Por Mario Ardón Mejía
Este escrito está motivado por las argumentaciones que faltan a la verdad del Canciller Hondureño Mario Canahuati y los muchas veces acertados juicios del Director de la OEA Don Miguel Insulza y de algunas argumentaciones que faltan a la verdad sobre por ejemplo el pretender afirmar que el actual gobierno continuador del golpe de estado, ha dado pasos firmes en la constitución de un gobierno de unidad y todos sabemos a nivel nacional e internacional que este gobierno es un gobierno repartido entre los que se han prestado a limpiar o intentar limpiar y olvidar el golpe de estado y de sus crímenes. Con el agravante de que dentro de este gobierno continuador del golpe de estado, han sido entronizados en cargos públicos de importancia, reconocidos golpistas directos y desconociendo al Frente Nacional de Resistencia Contra el Golpe de Estado, que se ha constituido en la principal fuerza política nacional que aglutina amplios y diversos sectores del país.
Por otra parte el oficio remitido por el Canciller Mario Canahuati a su par en Perú, el Señor: José Antonio García Belaunde, hace afirmaciones en defensa que no tienen mayor sustento en la realidad que actualmente vive el pueblo hondureño en su conjunto.
Queremos decirle al señor canciller hondureño que el pueblo, no se volcó a las urnas de forma contundente como él pretende afirmar y que tenga en cuenta que la misma comunidad internacional, se negó a observar la realización de las elecciones de lo cual todo el mundo puede dar fe y con elementos de juicio abundantes. De todos es conocido que la paz no se puede lograr con el auto perdón de los golpistas y de sus continuadores entronizados en el poder.
Nos resulta raro que ahora el señor Canahuati, esté manifestando que el proceso fue observado por la OEA y supone que también por las Naciones Unidas y de todos es conocido que estas organizaciones no participaron y quiere hacer énfasis en que el proceso fue legal, ya que fue convocado en tiempos en que el Presidente Manuel Zelaya Rosales fungía como presidente legítimo y que el golpe de estado, no tenía que ver nada con el normal proceso democrático. Entonces como nos explicara este señor trastornos de la legalidad como por ejemplo, el hecho de que en Honduras a partir del 29 de noviembre vivíamos con un caos, en el que habían tres presidentes: Uno legítimo encerrado en la Embajada de Brasil en Honduras; Uno ilegitimo y un presidente electo. Por lo que sólo en la cabeza de alguien que no es capaz de contar con la más mínima y apropiada visión de contexto, se puede atrever a defender tal desvarío.
Desde la elección del Tribunal Supremo Electoral fue de todos conocido que su nombramiento fue ilegal y el hacer énfasis en la legalidad de las elecciones primarias internas, negando la ilegalidad de las elecciones generales realizadas en un contexto de golpe de estado y de toques de queda. Además de haber logrado que los candidatos de todos los partidos grandes y pequeños se convirtieran en unos lavadores del golpe de estado y se constituyeran casi en un sólo partido favorecedor del golpe en su más amplio sentido de la palabra a cambio de las reparticiones de cargos públicos, aún sin poseer las capacidades intelectuales para el desempeño dentro de los mismos y en otros casos, sin el apoyo de sus respectivas bases sociales.
En el escrito de argumentaciones del canciller hondureño, sigue repitiendo una gran mentira de que estas fueron las elecciones más votadas y desde los primeros momentos de los datos iniciales oficiales de la votación, proporcionados por los mismos entes contratados por el Tribunal Supremo Electoral, quedó a las luz pública el amplio abstencionismo de más del 60% de los electores, datos que después no pudieron esconder y de todos fue conocido los variados conflictos, posteriores a lo que con propiedad se podría denominar como un Somoza y Gomorra Electoral.
Por las argumentaciones anteriores y por las que me falta que detallar le queremos pedir al canciller Canahuati que por lo menos, deje de querer seguir convirtiendo al pobre pueblo hondureño en un escudo, para buscar el reconocimiento internacional. Pues la minoría de personajes involucrados en el golpe de estado hondureño y sus continuadores, jamás han estado, ni estarán preocupados por la búsqueda de superar los niveles de pobreza de las amplias minorías pobres del pueblo hondureño. Su craso error desesperado, al perpetrar un golpe de estado criminal, sólo es producto de su afán por perpetrar sus tradicionales acciones de rapiña a lo largo de la historia hondureña y que sólo tiene parangón con lo ocurrido en Francia en el año de 1789 y que ocasionó la Revolución Francesa, sólo que los golpistas hondureños y sus continuadores cometieron esta fechoría en pleno siglo XXI. Por lo que fácilmente son ubicados como unos personajes que están fuera de tiempo y que pretenden seguir idiotizando al pueblo dando feriados oficiales para acudir a las casi seguras derrotas de nuestra selección nacional de fútbol.
