¿CUANDO VIENE MEL?

‘‘Existe una palabra clave en la que creo y adoro: mañana’’

Pompeyo del Valle, poeta Hondureño.

Esa es la pregunta del millón. Como si yo lo supiera, como si lo supiera Morgan. El hombre de la calle le pregunta a uno, quiere saber cuándo viene su Presidente, cuándo regresa su mero mero, el bigotudo, el Olanchano que los tiene bien puestos, el jefe de jefes y otros múltiples epítetos que no se pueden repetir en una cuartilla como esta. No dudo en mi respuesta: Pronto, pronto, ya casi. -les respondo con convicción, con esperanza. El muchacho que nos acompaña en la resistencia, que ve pasar el tiempo y su Presidente no regresa y piensa tantos días de lucha y Mel no viene. ¿Qué vamos a hacer? –pregunta y con razón: ¿Dejaremos que los gorilas terminen por quedarse y nuestra lucha haya sido en vano? O ¿permitiremos que los candidatos hagan sus campañas sucias y la oligarquía ponga a su monigote predilecto? A veces uno no tiene una contestación amplia a la mano, pero la primera respuesta a estas dos preguntas es: no, no y no. Uno comprende al adolescente y le da ánimos: No se me raje, compañero, Mel vendrá, paciencia, paciencia, la lucha debe continuar, con o sin el regreso de Mel, la lucha del pueblo debe seguir, nunca terminará pues es la lucha de los pueblos es lo que da sentido a la historia; pues el destino de los hombres es ese, construir su historia, colectiva o personal. La señora de la esquina, los alumnos en los colegios preguntan, quieren saber; nuestros hijos en la casa, la mujer, el vecino: ¿Tiene sentido esta lucha? ¿Valdrá la pena salir a la marcha todos los días y nuestro Presidente no retorna? Ante se acoso interrogante, amistoso, cariñoso, sólo puedo contestar: El hombre viene, y viene a poner orden. Viene a devolverle la dignidad perdida a su pueblo. La otra pregunta obligada de todos cuantos uno encuentra en la vida diaria es: ¿Cuándo? ¿Mañana? Ya los gringos empezaron a apretar las tuercas a los golpistas pero no se mira por dónde.

¿Y ahora qué falta? ¿Por qué no viene y se acaba de una vez por toda esta pesadilla de gorilas asesinos, esta película de guerra que estamos viviendo? ¿Por dónde va a entrar? Y otra vez: ¡Ah!, si yo lo supiera. ¿La otra semana? qué se yo. La primera ilusión de su regreso fue el cinco de julio, la tarde en que los militares asesinaron a Isis Obed Murillo frente al aeropuerto Toncontín, el avión sobrevoló el aeropuerto e intentó aterrizar. El resto ustedes lo saben. La segunda vez fue cuando Mel intentó entrar por Las Manos -Frontera con Nicaragua- y miles de militares se lo impidieron (gallinas, tantos soldados para un solo hombre desarmado). También eso ustedes ya lo conocen. Así que la tercera es la vencida. Esa está por venir. Más temprano que tarde, es cuestión de ajustes. Por las buenas o por las malas, de que vendrá, vendrá. Estoy seguro.

Tiemblen, tiranos: El día les está llegando.

Fuente: hablahonduras.com

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