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Estados Unidos solicitó a los países latinoamericanos a realizar esfuerzos para contribuir a la solución de la crisis política hondureña, así lo indicó el secretario de Estado para asuntos de América Latina, Arturo Valenzuela.
Según el funcionario en rueda de prensa con medios extranjeros la salida a la crisis de Honduras pasa por una solución impulsada por los países centroamericanos.
Para Valenzuela, Estados Unidos lo que desea es "que se haga un esfuerzo final" y señaló la salida implica el cumplimiento del Acuerdo Tegucigalpa-San José, sobre todo en aquellos puntos que se refieren a la formación de un Gobierno de Unidad y de una comisión de la verdad.
El secretario de Estado manifestó la importancia de resolver la situación del presidente legítimo de Honduras Manuel Zelaya, quien se encuentra desde el pasado 21 de septiembre en la embajada da de Brasil en Tegucigalpa.
Además destacó que EE.UU. reconoció a Porfirio Lobo como el presidente electo de Honduras, sin embargo destacó que, pese a que los comicios en el país centroamericano eran necesarios para restaurar el orden democrático, estos aún no han dado solución a la crisis.
"Hasta cierto punto las elecciones representan una salida soberana para el pueblo de Honduras, pero nuestra posición sigue siendo que las elecciones representan un paso necesario pero no suficiente" puntualizó Valenzuela.
Algunos países de centroamerica continúan exigiendo la restitución al poder de Zelaya como requisito para reconocer los resultados de las elecciones de noviembre. No obstante, Estados Unidos continúa afirmando que los tratados alcanzados entre el gobierno de facto y Zelaya no preveían la reinstalación sino solamente la discusión por parte del Congreso de un eventual retorno al poder del presidente legítimo.
El pasado 2 de diciembre el Congreso en Tegucigalpa rechazó la posibilidad de devolver a Zelaya a la presidencia con 111 votos en contra 14 a favor y 3 ausencias, hasta la inauguración de Lobo pautada para el próximo 27 de enero.
El presidente Zelaya solicitó a Brasil y Argentina gestionar con México su salida de Honduras y aseguró estar dispuesto a irse de la nación en condición de presidente legítimo, pero rechazó la idea de solicitar asilo político a ningún país.
Por su parte, el dictador Roberto Micheletti indicó que las opciones de Zelaya para retirarse de la embajada de Brasil en Tegucigalpa son irse como asilado político o en su defecto deberá presentarse ante la Justicia.
La secretaria de Relaciones Exteriores de México, Patricia Espinosa, señaló el pasado jueves que no existen posibilidades para acoger a Zelaya como se intentó el miércoles porque la opción ya no es vigente. El permiso de aterrizaje de un avión para recoger al Presidente legítimo continúa siendo negado por Micheletti.
Según el funcionario en rueda de prensa con medios extranjeros la salida a la crisis de Honduras pasa por una solución impulsada por los países centroamericanos.
Para Valenzuela, Estados Unidos lo que desea es "que se haga un esfuerzo final" y señaló la salida implica el cumplimiento del Acuerdo Tegucigalpa-San José, sobre todo en aquellos puntos que se refieren a la formación de un Gobierno de Unidad y de una comisión de la verdad.
El secretario de Estado manifestó la importancia de resolver la situación del presidente legítimo de Honduras Manuel Zelaya, quien se encuentra desde el pasado 21 de septiembre en la embajada da de Brasil en Tegucigalpa.
Además destacó que EE.UU. reconoció a Porfirio Lobo como el presidente electo de Honduras, sin embargo destacó que, pese a que los comicios en el país centroamericano eran necesarios para restaurar el orden democrático, estos aún no han dado solución a la crisis.
"Hasta cierto punto las elecciones representan una salida soberana para el pueblo de Honduras, pero nuestra posición sigue siendo que las elecciones representan un paso necesario pero no suficiente" puntualizó Valenzuela.
Algunos países de centroamerica continúan exigiendo la restitución al poder de Zelaya como requisito para reconocer los resultados de las elecciones de noviembre. No obstante, Estados Unidos continúa afirmando que los tratados alcanzados entre el gobierno de facto y Zelaya no preveían la reinstalación sino solamente la discusión por parte del Congreso de un eventual retorno al poder del presidente legítimo.
El pasado 2 de diciembre el Congreso en Tegucigalpa rechazó la posibilidad de devolver a Zelaya a la presidencia con 111 votos en contra 14 a favor y 3 ausencias, hasta la inauguración de Lobo pautada para el próximo 27 de enero.
El presidente Zelaya solicitó a Brasil y Argentina gestionar con México su salida de Honduras y aseguró estar dispuesto a irse de la nación en condición de presidente legítimo, pero rechazó la idea de solicitar asilo político a ningún país.
Por su parte, el dictador Roberto Micheletti indicó que las opciones de Zelaya para retirarse de la embajada de Brasil en Tegucigalpa son irse como asilado político o en su defecto deberá presentarse ante la Justicia.
La secretaria de Relaciones Exteriores de México, Patricia Espinosa, señaló el pasado jueves que no existen posibilidades para acoger a Zelaya como se intentó el miércoles porque la opción ya no es vigente. El permiso de aterrizaje de un avión para recoger al Presidente legítimo continúa siendo negado por Micheletti.
Fuente: teleSUR-Ansa-Efe/ip-PR
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