Fuente: Vos el soberano
Este escrito está motivado por las argumentaciones que faltan a la verdad del Canciller Hondureño Mario Canahuati y los muchas veces acertados juicios del Director de la OEA Don Miguel Insulza y de algunas argumentaciones que faltan a la verdad sobre por ejemplo el pretender afirmar que el actual gobierno continuador del golpe de estado, ha dado pasos firmes en la constitución de un gobierno de unidad y todos sabemos a nivel nacional e internacional que este gobierno es un gobierno repartido entre los que se han prestado a limpiar o intentar limpiar y olvidar el golpe de estado y de sus crímenes. Con el agravante de que dentro de este gobierno continuador del golpe de estado, han sido entronizados en cargos públicos de importancia, reconocidos golpistas directos y desconociendo al Frente Nacional de Resistencia Contra el Golpe de Estado, que se ha constituido en la principal fuerza política nacional que aglutina amplios y diversos sectores del país.
Por otra parte el oficio remitido por el Canciller Mario Canahuati a su par en Perú, el Señor: José Antonio García Belaunde, hace afirmaciones en defensa que no tienen mayor sustento en la realidad que actualmente vive el pueblo hondureño en su conjunto.
Queremos decirle al señor canciller hondureño que el pueblo, no se volcó a las urnas de forma contundente como él pretende afirmar y que tenga en cuenta que la misma comunidad internacional, se negó a observar la realización de las elecciones de lo cual todo el mundo puede dar fe y con elementos de juicio abundantes. De todos es conocido que la paz no se puede lograr con el auto perdón de los golpistas y de sus continuadores entronizados en el poder.
Nos resulta raro que ahora el señor Canahuati, esté manifestando que el proceso fue observado por la OEA y supone que también por las Naciones Unidas y de todos es conocido que estas organizaciones no participaron y quiere hacer énfasis en que el proceso fue legal, ya que fue convocado en tiempos en que el Presidente Manuel Zelaya Rosales fungía como presidente legítimo y que el golpe de estado, no tenía que ver nada con el normal proceso democrático. Entonces como nos explicara este señor trastornos de la legalidad como por ejemplo, el hecho de que en Honduras a partir del 29 de noviembre vivíamos con un caos, en el que habían tres presidentes: Uno legítimo encerrado en la Embajada de Brasil en Honduras; Uno ilegitimo y un presidente electo. Por lo que sólo en la cabeza de alguien que no es capaz de contar con la más mínima y apropiada visión de contexto, se puede atrever a defender tal desvarío.
Desde la elección del Tribunal Supremo Electoral fue de todos conocido que su nombramiento fue ilegal y el hacer énfasis en la legalidad de las elecciones primarias internas, negando la ilegalidad de las elecciones generales realizadas en un contexto de golpe de estado y de toques de queda. Además de haber logrado que los candidatos de todos los partidos grandes y pequeños se convirtieran en unos lavadores del golpe de estado y se constituyeran casi en un sólo partido favorecedor del golpe en su más amplio sentido de la palabra a cambio de las reparticiones de cargos públicos, aún sin poseer las capacidades intelectuales para el desempeño dentro de los mismos y en otros casos, sin el apoyo de sus respectivas bases sociales.
En el escrito de argumentaciones del canciller hondureño, sigue repitiendo una gran mentira de que estas fueron las elecciones más votadas y desde los primeros momentos de los datos iniciales oficiales de la votación, proporcionados por los mismos entes contratados por el Tribunal Supremo Electoral, quedó a las luz pública el amplio abstencionismo de más del 60% de los electores, datos que después no pudieron esconder y de todos fue conocido los variados conflictos, posteriores a lo que con propiedad se podría denominar como un Somoza y Gomorra Electoral.
Por las argumentaciones anteriores y por las que me falta que detallar le queremos pedir al canciller Canahuati que por lo menos, deje de querer seguir convirtiendo al pobre pueblo hondureño en un escudo, para buscar el reconocimiento internacional. Pues la minoría de personajes involucrados en el golpe de estado hondureño y sus continuadores, jamás han estado, ni estarán preocupados por la búsqueda de superar los niveles de pobreza de las amplias minorías pobres del pueblo hondureño. Su craso error desesperado, al perpetrar un golpe de estado criminal, sólo es producto de su afán por perpetrar sus tradicionales acciones de rapiña a lo largo de la historia hondureña y que sólo tiene parangón con lo ocurrido en Francia en el año de 1789 y que ocasionó la Revolución Francesa, sólo que los golpistas hondureños y sus continuadores cometieron esta fechoría en pleno siglo XXI. Por lo que fácilmente son ubicados como unos personajes que están fuera de tiempo y que pretenden seguir idiotizando al pueblo dando feriados oficiales para acudir a las casi seguras derrotas de nuestra selección nacional de fútbol.
Fuente: Vos el soberano
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