Advierten sobre la similitud en actuación de paramilitares en Colombia y Honduras

dina meza

Jorge Rojas, de Consultoría para los Derechos Humanos y el Desplazamiento, CODHES

Las similitudes entre las acciones terroristas en Colombia por paramilitares que realizan actos de sabotaje y campañas de desprestigio contra activistas de derechos humanos , le preocupa a las organizaciones de la sociedad civil colombianas y llaman a sus pares en Honduras para que le pongan atención, según dijo Jorge Rojas, de Consultoría para los Derechos Humanos y el Desplazamiento, CODHES.
Rojas participó en representación de su organización en los actos de la XL Asamblea de la Organización de Estados Americanos, realizada en Lima Perú, del 06 al 08 de junio anterior y criticó el discurso del gobierno colombiano que dijo respetar las organizaciones de su país.

Señaló que el gobierno colombiano quiere mostrar ante la OEA que hay paz y tranquilidad y que respeta la sociedad civil, pero lo que estamos viendo es una campaña de persecución, asesinatos y amenazas.

“De la agencia de seguridad de la presidencia de la república se ha seguido a los defensores en derechos humanos, se ha hecho acciones de sabotaje contra opositores políticos, se ha hecho acciones terroristas contra magistrados de las Cortes, contra periodistas críticos y nos preguntamos si ese gobierno criminal es una buena carta de presentación cuando se habla de respeto a la sociedad civil en la Asamblea de la OEA”, añadió.

Sobre este punto y como tiene relación directa con lo que pasa en Honduras, recomendó a la sociedad civil revisar muy bien los procedimientos que usa la inteligencia del Estado para agredir a los defensores de los derechos humanos y a los activistas de la resistencia, “nos preocupa que hay una similitud”, advirtió.
Se preguntó por qué paramilitares colombianos están viajando a Honduras ¿a título de qué, auspiciados por quién, financiados por qué autoridades?.

Enumeró formas parecidas que han utilizado en Honduras como atentar contra defensores y hacer parecer que son acciones de la delincuencia común para liberar de responsabilidad a agentes del Estado, “nos preocupa que eso ocurra y por eso la advertencia a la sociedad civil hondureña”.

Ejemplificó que en el caso de inteligencia del Estado Colombiano que se está investigando y que ya tiene más de 12 funcionarios en la cárcel, ha demostrado el sabotaje en dos direcciones, una decir que las personas que defienden los derechos humanos son activistas del terrorismo y la otra son acciones de terrorismo de Estado matando defensores de derechos humanos y sabotajes a vehículos para hacer parecer como accidentes las muertes de defensores o sindicalistas.

“Me parece que son formas de guerra sucia que se están utilizando en Colombia que deberían verse en otros países para verificar si se está exportando lo que se vendió ante la OEA como seguridad democrática del país”, dijo Rojas.

El Comité de Familiares de Detenidos Desaparecidos en Honduras ha documentado al menos 14 sabotajes contra vehículos de miembros del Frente Nacional de Resistencia Popular.

Ricardo Salgado, un miembro activo del equipo de análisis político del Frente Nacional de Resistencia Popular, FNRP, denunció ante el COPFADEH que el 02 de abril pasado, en plena semana santa, le aflojaron las tuercas de las llantas al vehículo, con la intención de que pareciera un accidente. Vea detalles del caso

En septiembre de 2009, mientras apoyaba legalmente a los campesinos y campesinas que fueron desalojadas del Instituto Nacional Agrario, INA, la abogada Kenia Cardona, del Área de Acceso a la Justicia del COFADEH, dejó su vehículo en las afueras de la Policía Metropolitana número Uno, al salir descubrió que los frenos de su carro fueron manoseados.

Mientras en noviembre de ese mismo año, Cristina Alvarado hizo lo mismo, cuando su compañera del Movimiento Visitación Padilla, Merly Eguigure, fue detenida y llevada a esa jefatura policial, se descuidó y no reparó que los frenos de su auto fueron trastocados con la intención de provocarle daño a su vida y que pareciera algo fortuito.

Asimismo Rosa Vargas, una maestra del Colegio de Profesores de Educación Media de Honduras, COPEMH, que trabaja en el Instituto San José del Pedregal, donde fue asesinado el profesor Manuel Alvarado, el 23 de marzo pasado, denunció que cuando salió del colegio descubrió que las llantas de su vehículo tenían cortadas de cuchillo. Vea el caso

El COFADEH detalló los casos ante organizaciones internacionales de derechos humanos para dejar constancia que en el país la vida de los y las defensoras de derechos humanos y miembros de la resistencia está en grave riesgo.

Fuente: defensoresenlinea.com