El Comisionado Nacional de los Derechos Humanos de Honduras, que ha tenido una participación estelar en el golpe de Estado, Ramón Custodio López, dijo; que la intensión de “Pepe” es ir a traer al depuesto Presidente Manuel Zelaya Rosales para luego asesinarlo.
La predicción del anciano, portavoz oligarca, es similar a la que repitió junto al también golpista cardenal Óscar Rodríguez: “Si Manuel Zelaya regresa habrá baño de sangre en Honduras”, y lo hubo, después que Zelaya retorno de manera clandestino del exilio forzado por el secuestro y extradición ejecutado por las Fuerzas Armadas.
Redacción / EL LIBERTADOR
Hace unas horas
Tegucigalpa. El Comisionado Nacional de los Derechos Humanos, Ramón Custodio López, dijo; que la intensión de “Pepe” es ir a traer al depuesto Presidente Manuel Zelaya Rosales para luego asesinarlo.
Estas declaraciones surgen a raíz de lo que expresó el Presidente de la República Porfirio Lobo sosa, en una conferencia de prensa; “Estoy dispuesto ir a Dominicana a traer al Presidente Zelaya para que regrese a Honduras y que tenga todos sus derechos” quien considera que el eventual retorno del ex mandatario será importante para que la familia hondureña se pueda reconciliar.
Las palabras de Lobo Sosa han vuelto a sorprender a la opinión pública, después que en Madrid aceptara que lo ocurrido en junio de 2009, fue un golpe de Estado, y ahora apuesta a que el derrocado gobernante viva de nuevo en Honduras con todas las garantías constitucionales, y que no sea perseguido por la justicia que avaló la asonada.
Por otra parte, “Pepe” explicó que aseguran que Manuel Zelaya no quiere retornar al país, y luego enfatizó. “pero la pregunta es ¿Por qué el presidente Manuel Zelaya no quisiera regresar Honduras? Dicen que quizás presienta algo que para mi cae en la especulación, pero lo único que digo que el que nada debe nada teme”.
Zelaya vive en República Dominicana en calidad de huésped distinguido, después que el Presidente Lobo firmara un salvoconducto para que viajara a la nación caribeña, después de permanecer cuatro meses en la embajada de Brasil en Tegucigalpa, tratando de recuperar el poder arrebatado por el cuadro de la oligarquía golpista y dictador, Roberto Micheletti.
Fuente: ellibertador.hn
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