Fuente: kaosenlared.net
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