"Las medidas todavía no son suficientes para combatir a un régimen que procura sostenerse por las armas y la fuerza", dijo Zelaya en entrevista a una agencia internacional de noticias. Con respecto al encuentro de la misión de la Organización de Estados Americanos (OEA) con el gobierno de facto de Honduras, Zelaya señaló su optimismo en la mejoría de la situación de su país. "Tengo confianza en que Estados Unidos y la comunidad internacional no van a dejar perder su prestigio por un aprendiz de tirano", agregó el mandatario. Sobre la actitud de Micheletti durante el encuentro sostenido con la misión de cancilleres de la Organización de Estados Americanos (OEA), Zelaya destacó que "la debilidad de los (organismos) multilaterales está siendo cuestionada y desafiada por el régimen de facto". El mandatario hondureño reiteró sus deseos de sentarse a dialogar con el dirigente del régimen de facto "cuando él decida" para buscar un acuerdo. Hasta ahora sólo ha recibido propuestas "indecorosas e inaceptables" por parte de los emisarios de Micheletti. En cuanto a las elecciones del 29 de noviembre, expresó que, hay que "revertir primero el golpe de Estado para legitimar las elecciones". Pese al hostigamiento al cual es sometido dentro de la embajada de Brasil, el presidente Manuel Zelaya admitió que "no ha considerado en ningún momento" arrojar la toalla y pedir asilo político. Desde el 21 de septiembre, cuando sorpresivamente a la sede diplomática de Brasil en Honduras, el régimen de facto desplegó sus fuerzas militares en los alrededores de la embajada, obstaculizando el paso de alimentos y de otros productos de primera necesidad para las personas que se encuentran en el lugar. Al acecho Otras medidas de presión impuestas por Micheltti para presionar la salida de Zelaya, ha sido la interceptación de las comunicaciones y la instalación, el jueves, de una grúa desde donde francotiradores observan el movimiento dentro de la embajada, señaló Zelaya. "Siento que desde que se han ido los cancilleres (de la OEA) nos han reprimido más, están más en contra nuestra", añadió el mandatario. Los representantes del Gobierno legítimo de Honduras que asistieron a la mesa de diálogo con el régimen de facto denunciaron este viernes que la sede diplomática está rodeada por francotiradores, a su llegada a la embajada de Brasil para reunirse con el presidente constitucional. El ministro consejero de la misión de la OEA, Lineu de Paula, denunció el pasado jueves vía telefónica que, los militares hondureños colocaron plataformas elevables frente a la embajada de Brasil en Tegucigalpa, para tener visibilidad hacia el interior. El dialogo con el régimen de facto debe lograr un acuerdo antes del 15 de octubre, de no ser así intervendrá la Organización de Naciones Unidas (ONU) en el caso. Fuente: teleSUR-Afp-Pulsar/ip - MM . |
sábado, 10 de octubre de 2009
Zelaya exige a la comunidad internacional medidas más fuertes para restituir la democracia
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