Dina Meza
Como parte de la estrategia de hostigamiento contra los obreros y obreras aglutinados en el Sindicato de Trabajadores de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras, SITRAUNAH, cuatro agentes de la policía de investigación capturaron al sindicalista Aníbal Roberto Cáceres, cuando éste marcaba la hora de salida, este viernes 23 de julio de 2010.
La rectora universitaria Julieta Castellanos está empecinada en desarticular el SITRAUNAH para lo cual ha elaborado una maraña legal con un cuerpo de abogados que son pagados con los dineros del pueblo.Cáceres relató a defensoresenlinea.com que cuando estaba marcando la tarjeta para que se registrara su hora de salida, cuatro agentes de investigación lo encañonaron con sus armas de reglamento y lo llevaron detenido sin que él supiera de qué se le acusaba.
Desde el golpe de Estado del 28 de junio de 2009 Cáceres se ha mantenido en las calles con la resistencia junto a sus colegas en el SITRAUNAH.
Consultado Javier Gonzales, coordinador de Fiscales del Centro Integrado, sobre los motivos de la detención, expresó que se le acusaba de haber colocado un candado a los portones y obstruir el paso de las personas, lo que fue desmentido por el detenido y varios de compañeros y compañeras que esperaban su liberación en las afueras de la Policía Metropolitana Uno, en el Barrio Los Dolores.
La abogada Tula Hernández, apoderada legal del SITRAUNAH, dijo que esta nueva acción es una violación reiterada de derechos “ya estamos cansados de estar sacando cartas de libertad en los juzgados porque se ha documentado hasta la saciedad que estos son casos laborales y no penales, así lo han tipificado los mismos tribunales de lo penal.
Agregó que en este caso se produjo una detención ilegal, porque sí es cierto que hubo una protesta en los predios universitarios pero ya se había terminado cuando llegaron las autoridades, “creo que es un hostigamiento porque le están presentando cargos que no existen para hacerles daño y que pierdan sus derechos laborales”.
La togada expresó que las autoridades universitarias están haciendo acciones contra los trabajadores para que desistan de sus derechos por lo que violentan no solo la Constitución de la República sino el Código del Trabajo, los tratados internacionales y el mismo contrato colectivo de la universidad.
Argumentó que se atropella también la cláusula 35 del Contrato Colectivo que obliga a la universidad a pagar defensas para los trabajadores y no a pagar abogados para que procesen a los trabajadores.
Sonia Banegas, del SITRAUNAH calificó la detención como un atropello de la clase obrera en este país, “es un delito de la rectora pues violenta los derechos laborales de los trabajadores. Esta señora trata la universidad como si fuera la hacienda de ella, hemos sido violentados en nuestros derechos laborales. Llamó a los sindicatos del mundo que se pronuncien sobre esta represión”.
En la actualidad unas 65 personas no han sido reintegradas a sus puesto de trabajo, en su mayoría enfrentan serias dificultades económicas al extremo que las que alquilan casas están siendo tiradas a las calles por falta de pago.
Julieta Castellanos fue señalada como violadora de los derechos humanos Argentina Pino (66), que trabaja desde hace 24 años de limpiar vidrios en esa institución educativa.
Ella fue despedida en abril de este año, “cuando me entregaron el despido les pregunté por qué señala el despido que falté a mis labores y eso no es cierto”.
El COFADEH presentó y Habeas Corpus la tarde noche de este viernes y demandó de la Corte Suprema de Justicia investigar sobre la detención de Aníbal, pues la misma es ilegal y arbitraria.
El sindicalista aún permanecía en las celdas de la Policía metropolitana al filo de las 11 y media de la noche, se esperaba el informe de los agentes de la DNIC para tomar las decisiones por parte de los fiscales. Se sospecha que la demora para hacer las diligencias por parte de los fiscales y agentes investigación podría encaminarse a otra nueva acusación contra los sindicalistas en los tribunales al igual que sucedió contra la dirigencia hace unos meses y a quienes llevaron encadenados hasta la Penitenciaría Nacional, con acusaciones falsas.
El golpe de Estado agudizó la problemática de justicia en Honduras, un trinomio demoledor se juntó. Policías, fiscales y jueces hacen una cadena irrompible y unen "sus esfuerzos" para llevar a la cárcel a quienes levantan la voz para denuncias injusticias en Honduras. Ese escenario es aprovechado por la rectora Julieta Castellanos para hostigar hasta la saciedad a los sindicalistas, actuando con toda impunidad en contraste con el papel que la rectora ostenta en la Comisión de la Verdad oficialista.
Fuente: Defensoresenlinea.com
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